os únicos que no se devuelven son:

Dios, los ríos y los idiotas. Como muchos consultores políticos no pretenden ser ninguno de los tres, pueden perfectamente devolverse. CSV.

 

Uno de los objetivos que busca el Politing, es al menos equilibrar la participación que la Política (la que se escribe con “M” mayúscula) tiene en el Marketing Político tradicional.

 

Y no se trata de igualar por igualar, por el simple hecho de dar un equilibrio, sino porque se están desaprovechando las inmensas oportunidades que puede aportar la Política a esta relación, lo cual ha originado -entre otras cosas- que se reduzcan, se acorten y se queden incompletos los campos de acción cobijados por el Marketing Político Tradicional.

 

Porque un hecho inobjetable es que el Marketing generosamente aportó, pero también, muy rápida y tenazmente invadió y copó el nuevo -y por lo mismo muy abonado- campo del Marketing Político, dejando totalmente de lado -infortunadamente- el mucho más antiguo -y por lo mismo, mejor cimentado- campo de la Política, que es bien amplio y tiene la real posibilidad de enriquecer al Politing. Baste con pensar que en nuestro idioma castellano la palabra política tiene tres acepciones diferentes.

 

La primera corresponde a la expresión inglesa politics con la cual se designa la competencia política entre partidos y a través de estrategias desarrolladas por los políticos profesionales. Es la actividad dirigida a la búsqueda, conquista, ejercicio y mantenimiento del poder o -como algunos la denominan- es “el arte de lo posible” o mejor, de “hacer posible lo deseable” y en palabras de Easton, “es la asignación –con autoridad- de valores en la sociedad”.

 

El segundo significado hace referencia al vocablo inglés policy (policies en plural) con significado de directriz para alcanzar objetivos previamente establecidos, o cursos de acción deliberadamente adoptados y perseguidos, para conseguir determinadas metas.

 

El tercero, es el vocablo polity que hace realcen a las necesarias estructuras, normas, principios y reglas que ayudan a que los dos anteriores conceptos funcionen. Esto quiere decir que el Politing cobija -no solo el área que ha intentado cubrir muy parcialmente el Marketing Político Tradicional- sino también, aquella incluida dentro del “Marketing de Políticas Públicas”, ya que el programa político que todo candidato debe proponer y mercadear, es un compendio de intencionalidades de Políticas Públicas (policies) que de ser elegido, debe convertir en realidad, mediante hechos tangibles. Cubre además la determinación de normas y estructuras, adecuadas a las necesidades.

 

De ahí que desde el mismo inicio de la campaña política, se hacen presentes las policies y el polity, tanto de las propuestas que el candidato presenta y comunica a su electorado con el fin de que las conozcan, las apoyen y que las voten (y que ojala, no las boten a la basura…) como las momas implícitas en ellas, que debe él convertir en realidad.

 

Entran así entonces, las Políticas Públicas a formar parte del campo del Politing, hecho que es cada vez más representativo, pues tal y como lo asegura el profesor Muller: cada vez más hacer política (en el sentido de Politics) es hacer políticas (en el sentido de policies). Es decir, que cada vez más se vota por las obras y programas que como políticas propone un candidato, más que por su figura o por su partido político. No existe entonces, la deseada unidad conceptual en torno al término Política, lo cual origina –entre otras cosas- que se conozcan, practiquen y difundan los medios de la política, relegando y fácilmente olvidando sus fines, sus estructuras y sus reglas.

