El político que ha visto todo, Porfirio Muñoz Ledo, un hombre especial por su inteligencia, habilidad para la polémica, inteligente y culto; y qué también fue un excelente bailarín de mambo y que participó en un torneo de box; y que su única ambición fue ser presidente de la república y no lo logró. Además, le solicitó a Lopez Portillo que lo hiciera candidato para ser presidente, por lo que López Portillo le contestó ¿Tú sabes que eso no es posible, no funciona de esa manera? Aunque Muñoz Ledo insistió sin una respuesta positiva.

 

Hoy está dando una lección de dignidad, rara vez vista en los políticos, como un intento de rescatar una vida que fue echada por la borda. Esta dando una muestra sorprendente que está dando mucho de qué hablar. Ha sorprendido que ha estas alturas de su vida cuando podría dejar la escena política, se lanza en una cruzada donde se enfrenta directamente en contra de Andrés Manuel López Obrador, el presidente de la república.

 

La primera muestra de reto fue en Tijuana en donde exhibe la incongruencia planteada por el presidente y el nuevo aguilucho, Marcelo Ebrard. Pero nuevamente polemiza con la diputada Padierna, da argumentos porque Ebrard está invadiendo funciones de la secretaría de gobernación. E insiste “Eso que están haciendo está mal y es una falta de ética”.

 

Su actitud sorprende por digna y valiente que quizás no le alcance para todas las indignidades que cometió durante su carrera política.

 

Pablo Gómez esta siendo lo contrario, una vida dentro de la izquierda, un hombre formado políticamente, un cuadro profesional. Un hombre que se opuso a AMLO porque no cumplía con los requisitos de residencia, pero hoy está haciendo lo contrario a lo que hace Porfirio. Ha cometido errores, pero nadie le puede negar su inteligencia en el ambiente parlamentario.

 

Sin embargo, ha decidido entregarse completamente a morena y defender lo indefendible a López Obrador.

 

Así como Porfirio esta actuando exactamente en lo contrario, que una vida donde cometió muchos errores, hoy intenta reivindicarse como la última batalla de su vida. Y, por otro lado, un hombre mucho más joven que Porfirio hace extramente lo contrario, sin ninguna necesidad, o podría ser tal vez por el temor a perder una siguiente oportunidad para permanecer en la Cámara de Diputados, ahora que puede reelegirse, se él se opone a lo que está planteando López Obrador.

 

¿Qué podríamos pensar de estas dos figuras y de lo que están haciendo en este momento de sus vidas?

 

¿Podríamos condonar todo lo que hizo Porfirio Muñoz Ledo antes con esta muestra de valencia que esta dando frente a alguien que, desde el autoritarismo más rancio, impone algo que va en contra de la Constitución?

 

¿O hay que apoyar a que se entrega a defender lo indefendible?

 

¿A que se debe que estos dos políticos estén en esta posición?

 

¿Quién estará en lo correcto?

 

Qué forma tan diferente de terminar dos carreras políticas dos personajes que han marcado la vida política del país.

 

Esta columna de opinión es redactada con aportaciones del equipo editorial, así como de colaboradores de este medio de comunicación, previamente verificadas, comentarios y sugerencias: políEsta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.