Lo que sucedió en días pasados en Culiacán, fue el gran quiebre, es la prueba más clara de que el estado Mexicano ya no detenta el monopolio en el uso de la fuerza, hay otros mas poderosos que lo ejercen desde la ilegalidad, los mexicanos fuimos testigos de como el Ejercito Mexicano, La Marina y Guardia Nacional, se vieron rebasados, insuficientes e impotentes para reterner la captura de Ovidio Guzman, hijo del “Chapo”, la narco-armada sinaloense desafio al estado mexicano y lo obligo a liberar y entregarles al delicuente que tiene no solo ordenes de aprehensión si no de extradición a E.U. y lo dramático es que los ciudadanos de Culiacán son ahora oficialmente rehenes de un narco-gobierno que demostraron que son los que dictan las reglas del juego por encima del Gobierno Federal, si se quiere sobrevivir hay que tolerarlos y aceptarlos para los detractores del Gobierno de la cuarta transformación lo que se vivio ayer en Culiacán,Sin.fue la mas patética muestra de que la estrategia del nuevo gobierno, guardia nacional de por medio es fallida e incompetente.