 

Por ejemplo, temas tales como el comportamiento del elector (mas no del consumidor) la administración de relaciones de afiliación, poder y logro, los análisis de coyuntura, la ubicación, capacidad, recursos, poder de convocatoria de los actores políticos, económicos y sociales, el rico campo del poder, los grupos de poder, influencia, referencia y de presión, los intercambios sociales, políticos y electorales, las técnicas de cabildeo, negociación, prospectiva política, alianzas estratégicas y liderazgo político, los medios más efectivos para iniciar una Política Pública y cerrar la brecha entre la formulación y la implementación (que nos es implantación), la definición y concreción de políticas, objetivos, metas, estrategias y tácticas, el manejo de la agenda, además de conocer la estructura necesaria para la campaña política, con las normas, leyes, criterios y demás modelos relacionados con el proceso político-electoral específico…. Y es que el hecho de no incluir los conceptos básicos de la Política dentro del Politing, es tan peligroso como el candidato que aseguraba que para conservar su figura únicamente consumía comida sushi: su chicharrón, su chile, su chicha y sus chilaquiles…

 

Metodología propia y particular del Politing: hace la gran diferencia

 

“Los fallos de los cocineros se tapan con salsas y adobos,

los de los arquitectos con plantas y flores,

los de los médicos con lodo y tierra,

los del gerente de Politing con la derrota” . CSV.

 

Cada profesión tienen una forma propia de hacer su labor y encontrar la mejor manera de hacerlo es propósito de la academia mediante la teoría y práctica. El grado universitario es eso: una certificación donde la Universidad -delegataria de la sociedad- avala y comunica que la persona cuenta con los conocimientos y metodologías necesarias, para despeñar ética y efectivamente su labor. También el gerente de Politing tiene una forma propia y particular para desempeñar sus responsabilidades y cuenta con metodologías distintas y diferentes de aquellas recomendadas a otras profesiones.

 

Dentro de la máxima de que nada es más practico que una buena teoría, se propone los siguientes cinco pasos como metodología validada en varias campañas electorales y la forma más apropiada para obtener resultados exitosos y efectivos (eficientes y eficaces). La iniciales de estos cinco pasos -que todo profesionista en Politing debe conocer y seguir- son, en su orden: (I) → (SPP) → (PM) → (I) → (C)

 

La Investigación (I) ya que toda labor en Politing se inicia con ella (investigando tanto los mercados electorales como su entono) y no necesariamente se tiene que hacer mediante encuestas. Posteriormente, se procede a la SPP: Segmentación del mercado electoral, detectando grupos homogéneos o similares. Luego, viene la necesaria Planeación en donde se incluye la misión, visión, los objetivos, las metas y las estrategias de la campaña y la forma como se quiere llega al Posicionamiento. Más adelante, se determina el “Politing Mix” (PM), definiendo las “4Cs” y sólo posteriormente, se procede a establecer las “4Ps”. Luego hay que proceder a la Implementación (I) o puesta en marca de lo que se tiene ya formulado, para terminar con el Control (C), es decir, mediante las respuestas del mercado electoral, se evalúan los resultados y se revisa la estrategia elegida (SPP) y/o la táctica escogida (PM). Este proceso se continúa y se repite desde el principio, las veces que sean necesarias.

 

Algo que engloba y complementa la anterior metodología propuesta para el Politing, es el pensamiento estratégico y el pensamiento táctico.

 

Hace ya más de 2000 años, Sun Tzu, aseguraba que “La estrategia sin tácticas es la ruta más lenta hacia la victoria. Las tácticas sin estrategia son el ruido que antecede a la derrota”. En otras palabras, decía que la planificación sin acción es fútil y que la acción sin planificación es fatal. De acuerdo con lo anterior una táctica es una acción específica o concreta ejecutada para afectar una situación dada. Por eso, es importante que las tácticas sean parte integral de una estrategia mayor y que sirva para implementarla.

