Todos los contribuyentes sabemos que cualquier requerimiento por parte de las autoridades fiscales puede ocasionar diversos problemas tanto personalmente para el contribuyente como para su negocio, pero, lo que pocos contribuyentes saben, es que la principal causa, por la cual las autoridades fiscales pueden ejercitar sus facultades, inicia a partir de la declaración anual.

 

Y es que, con la declaración anual, el SAT cuenta con todos los elementos necesarios para llevar acabo cualquier requerimiento a todo tipo de contribuyente, ya sea de manera directa o como tercero relacionado, y esto se da, básicamente, porque la autoridad fiscal ha detectado algún error o inconsistencia en dicha declaración.

 

Dependiendo del tipo de error o inconsistencia detectada, la autoridad hacendaría te fincara diversas infracciones, además efectuará revisiones de manera minuciosa y se allegará de toda la información que pueda recaudar relacionada o no a tu actividad, con la finalidad de determinarte un crédito fiscal cuantioso.

 

Cabe hacer mención que tan solo durante el 2017, el Servicio de Administración Tributaria, recaudó más de 6,618 millones de pesos, solo por concepto de multas impuestas a los contribuyentes que tuvieron errores en su declaración anual, lo que representó un incremento del 112% en comparación al ejercicio de 2016.

 

Recordemos que, a partir de la digitalización de todo el sistema tributario, el SAT cuenta con un sistema infalible que, por más que quiera el contribuyente pasar por inadvertido ante las autoridades fiscales, cada vez le será más complicado ocultarse del ojo del SAT, si bien, hasta el momento, alguno de ustedes, como contribuyente o no contribuyente, aún no ha tenido algún requerimiento por parte de hacienda, eso no significa que no le tocara, al igual que, si usted ya había tenido algún requerimiento anterior, tampoco significa que ya no le podrán requerir con posterioridad.

 

Es por eso, que la mejor forma para evitar cualquier acto de molestia por parte del SAT, es contar con la debida asesoría fiscal, no solo le ayude a presentar su declaración anual, porque una cosa es enviar la declaración y otra es que, esa declaración esté debidamente resquitada y que el respaldo que le de soporte, cumpla con todos los requerimientos legales que determinen las leyes tributarias.

 

Del no ser así, fácilmente, las autoridades fiscales, con una mano en la cintura, podrán imponerle diversas sanciones que podrán ir entre un 20% hasta un 100% en multas, sobre lo que determine el SAT que le debe, por lo que es aconsejable que tenga cuidado de como presentará su declaración y si tiene alguna duda, acuda a su asesor fiscal, experto en la materia, para que, además de orientarlo, le diga si su declaración tiene o no alguna inconsistencia u error.

 

Ahora bien, si usted ya presentó su declaración, de igual manera, consulte a un experto en la materia, para que, en caso de algún error o inconsistencia, corrija su situación fiscal, antes de que el propio SAT lo haga.

 

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