Un sistema que con sus propias reglas, con sus propias mañas, con su propio estiércol, está a punto de hundirse en él. Una sopa de su propio chocolate.   

 

AMLO durante 6 elecciones presidenciales ha estado en la primera línea de fuego, cual soldado, en plena batalla campal en pos de la democracia: 30 años, 3 décadas, más de un cuarto de siglo. Se dice fácil pero no lo es.

 

Fácil cuando se es el clásico político de elites perfumadas que están en la comodidad de sus en sus oficinas gubernamentales, climatizadas y aromatizadas ideando cada 6 años de cómo hacerse del poder para seguirse manteniendo en él, ya saltar de diputado a senador o viceversa, saltado de secretaría en secretaría como Meade  o siendo un arribista político como Anaya, quien a base de traiciones llegó a la cúspide de ser “presidencial”.

 

La lucha de AMLO se ha forjado en terracería, en pleno campo de batalla, por eso genuinamente se ha convertido en el Mariscal de Campo de la Izquierda Mexicana.  En 1988, cuando Cárdenas fue -por primera vez- candidato de la izquierda y Carlos Salinas de Gortari, a través del fraude se impone en la Presidencia. AMLO fue pieza clave, como emblema del sur de México. Andrés Manuel renunció a su militancia priista y buscó convertirse en gobernador de Tabasco,

 

En 1989 el Frente Democrático Nacional se consolida formando el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y López Obrador se convierte en presidente del partido en el estado de Tabasco. De 1988 A 1994 para AMLO fue una lucha intensiva en contra de las campañas simuladas por parte del gobierno federal.

 

1994, cuando Cárdenas fue –por segunda ocasión, candidato de la izquierda y Zedillo Ponce de Léon se impone en la presidencia, como consecuencia del asesinato de Colosio. AMLO Volvió a ser candidato a la gubernatura de Tabasco en las elecciones estatales de 1994, respaldado por el PRD. AMLO demostró el fraude del que fue víctima y derivado de sus manifestaciones se logró la renuncia del secretario de Gobernación, Esteban Moctezuma, tras negociar sin éxito la renuncia de Madrazo para acabar con las protestas.

 

La Caravana por la Democracia convirtió a López Obrador en uno de los políticos más populares del PRD y le permitió conocer a funcionarios del gobierno del Distrito Federal que posteriormente lo acompañarían como Jefe de Gobierno, entre ellos Marcelo Ebrard.

 

De 1994 al año 2000, para AMLO fue una lucha intensiva en contra de las campañas simuladas por parte del gobierno. El 17 de abril de 1996 inició su campaña por la presidencia del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en contra de Heberto Castillo y Amalia García. Ocupó el cargo de presidente del PRD del 2 de agosto de 1996 al 10 de abril de 1999.

 

Durante su gestión el partido tuvo el mayor incremento de presencia en la política nacional desde su fundación. Se convirtió en la segunda fuerza política de la Cámara de Diputados con 125 de los 500 curules de la LVII Legislatura bajo su control tras las elecciones legislativas de 1997. Ese mismo año, en las elecciones del Distrito Federal, el PRD logra colocar a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano como Jefe de Gobierno de la capital con el 48% de los sufragios a su favor y consigue la mayoría absoluta en la Asamblea Legislativa, siendo el primer triunfo relevante del partido desde su creación.

 

En 1998 el PRD gana las elecciones estatales de Tlaxcala en alianza con el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), logrando que Alfonso Sánchez Anaya se convirtiera en gobernador con el 46.5% de los votos a favor. Ese mismo año el partido gana las elecciones estatales de Zacatecas, convirtiendo a Ricardo Monreal Ávila en gobernador con el 44.0% de los sufragios a su favor.  En 1999 el PRD triunfa en las elecciones estatales de Baja California Sur en alianza con el Partido del Trabajo, haciendo a Leonel Cota Montaño gobernador del estado con el apoyo del 55.9% de los votos.

 

2000, cuando Cárdenas fue –por tercera ocasión, candidato de la izquierda y Fox Quezada se impone en la presidencia, como consecuencia de la presión empresarial interna en México y de la presión externa principalmente de EUA, quienes imponen la agenda nacional. Andrés Manuel López Obrador se inscribió como candidato del PRD para la elección de jefe de Gobierno del Distrito Federal, y aun cuando las elites políticas del país no lo dejaban participar, al final el Instituto Electoral del Distrito Federal decidió validar su candidatura. Fox lo quiso desaforar. 

 

2006, cuando AMLO fue -por primera vez- candidato de la izquierda y SE REPITE LA HISTORIA de 1988, pues Calderón se impone, a través del fraude, en la Presidencia. AMLO continúo en pie de lucha por la democracia de México.

 

2012,   cuando AMLO fue –por segunda ocasión, candidato de la izquierda y Peña Nieto se impone en la presidencia, como consecuencia de la presión de la elite empresarial de México en contubernio con políticos corruptos, AMLO continuó en pi de lucha por las libertades en México.   

 

2018, cuando AMLO es –por tercera ocasión, candidato de la izquierda y todo pareciera indicar que será el primer presidente urgido de la izquierda mexicana después de 30 años de estar en el campo de batalla, en la primera línea de fuego en la batalla campal en pos de la democracia, ahora convertido en el Mariscal de Campo, cargando sobre su espalda la reorganización de las izquierdas en el país para ungirse ganador en esta que será la Madre de Todas La Batallas.