La suprema corte le dio entrada parcial a la petición de un gobernador para que no se le castigue a pesar de lo que digan otros tribunales autónomos y los poderes legislativo federal y local, es en sí misma es noticia mayúscula
La renuncia súbita un ministro de la suprema corte de gran trayectoria política a quién le faltan solo 11 años para cumplir su responsabilidad, también es una gran noticia. Pero que el ministro de la corte que dio entrada a la queja del gobernador sea el mismo que dos horas más tarde de emitir su fallo dimitió a su elevadísima encomienda, eso sí es un sacudon político.
No hay por que negar un hecho con el otro por una sencilla razón, si el ministro Eduardo Medina Mora iba a renunciar y lo tenía planeado desde que se despertó, pudo haberse excusado enviando el caso de “el Bronco” a que lo dictaminara a otro de sus colegas ministros, sería lo correcto.
He aquí el análisis de este caso “sui-generis” quedará mucho de qué hablar y abre dos conjeturas:
1.- Que el ministro Eduardo Medina Mora, hizo una jugada de sacrificio propio dando entrada a la carpeta de “el Bronco” y eso no gusto nada en palacio, o lo presionaron para renunciar acelerando las investigaciones sobre presunto lavado de dinero que le exhibieron hace unas semanas.
2.- Que Medina Mora, pudo ser obligado a procesar el equivalente un amparo no definitivo en favor de Jaime Rodriguez, por algún intercambio de favores y a las dos horas el ministro decidio renunciar y enviar el mensaje que lo hizo en contra su voluntad. Cualquiera que sea su respuesta, no es agradable.
El acto abre un nuevo expediente de confrontación entre el viejo régimen el “Prianista” que empeña en defender al “Bronco” y el nuevo régimen del ”Primor” que tiene como bandera “El Combate a la corrupción”. El costo es alto para una corte que cuestiona contracorriente las resoluciones de organismos como el (tribunal federal electoral),el senado y el congreso local de Nuevo León, para sancionar a un gobernador que usó recursos públicos para su fallida campaña presidencial.
En medio de cualquier posibilidad se miran dos escenarios para el “Bronco” se estaría jugando su última carta para salvar su expulsion de la gubernatura. Antes el “Bronco” había enviado mensajes a sus padrinos políticos y empresarios que lo patrocinaron con efectivo su campaña presidencial y descarrilar la campaña Andrés Manuel López Obrador.
Amenaza sería contundente según el “o me defienden de la inhabilitación del Congreso local o saldré a decir los nombres de quienes desde los pinos o desde algunas corporaciones privadas de Monterrey y de la Ciudad de México me financiaron la campaña contra el ahora presidente de México”.
Pero a falta de respuesta se dice que el “Bronco” habría acudido a instancias confiables para entregarle al gobierno de la cuarta transformación, pruebas que tenía para jugarse el final de esta batalla, si la guerra se daba por perdida. La propuesta sería entregar las pruebas suficientes del presunto financiamiento de 3 mil millones de pesos que habían salido de la tesorería de Nuevo León, en tiempos de Rodrigo Medina para la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto en el 2012.
Razonamiento sencillo “si quienes me llevaron al baile se desaparecieron y me dejaron solo, me voy con el nuevo dueño del salón de baile para entregar las cabezas de los traidores en un intento de comprar protección”.
Como sea de una u otra combinación de ambas el “Bronco” está defendiéndose de lo que en el congreso de Nuevo León, ya se daba como un hecho, la imposición del castigo, su inhabilitación, salida del gobierno e instalación de un gobernador interino por dos años.
La desafortunada cadena de sucesos en los que apareció involucrado el ministro Eduardo Medina Mora,solo vino atizarle nuevo fuego al ardiente hoguera y abrir una peligrosa caja de pandora, será que por eso hoy no asistió a la que seria su ultima sesión publica de la suprema corte de justicia de la nación, el (renunciado) Ministro Eduardo Medina Mora.
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