Ya se veía venir este desatino y ocurrencias en el gobierno federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador, su intento de maquillar todo bajo etiquetas de programas sociales.

Estamos ante una situación de una espiral descendente, producto de esa visión absurda de querer sacar dinero de todas partes, recortes, cancelación de programas sin sentido alguno, planteamientos sin el menor análisis, y por supuesto, sin racionalidad, sin técnica financiera, etcétera.

 

Estas acciones solo son con la finalidad de satisfacer la egolatría de AMLO, pero eso de querer hacer a estas alturas Petróleos Mexicanos la palanca del desarrollo de nuestro país en el siglo XXI, cuando ni siquiera se toca la estructura administrativa operativa de PEMEX, así como su sistema de pensiones, es simplemente tirar dinero por el caño.

 

¿Que no hay alguien cuerdo en ese gobierno?, pareciera que sí, pero solo están al servicio y no se atreven a decirle al presidente que lo que plantea no tiene la menor posibilidad de concretarse, y de llevarse eso a la realidad, sería el peor de los desastres para las finanzas públicas.

 

Uno no se explica cómo ese afán de tirar el dinero que no se tiene.

 

El problema de las pensiones, por ejemplo, será un problema que va a estallar, que pondrá en peligro la estabilidad económica y política del país en unos cuantos años, el daño que implica esta situación para algunos estados.

 

Durante la campaña por la gubernatura en Baja California y Puebla, por ese mismo puesto en la elección extraordinaria, me extrañaba tanta promesa de los candidatos de morena que hacían sin el menor sustento financiero, los electores en Baja California se decidieron por un personaje sin la menor experiencia en el sector público, en la parte administrativa y menos en México, en Estados Unidos tengo entendido que el ingeniero Bonilla ha incursionado en el gobierno a nivel de ciudad en el estado de California por tener la doble nacionalidad. Pero a anunciado una serie de compactación de áreas, pero qué es casi una operación de caballo, esas cosas que está planteando donde habrá una reducción en las esturas burocráticas tremendamente importante en cuanto al número de plazas que desaparecerán o al menos esa es la intención, y todo por una razón tan sencilla como ésta: no hay dinero.

 

Sin embargo, durante la campaña el ingeniero Bonilla dijo que: "vamos a hacer esta carretera de cuatro carriles para acá y por allá" y hoy lo que está planteando es que prácticamente va a descabezar una cantidad de áreas y va a fusionar otras, de tal manera que el gobierno del estado de Baja California quedará en los puros huesos pero no por búsqueda de eficiencia sino porque no tiene dinero.

 

En el caso de Puebla, quién sabe en donde andará Barbosa, si andará por ahí bueno y sano, o si también va a suceder exactamente lo mismo que en Baja California, debido a que el gobierno federal está enfrascado en una carrera por recortar constantemente, para que, con esos ahorros, se pueda regalar dinero a los jovenes, a lo adultos mayores, a las madres solteras y un largo más, pero con esos ahorros también se va a financiar este primer año el principio de la construcción de una refinería, un aeropuerto, un tren turístico.

 

Esto va a ser un tiradero completo cuando avance más este gobierno que apenas lleva 6 meses y medio. Hay que esperar cuando vengan las revisiones en universidades conflictivas y ya veremos cómo pinta la situación.

 

A todo esto, si agregamos la parte política, el presidente de la república se ha entregado a la Marcelo Ebrard, quien es el nuevo mesías, cuando la verdad es muy diferente, López reclama a las vendidas redes sociales, esto va a descarrilar los planes de Marcelo, quien tiene muchos huesos escondidos.

 

Hoy se está haciendo lo mismo que sucedió en el gobierno de Manuel Camacho Solis; enemistarse con sus compañeros y aprovecharse de la ingenuidad de López Obrador para apropiarse de áreas sin que tenga facultades para ello.

 

Habría que ser prudente para buscar el consenso con el gabinete, pero el estilo de Marcelo es atropellar, jugar el solo. Por el contrario, ese será el camino que lo llevará a la tumba política.

 

A todos estos problemas y dificultades, agregamos estos personajes. En este panorama habrá que pensar si todos aquellos seguidores de López, abren los ojos a la situación.

 

Valdrá la pena analizar la realidad desde este momento.

 

Esta columna de opinión es redactada con aportaciones del equipo editorial, así como de colaboradores de este medio de comunicación, previamente verificadas, comentarios y sugerencias: políEsta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.