 

No hay misterio acerca de la estrategia, aunque resulte difícil pensar estratégicamente. La estrategia no es una sola decisión sino una confluencia de decisiones: selección de objetivos claves y blancos apropiados, entendimiento de los mercados objetivo (blancos) y de los recursos necesarios y decisiones sobre cuales tácticas a utilizar y en qué momento. Hace más de dos mil años, Sun Tzu enseñó que la estrategia surge de entender al adversario (sus metas, estrategias, fortalezas y debilidades) entendernos a nosotros mismos (nuestros aliados, fortalezas y límites) y de entender el terreno (donde se realiza la batalla). Las tácticas del adversario son un componente clave de su estrategia y el conocimiento de dichas tácticas ayuda a contrarrestarlas. También incluye lo que se puede alcanzar, qué tácticas se conocen y cuáles se pueden implementar exitosamente, lo cual afectará la conformación de la estrategia. El pensamiento táctico es, a su vez, un componente crítico del pensamiento estratégico, pero al repetir las mismas tácticas, los adversarios aprenden a contrarrestarlas y a contener su impacto.

 

Muchas personas piensan estratégicamente a través de las tácticas en juego y por lo tanto, el conocimiento de ellas, les da forma a las estrategias que crean. Así, cuando las tácticas son limitadas, también lo es la visión estratégica de lo que puede ser alcanzado, por eso “cuando tu única herramienta es un martillo, cada problema se parece a un clavo”

 

El Politing táctico tiene las herramientas del Politing Mix (PM), para el posicionamiento del Ofrecimiento Político (ver documento al respecto). El Politing estratégico incluye la planeación de objetivos, metas y estrategias de la campaña (ver documento al respecto) Debido a la falta de conocimiento de estas metodologías propias del Politing, es que hay candidatos que como definitivamente nacen para maceta…del zaguán no pasan.

 

Los tres (3) conceptos de “POLÍTICA” en Politing: Su campo de acción

 

“He dicho muchas veces que la política

es la segunda profesión más baja

y me he dado cuenta de que guarda

una estrecha similitud con la primera” Ronald Reagan

 

En Politing se integran las primeras cinco (5) letras de “POLITICA” con las tres (3) últimas de “MARKETING” que -como gerundio- tiene significado de movimiento. Con ello se pretende reflejar que el componente “Político” debe ser -si no mayoritario- al menos equivalente a lo que hasta ahora aporta el “Marketing”.

 

Este peligroso desequilibrio se debe a que “POLITICA” es un vocablo mal entendido y peor comprendido en nuestro idioma “castellano” y sus varios significados originan tergiversaciones y malos entendidos. Como una valiosa herencia anglosajona a la Ciencia Política moderna (Beck, 1990, Cox, 1993, Chiroleu, 2004) se marca una diferencia profunda y radical entre cada una de las tres (3) acepciones, que los ingleses tienen para “POLÍTICA”, a saber: (1) Polity, (2) Politics y (3) Policy.

 

El primero -el de Polity- hace referencia a la institucionalidad de la “Política”, hecho que se plasma y concreta en un lugar físico, lo que equivale al Citymarketing. El segundo, el de Politics, tiene que ver con la lucha y competencia política para buscar, conquistar y mantener el poder, lo cual se lograr -en forma efectiva- mediante el Politing. El tercero, el de Policy, son las políticas públicas como cursos de acción política que el candidato propone orientar y direccionar en su programa político, e implementar si sale elegido.

 

Estos tres conceptos de “Política” son útiles -a su vez- para entender y deducir tres distintos niveles de la actividad política: la autoridad territorial, la disciplina /establecimiento y la creencia, pues la “Institucionalidad” es la Polity, la “toma de decisiones” es competencia de la Policy y la “lucha por el poder” es ámbito de la Politics.

 

Uno de los campos del Politing en los cuales esta distinción es importante, es en la conformación de “la Agenda” gubernamental, el cual se considera como un proceso de mediación entre el plano de la politics y el de la policy: entre la lucha por el poder y el consenso para la toma de decisiones. La explicación es simple: como ningún gobierno puede (ni quiere) atender todas las problemáticas -que tanto estructural como coyunturalmente se le presentan- existe, entonces, un natural proceso de selección de los temas o de aquellos problemas que entran a formar parte de la agenda. Algunos otros asuntos son excluidos y no seleccionados para incluirlos en ella debido a la imposibilidad práctica de hacerlo o simplemente, por decisiones estratégicas de “no hacerlo”.

