La reciente jornada electoral en Puebla dejó como saldo una recomposición política en la entidad, luego de que el Movimiento de Regeneración Nacional ganara por primera vez el gobierno local, pero también, arrojó resultados negativos para otros institutos como el Partido Acción Nacional.
El PAN y su coalición fueron la segunda fuerza con mayor número de votos obtenidos en los comicios del pasado domingo (507,492), en una elección donde el abstencionismo fue el verdadero triunfador (33.4 por ciento).
Las causas de la derrota del blanquiazul y su abanderado, Enrique Cárdenas (E.C.) fueron multifactoriales. A continuación, se enumeran las treinta principales:
1.- Desde 2006, el PAN (morenovallista) no formó ni impulsó cuadros políticos, careció de una figura competitiva adicional a la de Rafael Moreno Valle y su esposa, Martha Érika Alonso.
2.- Las divisiones más recientes en Acción Nacional provocaron un alejamiento de su militancia a lo largo de esta campaña.
3.- Personajes ligados con el morenovallismo renunciaron o se desvincularon del PAN durante el último año.
4.- E.C. buscó la candidatura a la gubernatura de Morena para 2018, lo cual generó inconformidad de una parte de la sociedad poblana.
5.- Una vez desvinculado de Morena, E.C. lanzó críticas a la partidocracia, lo que no fue bien visto por el PAN, PRD y otros partidos.
6.- El PAN, el morenovallismo y E.C. fueron incompatibles.
7.- Las críticas de E.C. al gobierno de Rafael Moreno Valle, generaron descontentos en el grupo de poder; factura que este último le cobró al final de la campaña.
8.- El proceso de designación del candidato a la gubernatura por Acción Nacional fue poco democrático, esto generó descontento entre algunos de sus miembros que aspiraban a dicha posición.
9.- Aliarse con el PRD y Movimiento Ciudadano fue un error. Dos partidos con escasa presencia local y que poco aportaron a la causa.
10.- El principal responsable del proceso fue el dirigente nacional panista Marko Cortés. La designación o imposición nunca será un buen método para la democracia partidista.
11.- Los dirigentes del PAN en Puebla carecieron de liderazgo y no brindaron el apoyo necesario al ex rector de la Udlap.
12.- E.C. es un académico reconocido pero con nula experiencia política.
13.- Es un académico pero lejano de la gente. Su desconocimiento de la realidad poblana fue evidente durante la campaña.
14.- Nunca había recorrido el interior del estado.
15.- No encabezó eventos masivos (mítines). Estas concentraciones sirven para difundir a través de los medios la fuerza de un político.
16.- Esta campaña no estuvo cobijada por los liderazgos nacionales ni locales.
17.- El exgobernador Antonio Gali y el exalcalde capitalino Luis Banck estuvieron ausentes.
18.- En 60 días, E.C. nunca pudo posicionar -al menos- tres propuestas de campaña.
19.- No construyó una narrativa, tampoco conectó con el ciudadano promedio.
20.- Sus discursos carecieron de emotividad, no generó polémica.
21.- Sus redes sociales no transmitieron mensajes efectivos. No comunicaron. Pocas personas lo siguieron.
22.- El vocero de su campaña (Francisco Fraile) no figuró durante la campaña. Es una persona con experiencia política, pero desconoce las nuevas estrategias de comunicación política (especialmente las digitales).
23.- La figura de la “candidatura ciudadana” que E.C. intentó posicionar, nunca se consolidó; su campaña siempre estuvo ligada al PAN.
24.- Los ataques panistas a Miguel Barbosa fueron reciclados de la guerra sucia de 2018. Los mensajes no surtieron el efecto deseado.
25.- La campaña “aire” (spots televisivos y radiofónicos) de E.C. fue intrascendente. Nadie recuerda sus spots.
26.- Sus participaciones en los medios de comunicación carecieron de frases de impacto (sound bites).
27.- Su desempeño en el debate fue regular. El evento pasó desapercibido para la mayoría de los poblanos
28.- Su cierre de campaña no tuvo la repercusión esperada en los medios de comunicación.
29.- Nunca impuso la agenda mediática durante los 60 días de campaña.
30.- Si bien el PAN ganó la zona conurbada de Puebla (capital), el incremento de su votación en esta zona se debió a un castigo ciudadano hacia los ayuntamientos morenistas y no por los aciertos de su campaña.
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