La sexóloga Valérie Tasso, autora de libros como 'Diario de una ninfómana' nos cuenta su experiencia y opinión del tema. Porque sí, la sexualidad de las mujeres con más de 50 años, existe.

 

Durante siglos, las mujeres y su sexualidad han sido invisibles. Aunque las cosas han cambiado, se ha generado un nuevo discurso "normativo" sobre el sexo en el que, al parecer, las mujeres de más de 50 años no existimos. El hecho de que, a partir de esta edad, tengamos que pasar por este proceso inevitable que es la menopausia, es la razón principal del problema. La menopausia cambia el cuerpo de la mayoría de las mujeres a través de una serie de síntomas (cambios hormonales, suelo pélvico dañado, deseo hipo activo, falta de lubricación...), pero olvidamos que el sexo está en la cabeza. Por lo tanto, ¿qué más da, en realidad, la edad? Hemos construido un modelo de sexualidad "adultista" en el que solo entran las personas "fértiles", olvidándonos de que la sexualidad es un acto lúdico que nos acompaña toda la vida.

 

Nacemos y morimos como seres sexuados. Hemos construido una sexualidad "coito céntrica" a pesar de que el coito es una erótica más y no una finalidad en sí. Hemos construido a una mujer hipersexualizada siguiendo unos cánones de belleza que siguen en vigor por mucho que reivindiquemos otros modelos de cuerpos. Hemos atribuido a las mujeres roles sociales: amante activa, deseante y deseable, esposa y madre y, por último, abuela. Roles casi siempre "contemplativos" en los que su sexualidad parece haber desaparecido de un plumazo. No son tanto los cambios que experimentan nuestros cuerpos los que nos hacen creer que ya no tenemos derecho a vivir una sexualidad plena, sino que nos creemos estos tópicos porque, a fuerza de repetirse, devienen verdad.

 

Desmontando mitos

Es tiempo de desmontar todas las creencias alrededor de la sexualidad madura, explicar cómo mitigar los efectos negativos de la menopausia, cómo trabajar el deseo y cómo reapropiarnos de un cuerpo controlado por una narrativa alrededor de la sexualidad femenina que deja mucho que desear.

 

Las mujeres maduras sabemos que nuestra sexualidad puede ser muchísimo más rica que cuando éramos más jóvenes. Una mujer madura conoce mejor su cuerpo, ha dejado el pudor de lado y sabe perfectamente lo que quiere. Muchas ventajas que se suman también a las muchas vivencias.

 

Ovidio, poeta romano del siglo I d.C., alababa las interacciones sexuales con las mujeres de cierta edad, con aquellas que ya han sabido cambiar "el espanto por el placer". Escribió una frase significativa para la época: "Prefiero una mujer que ha pasado la edad de treinta y cinco años. Que los apurados beban el vino nuevo (nova musta). Prefiero una mujer madura que conoce su placer. Tiene la experiencia que constituye todo el talento".

 

¡Que no nos engañen más! Sí, la sexualidad de las mujeres de más de 50 años existe.