 

Así, la jerarquizacion o selección que la gestión realiza sobre los problemas, con el fin de convertirlos en “temas o asuntos socialmente importantes” (Salazar, 99), es una tarea de decisión política realizada por la misma gestión, pero también es algo que excede la orbita de la toma de decisiones ya que hay problemas que son traídos por otros agentes que tienen capacidades para ponerlos en el marco institucional o en la opinión pública.

 

Lo interesante de esta conceptualización así planteada, es que la relación politics/policy está inevitablemente mediada por la dimensión institucional es decir, por reglas, normas y espacios institucionales consagrados para articular la decisión con la estructura, proceso este que corresponde a la Polity. Se concretan así, estos tres (3) conceptos de “POLITICA”

 

Este es sólo alguno de los campos -y alguna de las grandes oportunidades- que tiene el Politing, originados por la polisemia de la palabra “POLÍTICA” –pero aquella que se escribe -siempre- con “mayúscula”, que es bien diferente -y radicalmente distinta- de la otra, que -desafortunadamente- se confunde con la grilla, la politiquería, la manipulación, con asuntos oscuros, engañosos, de incumplimiento y manipulación… y que al contrario de la anterior, se debe escribir con “minúscula”.

 

Bien vale la pena resaltar dos cosas: la primera, es lo mucho que queda por hacer en torno al desarrollo, avance, pero sobre todo, entendimiento y difusión de lo que realmente es la “POLITICA”. De ahí la necesidad de investigarla, estudiarla pero sobre todo, reivindicarla y eso es lo segundo: comprender que la POLITICA es una actividad decente, perfectamente digna y necesaria para la sociedad en general y nuestra vida cotidiana, en particular, planteamiento que se debe reflejar en el estudio y tratamiento del Politing.

 

De acuerdo con lo anterior, el uso apropiado de los tres (3) significados de “POLITICA” es básico en el Politing y no se puede recurrir a comodines o respuestas que sirven para todo, como el candidato que se refirió a la “Espada de Demóstenes…” y cuando alguien le corrigió que la famosa era la “espada de Damocles”, respondió: “lo cierto, es que en esa época todos usaban espada…”

 

Implicaciones de los 3 conceptos de POLITICA para Politing: Son así

 

“Escojo a mis amigos por su buena apariencia,

a mis conocidos por su carácter y a mis enemigos

por su razón”. Oscar Wilde

 

En el Politing la brecha entre lo que dicen los libros y lo que sucede en la realidad queda subsanada al repensar sus raíces: la “POLITICA” y el “MARKETING”. Y es que el desequilibrio entre éstas -sus dos áreas generatrices- ha hecho que este último contribuya a su formación con más del 95 % y la POLÍTICA, con tan sólo el 5%. Se equilibra este porcentaje -entre otras cosas- a partir de las 3 acepciones de la palabra “POLÏTICA”: (1) “Politics”, (2) “Policy” y (3) “Polity”, discutidas ya, en otros documentos.

 

El primero, Politics, es la lucha por conquistar y mantener el poder como función social que permite tomar decisiones soberanamente para el conjunto de la sociedad y que asegura su ejecución, por medio de la autoridad legítima. Es el predominio del pueblo en el gobierno de una sociedad y por tanto, la intervención de las ideas del colectivo mayoritario. El éxito en esta lucha se logra (en forma efectiva) por medio del Politing.

 

El segundo, “Policy”, se refiere a esa profunda área que cubre las “Ciencias de las Policy” o “Ciencia de las Políticas Públicas”, campo de estudio y práctica diferente - auque complementario- de aquel que cobija la “Ciencia Política”. En el Politing, es el “programa político” como conjunto que es, de intencionalidades de políticas públicas.

