Todavía no termina la temporada 2023 de la Fórmula 1 y la pregunta ya es quién podrá detener a Red Bull en 2024. Hay tres escuderías que enfocan su estrategia en quitarles el reinado el próximo año.

 

Todavía no termina la temporada 2023 de la Fórmula 1 y la pregunta ya es quién podrá detener a Red Bull en 2024, si es que algún equipo podrá evitar que su dominio en la Máxima Categoría se extienda, incluso hasta 2025, cuando será el último año de la actual regulación.

 

El renacimiento de McLaren, que despertó a media temporada con la sorpresa de que la calabaza que tenían como monoplaza se convirtió en una lujosa carroza hace pensar que podrían ser el máximo retador al peso completo de la F1.

 

La pegada de Red Bull tiene como músculo principal el talento de Max Verstappen, el complemento sobrio y resiliente a pesar de las complicaciones de Sergio “Checo” Pérez; el liderazgo que recibe todos los golpes, legales y bajos, de Christian Horner; el poder de Honda; incluso la grilla interna que desata Helmut Marko; el mejor plantel de mecánicos de la F1 comandado por Jonathan Wheatley; los ingenieros de carrera que casi siempre atinan a la mejor puesta a punto (sobre todo para Verstappen).

 

Pero ante todo, tienen el cerebro del hombre más valioso de la F1: Adrian Newey, el genio detrás del diseño de los monoplazas RB19 que dominan cada fin de semana.

 

Newey ha hecho un prototipo que se adapta a la perfección al manejo agresivo de Max Verstappen y ha podido bajar el piso del auto ahí donde sus rivales no pueden llegar, so pena de salir rebotados llenos de porpoising.

 

Pues es en Newey donde los enemigos de Red Bull han puesto sus ojos, al contratar a los ingenieros que han aprendido de él o, en otros casos, en 'inspirarse' en su concepto para desarrollar sus propios coches, ya que ha quedado claro que en la nueva era del 'Efecto Suelo', el que sabe es Adrian Newey.

¿McLaren, una amenaza?

 

Con base en eso, McLaren transformó los pontones de su MCL60 y pasó por una cirugía mayor que ahora lo hace un contendiente al podio en cada Gran Premio.

 

McLaren además cuenta con una pareja de pilotos joven, rápida y confiable. Un par de futuras estrellas de la F1.

 

Lando Norris, con apenas 96 GP's arrancados es ya un llamado ser campeón de la categoría y uno de los volantes más cotizados de la parrilla.

 

Oscar Piastri es la maravilla australiana. Un piloto a la vieja escuela, sobrio, rápido y sin aspavientos.

 

Pero, ¿podrán desafiar a la dupla Verstappen-Pérez en los años siguientes? Todavía, a pesar de los problemas que pasa Checo para adaptar su estilo al 'traje a la medida' hecho para Max, los domingos son territorio Red Bull y han acaparado los trofeos.

Ferrari parece encontrar lucidez

 

El equipo del Cavallino Rampante pasó dos terceras partes de la temporada perdido en la jornada dominical. Ferrari ha visto perderse en degradación a las mejores oportunidades de triunfo o podio, pero tiene tres carreras que, al parecer, han entendido cómo mantener sus neumáticos en vida útil y ser competitivos.

 

Eso no quiere decir necesariamente que los de Maranello hayan encontrado la fórmula secreta. Ni siquiera su victoria en Singapur, de la mano de Carlos Sainz puede clavarlos en el pizarrón con la leyenda de enemigo a vencer.

 

Ferrari, como McLaren, tiene a dos buenos pilotos, y aunque se creía que Charles Leclerc era el líder, el español Sainz mostrado que quien lo tache de "segundón" puede darse con la puerta en la nariz.

 

Vencer a Red Bull en 2024 con lo que tienen ahora es imposible, pero está en veremos qué más portan.

Mercedes no acaba de dar el paso

 

Mercedes desperdició mucho tiempo en el primer concepto del W14 y lo está pagando. Se notan grandes progresos al ver a Lewis Hamilton y George Russell pisar el podio con cierta regularidad, pero se ven muy lejos de poder ganar siquiera un Gran Premio.

 

Lo que Mercedes tiene a su favor es el respaldo de una fábrica y el orgullo de esta a no resignarse a ser segundos o menos terceros.

 

La combinación Hamilton-Russell parece sacar chispas, sobre todo cuando hay posibilidad de sumar arriba.

 

¿Red Bull tiene una debilidad?

 

La 'debilidad' de Red Bull es su incapacidad de tener un auto que sea manejable para alguien más que no sea Max Verstappen. Ese factor provoca la inconsistencia de su coequipero Checo Pérez, quien a pesar de los pesares es el piloto que mejor ha logrado coexistir con el neerlandés devorador compañeros.

 

Red Bull sabe que Verstappen quiere destrozar al coequipero que tenga al lado no importa si se llama Ricciardo, Gasly, Albon o Pérez, pero debe de estar consciente que debe trabajar más para ese otro lado del garage en orden de poder combatir a los poderosos duetos de pilotos que tienen sus rivales.

 

Hoy Red Bull está en la cima de F1 con su bicampeonato de Constructores, pero Ferrari, McLaren y Mercedes ya se enfocan a quitarle el reinado en 2024. ¿Alguna lo logrará?