La contienda por la gubernatura en Puebla, está prácticamente definida con la designación de Luis Miguel Barbosa como candidato de la coalición encabezada por MORENA para la elección extraordinaria del primer domingo de Junio próximo.

 

Repite como aspirante, quien un año antes disputó “palmo a palmo” la gubernatura el año pasado a la malograda ex gobernadora por unos días, Martha Erika Alonso, Enrique Cárdenas académico respetable, quien estuvo a un paso de ser Candidato de MORENA en la elección extraordinaria del pasado 1 de Julio, ahora lo será de la Coalición PAN – PRD – MC, mermada por la ausencia del Morenovallismo y la tragedia que no solo se llevo vidas humanas si no que también un proyecto político que tuvo control no solo para Puebla, si no que aspiraba gobernar al país.

 

Por el PRI el Candidato será Alberto Jiménez Merino quien está destinado a obtener el tercer lugar, después de que otros grupos del priismo local lo han rechazado.

 

Es decir vienen 90 días de campaña con todo a favor de Barbosa no solo porque es la apuesta política del partido hoy oficial respaldado por Andrés Manuel López Obrador, si no porque desde el proceso electoral pasado mostró su fuerza y recorrió el Estado con una Estructura Electoral necesaria para la complejidad geográfica de la entidad.

 

A Enrique  Cárdenas no le ayuda en nada el verse distante de los liderazgos de los partidos políticos que lo respaldan y a Jiménez Merino las siglas de su partido político están en su peor momento en el plano nacional y local. 

 

Pareciera pues que Miguel Barbosa y MORENA tienen la mesa puesta a su favor.