Los gobiernos de México, en su mayoría han sido guiados por políticos corruptos y ambiciosos. En una frase que acuñó unos de los presidentes más admirados del México del siglo XX, Adolfo López Mateo fue: “La Revolución Mexicana fue la Revolución perfecta, pues al rico lo hizo pobre, al pobre lo hizo pendejo, al pendejo lo hizo político y al político lo hizo rico”.
AMLO, el “iluminado”, “místico”, “trasfigurado” y “cruzado”
El 5 de febrero de 2016, en la columna “Cachorros y Abuelitos de Echeverría: del 68 al 2018”, escrito por el columnista José Antonio Pérez Stuart para el portal del ‘Fondo de Cultura Económica’ destaca: “Porfirio Muñoz Ledo –a quien mi buen amigo Javier García Paniagua, cuando platicábamos a solas en su casa del Pedregal de San Ángel– me lo definía como “un hombre de grandes luces“, y que públicamente también se ha definido como masón”. Con esta breve anécdota el columnista nos brinda un pasaje de que Muñoz Ledo sabe de lo que habla.