Ninguna autoridad encargada de impartir justicia será objeto de tanta presión, “el ejecutivo no será más el poder de los poderes ni buscará someter a otros poderes”. Hace cinco años, estas son las palabras del presidente AMLO fueron interpretadas como un pacto de legalidad y respeto a la Constitución por parte del nuevo gobierno.

Israel sobrevive entre estallidos, hoy no existe ni una sola persona en ese territorio que no tenga las consecuencias de la guerra incrustadas en el alma la vida les cambio en un abrir y cerrar de ojos, los niños ya no tienen donde jugar, miles de ellos han comenzado a hacer la vida en un bunker antibombas otras han perdido la vida, cientos de mujeres y hombres han sido tomados como rehenes tratados sin un ápice de humanidad.

La mesa está lista para el hoy poderoso Grupo Texcoco y es Delfina Gómez quien se sienta a la cabeza, la hegemonía del PRI cayó y por primera vez en 94 años, esa entidad se viste de guinda y tendrá a su primera gobernadora la joya electoral del país hoy se viste con Morena, pero el desafío es colosal Delfina Gómez no tiene frente así a un toro, como se ha hecho una tradición en Morena, todo lo hacen temprano y antes de asumir formalmente el cargo.

El presidente López Obrador, alérgico a los viajes internacionales son contados con los dedos de la mano los que ha hecho en estos cinco años de gobierno, desprecia las reuniones cumbre sean de G20 o de cualquier grupo en el que México es incluido también, no asiste a tomas de posesión de presidentes amigos, como tampoco va a reuniones para discutir los grandes problemas globales como el medio ambiente, pero que se trate de un asunto ideológico porque ahí si esta puesto y en primera fila como el viaje a Chile que acaba de concluir para recordar los 50 años de la caída del Presidente Salvador Allende, sucedida el 11 de septiembre de 1973, Aún se recuerda cuando el general Augusto Pinochet, consumo aquel golpe de estado, en una operación atribuida a la CIA que acabo con la vida del mandatario socialista , una versión dice que murió en el Palacio de la Moneda de un tiro que le propinaron los militares golpistas, otra versión que se suicidó  haiga sido como haiga sido, sea como fuere el tiempo le dio a Allende y a Pinochet su lugar en la historia a cada quien.

El gobierno de Morena que preside López Obrador, presento su último presupuesto del cuasi sexenio y su distribución confirma una cosa, está diseñado para ganar las elecciones del año 2024 aunque eso signifique que está sacrificando la capacidad de maniobra de la próxima administración, porque sin importar si la próxima presidenta se llama Claudia Sheinbaum o Xóchitl Gálvez, recibirá un gobierno con un espacio fiscal reducido.

En su mañanera del pasado miércoles 30 de agosto el presidente Andrés Manuel, anuncio que ya estaba listo para ceder, a partir del 6 de septiembre, el bastón de mando a la candidata o al candidato presidencial de Morena, para refrescar memorias, el bastón de mando es el símbolo de liderazgo y autoridad que se le otorga al jefe de la tribu, sería la primera ocasión en la que un presidente de México utiliza ese ceremonial para entregarle el mando en este caso de su partido Morena a quien será el candidato presidencial.

La historia de México tuvo un punto de quiebre, y con la certeza de que por primera vez en nuestra existencia como nación es posible una mujer este en la Presidencia de la Republica en 2024, falta por saber si será Claudia Sheinbaum o Xóchitl Gálvez, pero antes de eso la morenista enfrenta su primera escaramuza política, resolver el destino de Marcelo Ebrard porque el ex canciller no solo tiro el proceso, sino a todo el movimiento por que hizo públicas sus fechorías y no ha declarado su ruptura con Morena, hasta hoy.

López Obrador dio datos dudosos en lo que respecta en temas de salud, seguridad, y programas sociales, pilares en los que se sostiene su discurso y aunque lo sigue posicionando con buenos niveles de aceptación como lo público un diario nacional , una vez que concluya el sexenio cada uno de esos rubros se van a volver una dolorosa herencia para quien llegue a sucederlo, el ejemplo más cruento de las falsedades emitidas el viernes por el Presidente es que aseguro que durante la pandemia no hubo ningún mexicano que no tuviera acceso a una cama de hospital y basta con echar un poco la mirada hacia atrás para recordar las filas enormes que hacían los pacientes, las redes sociales inundadas de mensajes preguntando donde había cupo y los negocios de venta de oxigeno saturados, porque claro hubo un funcionario testarudo que incluso en el momento más crítico de pandemia insistía en desconocer la realidad.