Pero sí es necesario que busques a un buen abogado

 

Una de las preguntas que más se han hecho casi todos los mexicanos sobre los proyectos que va a implementar nuestro ya presidente, Andrés Manuel López Obrador es, dónde obtendrá los recursos para financiar todos los programas y las obras que se van a desarrollar durante su sexenio. Pues bien, esa interrogante es fácil de responder y quizá difícil de entender, pero aquí lo comentare de cierta manera que sea comprensible, y la respuesta es, de los contribuyentes.

 

Quizá le resulte incrédulo mi comentario, pero no debe tomarlo tan a la ligera, por el contrario, es momento de analizar su situación y ver si usted puede resultar afectado con las medidas que se han implementado y que se seguirán haciendo para la captación de más ingresos a la federación. Si bien es cierto, que hasta el momento nuestro presidente, López Obrador, no ha hecho referencia directamente a la captación de más recursos por medio de los contribuyentes, si lo ha mencionado entre líneas.

 

Hemos escuchado de viva voz del presidente Andrés Manuel, que incrementara la recaudación sin aumentar o crear nuevos impuestos, dando continuidad el sistema actual de recaudación, al menos en los primeros 3 años de su sexenio, logrando que todos los contribuyentes paguen sus impuestos e incluso mencionó, durante su toma de posesión que, disminuirá la tasa gravable en la franja fronteriza e implementará estímulos fiscales para la reducción de impuesto. A lo que se vuelve hacer el mismo cuestionamiento, cómo va a obtener más ingresos si disminuye los impuestos.

 

Pues, el punto central está en la dar continuidad del sistema de recaudación que tiene actualmente el SAT, pues recordemos o para quienes no sabe, a partir del sexenio del ex presidente Vicente Fox hubo diversas modificaciones tanto legales como en infraestructura en la hacienda pública con el único objetivo de captar mayores ingresos, algo que tuvo continuidad en los posteriores sexenios y fue hasta el pasado gobierno de Peña Nieto, donde se empezaron a ver los primeros resultados.

 

Esto en números representa que, durante el sexenio 2006-2012, el gobierno federal obtuvo como ingresos de impuestos 1.31 Billones de pesos y para el sexenio 2012-2018 se obtuvo, hasta el momento, 2.96 billones de pesos, de acuerdo a los datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Incrementación que se obtuvo gracias a la implementación del sistema de digitalización que se dio durante el sexenio que acaba de concluir.

 

Entre ese sistema de digitalización, tenemos, además del tributario (expedición de los CDFI, la contabilidad y revisiones electrónicas, las declaraciones por internet, etc.), la digitalización de los datos particulares de los mexicanos, como lo son: el registro civil, el registro público de la propiedad y comercio, el registro de profesiones, los registros del sistema financiero, entro otros.

 

Siendo estas herramientas tecnologías el medio para la rápida identificación de los contribuyentes y de la captación de los impuestos. Por lo que, sin duda estoy seguro que, el gobierno de AMLO sabrá aprovecharlo al máximo para así cumplir con sus promesas de campaña.

 

Por lo cual, durante el sexenio de la cuarta transformación se tendrán todos los medios necesarios primeramente para la identificación de los contribuyentes e indudablemente para que posteriormente poder fiscalizarlos, revisarlos, determinarles créditos fiscales y claro está, para cobrar los impuestos o en su caso, asegurar los mismo; con ello, sin duda alguna, se logrará elevar la recaudación en decremento del patrimonio de los contribuyentes.

 

Aunado a esto, el gobierno de López Obrador tiene todos los mecanismos legales que se han implementado a partir de la reforma fiscal de 2014, pues en ese año, se otorgaron un sinfín de facultades legales a las autoridades fiscales que incluso no tiene una autoridad judicial, logrando  con ello recaudar en promedio, más de 350 mil millones de pesos, por año; y de acuerdo al Proyecto Nación del oriundo de Tabasco, se pretende que durante su sexenio se recaude anualmente alrededor de los 700 mil millones de pesos, es decir, el doble que el sexenio de Peña Nieto e incluso aún más.

Objetivo que sin duda se lograra, pues a las pocas semanas de haber ingresado los nuevos legisladores y que la mayoría son del partido del presidente, se han a reformar diversas disposiciones legales para establecer como delito grave los delitos tributarios, por lo cual, otro de los objetivos del gobierno de la cuarta transformación será combatir de llenos los delitos tributarios que entre ellos, la defraudación fiscal, la venta de facturas, las empresas con operaciones inexistentes (popularmente llamadas empresas fantasmas) y un punto central el lavado de dinero.

 

Pues se estima que de esas actividades ilícitas equivalen alrededor del 7% del P.I.B. esto es 2.5 Billones de pesos, es decir, casi lo que recaudo, por impuestos, el gobierno de Peña Nieto durante su sexenio. Por ello es que, los senadores y diputados rápidamente han empezado a legislar al respecto para clasificar como graves los delitos fiscales.

 

Si a eso le sumamos que, en la primera semana del nuevo gobierno, el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, realizó la primera denuncia por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, conocido popularmente como lavado de dinero, en contra de los miembros de la delincuencia organizada, diversos medios nacionales lo focalizaron aquellos miembros del crimen organizado como el narcotráfico.

 

Pues no es así, pues en dicha denuncia también va dirigida en contra de las personas físicas y morales que realicen operaciones con recursos de procedencia ilícita, es decir, que obtengan ingresos sin pagar los impuestos correspondientes, mención que no se da a conocer, lo que hace que desapercibido por todos los contribuyentes.

 

Y si a esa denuncia le sumamos que desde enero de este año que está por culminar, todas las personas que tenga algún problema legal de carácter penal, de oficio serán investigados por la Procuraduría General de la República por algún hecho que se considere como delito en materia financiera como lo es el lavado de dinero.

 

Por si fuera poco, recordemos que, también está en puerta todo lo relacionado al combate de la corrupción, que si bien esa determinado para erradicar ese mal social y sancionar a los funcionarios públicos, también está enfocado para aquellos contribuyentes, personas físicas y morales que enajenen bienes o presten servicios directa e indirectamente al sector gubernamental. Que es otro eje central del gobierno de AMLO.

 

Y finalmente no hay que olvidar que, a partir de 2016 se estableció la responsabilidad penal de las empresas, herramienta legal que será de gran utilidad para el gobierno para combatir los delitos fiscales, lavado de dinero, corrupción, ambiental, social y demás, pues con ello se asegurará no solo castigar algún miembro de un ente social por la comisión de un delito, sino de la figura empresarial, que de sus penas máximas conllevaría a condenarla a la pena de muerte (liquidación de la sociedad).

 

Es por todo esto que, durante el sexenio de la cuarta transformación, 2018-2014, todos los contribuyentes e incluso aquellas personas que no están dadas de alta ante el SAT, necesariamente deberá contratar los servicios de un buen abogado, claro está que debe ser experto tanto en la materia fiscal como penal y en los casos que lo requiera el contribuyente, conocer sobre lavado de dinero y corrupción. Para que a la brevedad posible ayude a implementar las medidas legales necesarias para protegerlo.

 

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