Bill Gates, después de éxito comercial global

se paso al bando de los malos contra la humanidad.

Ha fortalecido trabajos conjuntos con Bayer, Monsanto, OMS (la financia),

Pfizer y otros semi-dioses del dinero buscando mas poder.

Se le acusa de delincuente contra la salud y la economía internacional

(Dip. Sara Cunial. Italia); estar detrás del CV-19; contra la libertad, cooperación social,

y la solidaridad;

de amante del poder para el control social buscando

el bienestar reduciendo la población mundial

ante el silencio de Ciudad el Vaticano enmudeciendo la Santa Sede

frente los omnipotentes, sapientes y omnipresentes colegas

con empresas transnacionales quizás,

preparando la batalla final en Armagedon, Israel (de Dios y sus ejércitos

celestiales contra los enemigos...).

Pablo Hughes Reyes (Uruguay 1946)

 

Un abrazo a la condesa de Tlapancalco; desde su reino…

 

Presentamos uno de los importantes trabajos de Silvia Ribeiro (investigadora del grupoetc1995) con breves intervenciones del profesor  Hughes.

 

La “pandemia” de CCV-19 (corona capitalismo virus) ha devastado economías nacionales, multiplicado el desempleo, la marginación, el hambre, la pobreza y quiebra de empresas de todos los tamaños. En cambio algunas compañías y multimillonarios han ganado comprando otra vez barato como sucede en las crisis.

 

Se acelera asi la preocupante tendencia a la digitalización (junto con la robotización y uso de inteligencia artificial) de muchas actividades industriales y financieras, así como de nuevos sistemas de vigilancia y control ciudadano.

 

Las principales ganadoras de la pandemia son las grandes plataformas digitales: Amazon, Microsoft (líder), Apple, Google (Alphabet), Facebook, Baidu, Alibaba, Tencent y otras de Asia. Las primeras cinco, son conocidas como Gafam (matriz en EUA). Las otras tres, con el ahora sugestivo acrónimo de BAT, en China.

 

Otras plataformas digitales, como las de entretenimiento, Zoom y otras de entregas a domicilio también han crecido: Uber y Airbnb, han tenido pérdidas, después de su rápido ascenso y competencia desleal con los taxistas y hoteles (mayormente al no pagar o con minimos impuestos).

 

La primacía de mercado de las ocho mayores plataformas (Gafam y BAT) es abrumadora. Según el informe 2019 sobre economía digital de la ONU/Unctad, 70 plataformas digitales tienen 90 por ciento del mercado mundial, pero las siete más grandes tienen 70%. Esas megaplataformas han aumentado sus ganancias en 2020, al igual que sus fundadores, Jeff Bezos (Amazon), Bill Gates (Microsoft) y Mark Zuckerberg (Facebook) ademas de compartir/vender la información de sus clientes para fines de alto riesgo social e individual (Hughes).

 

Según la ONU/Unctad, las empresas estadunidenses y chinas controlan 75 por ciento de las nubes de cómputo, 75 por ciento de las patentes sobre cadenas de blockchain y representan 90% del valor de capitalización de mercado de todas las plataformas digitales.

 

Han seguido el mismo patrón que otros rubros industriales: las mega-empresas se tragan a los demas competidores (ejem: Oxxo a los changarros del barrio), logrando un control oligopólico del mercado concentrando la producción y la riqueza ademas de atentar contra la salud global (caso de Bill Gates-Bayer-Pfizer-Monsanto y otras).

 

En años recientes, Facebook compró Whatsapp e Instagram; Microsoft adquirió Skype y Amazon a Souq (principal plataforma de Medio Oriente). Facebook controla 70% de la redes sociales y Google más de 90% de las búsquedas. Amazon, la mayor ganadora con la pandemia, superó a Walmart como la mayor en ventas minoristas a escala global y ¿Alibaba (China 1995)?

 

Uno de los nichos de dominación informática de mercado es que las mega-plataformas ofrecen almacenar los datos de otras empresas e instituciones públicas en sus servicios de nubes, donde también pueden manejar esos datos con inteligencia artificial.

Esta capacidad de almacenamiento y uso de datos (extracción, minería de datos, gestión, interpretación, venta) es el motor fundamental de sus ganancias.

 

Siendo empresas de poder creciente en economías nacionales e industrias; las grandes plataformas no tienen casi fiscalización, regulación o supervisión pública. Básicamente establecen sus propias reglas, y alegando su carácter global están entre los mayores evasores de impuestos, lo que significa cifras astronómicas, mayores que el PIB de decenas de países juntos.

 

El factor fundamental de ganancia son los datos que les entregan los clientes y consumidores al mismo tiempo al usar estas redes; contradicción porque al mismo tiempo son controlados para fines politicos, comerciales, financieros, para mafias, delincuentes y otros innumerables usuarios.

 

 No solamente como individuos. También hay gobiernos que entregan o facilitan a esas plataformas los datos de sectores enteros de la población. Por ejemplo, Luis Hernández Navarro explica que la Secretaría de Educación Pública (SEP) pretende que la educación a distancia se realice a través de las herramientas que ofrecen Google y Youtube, con lo que tendrán acceso a los datos de profesores, alumnos e instituciones, incluyendo preferencias, diálogos, ideología, edad y ubicación geográfica, etc.

 

Otra importante fuente de datos es el aumento exponencial de sistemas de vigilancia y control para diversos fines. Con la pandemia se ha extendido el uso de aplicaciones que siguen a ciudadanos de diversos  países, supuestamente para alertar si son o no un riesgo de contagio (o como Soriana Tlaxcala, que te toman la temperatura y luego...?!)

 

Esto, a su vez, se cruza con el uso de cámaras y lentes inteligentes, conectados a bases de datos estatales o privadas, que ya se usan en China, Rusia, Corea y otros países asiáticos, y va en rápido aumento en Europa y América del Norte y del Sur.

 

El negocio es tan lucrativo que los clásicos competidores de sistemas operativos, Google y Apple, colaboran ahora en ofrecer una aplicación gratuita de monitoreo durante la pandemia, que probablemente luego incorporarán por “error” a otros los dispositivos ignorándolo el interesado.

 

Las implicaciones de control, vigilancia y potencial represión gubernamental o de la delincuencia de estos sistemas elevan los riesgos familiares exigen organización ciudadana/familiar en los barrios.

 

Pero son aún más amplias las consecuencias políticas y económicas que tienen al otorgar acceso masivo de datos de los ciudadanos a esas empresas y la inducción-mentira-control de las que compran los datos para ejercer presiones publicitarias y vender mercancías y hasta para distorsionar las preferencias electorales, como sucedió con Facebook, Cambridge Analytica y Soriana en México (2018).

 

No es sólo un tema de privacidad de datos personales. Se trata de los nuevos gerentes del mundo y cómo vamos a enfrentarlos organizados colectivamente.

 

Finalmente. Usted cual consumidor es el Rey del Mercado; NO, actúe como súbdito con sus preferencias al comprar y fortalecer corporativos transnacionales que sacan cada año utilidades por mas de $25,000 mdd que, los mexicanos en el exterior reponen con remesas por $35,000 mdd (2019) para que el dólar no suba a $40Mx pesos.

 

Reflexione, cada decisión de usted es un acto político: para distribuir o concentrar la producción y la riqueza; a favor de la corrupción, las elites y sus traiciones o, a favor de las familias, el bienestar, la democracia real y la cooperación inter-familias-barrios. 

 

Por lo anterior lo invitamos a participar en la alianza de Consumidores con productores MMypes para distribuir la producción y la riqueza para recuperar México con menos pereza y cobardía… Usted que opina?

 

Centro de Estudios Eduardo Galeano.                                                                                                                      

}“Ciencia es independencia para la democracia en la historia, la educación y la economía”.

Condado de Tlapancalco. Tlx. MX.