 

El tercero, “Polity”, corresponde a la “Institucionalidad”, que se concreta en la forma como se organiza esa particular “estructura organizacional” que se da en un lugar físico, en una circunscripción concreta: la “City” (ciudad, territorio, estado, nación) que cobija y da forma a una completa arquitectura de elementos tangibles e intangibles que le imprimen su propia y particular marca a las decisiones, estrategias y cursos de acción y se hace -en forma efectiva y estratégica- con el Citymarketing.

 

Estos tres campos de estudio investigación y práctica, dan respuestas viables y concretas desde tres diferentes disciplinas: La tradicional “Ciencia Política” que permite involucrar a la “Politics”; la “Ciencia de las Políticas Públicas” con el campo de la(s) “Policy (ies)” y el Citymarketing, como administración y gerencia estratégica de esa “Estructura Organizacional”, que es la “City” y del cual se encargar la “Polity”.

 

Y es que el Politing no puede ser ajeno o deslindarse ni de la lucha por el poder (Politics), ni dejar de considerar las decisiones enmarcadas dentro de los cursos de acción política (Policy) y menos dejar de involucrar el diseño, organización y gobierno del lugar o sitio físico donde se realiza su acción, como “Organización Política” (Polity).

 

De ahí que dejar de lado alguno de estos tres campos puede ser un juego interesante, pero no una práctica especializada y científica que es algo que proponme el Politing y que no se ha venido haciendo en lo que hoy se conoce como “Marketing Político Tradicional”.

 

Posiblemente, trabajar esta área en forma parcializada e incompleta puede ser mas fácil o un medio de diversión mental o ejercicio intelectual, pero de ninguna manera se puede considerar como un tratamiento serio y académico de lo que alguna vez se pensó que podría cobijar el “Marketing Político Tradicional” No es extraño, entonces, encontrar tremendas fallas y continuos fracasos del “Marketing Político Tradicional”, en todas partes, sin excepción. Y la causa es, sin duda, el hecho de basarlo en teorías parciales y seudo prácticas, que como ridícula colcha de retazos o risible frankenstein de novedosas recetas, pululan alegremente. Pero de ahí, a que con esos adefesios mediáticos o esperpentos académicos se logre la efectividad (eficiencia y eficacia), es algo bien diferente.

 

Y es que así como el Marketing le ofrece efectividad al área comercial el Politing le brinda esa misma efectividad, pero al campo político y electoral. Es necesario, entonces, repensar con mucho cuidado y examinar con seriedad y fundamento el aporte del MARKETING dentro del Politing, pero también -y sobre todo- ese rico y hasta ahora olvidado campo de la POLÍTICA dentro de él, tratándolo como un área nueva, diferente y específica que responde a los cuestionamientos con su particular bagaje proveniente de herramientas propias y NO validadas única y exclusivamente en sus áreas generatrices.

 

Con esta inequitativa relación entre “POLÍTICA” y “MARKETING” -subsanada ya con la ayuda de serios investigadores en distintas partes del planeta -reunidos ya en torno al Politing- se recuerda la bizantina discusión que tenía un candidato con su esposa cuando reiteradamente le amenazaba que él era la cabeza del hogar. Ella, discreta y sonriente pensaba que si él era la cabeza, ella era el cuello…que movía y hacía girar la cabeza.

 

Bienes y/o Servicios en Politing: Su tratamiento debe ser bien diferente

 

“La práctica debe siempre ser edificada

sobre la buena teoría” Leonardo Da Vinci

 

El Politing, tiene especificidades que lo particularizan y le imprimen características propias que lo hacen diferente a otras clases de Marketing. Una de ellas es que el Ofrecimiento Político está integrado por dos partes: una tangible y otra intangible. Esta última corresponde a los servicios, que muchas veces llegan a ser tanto o más importantes que la primera. Las características que diferencian los servicios de los bienes son cuatro: (1) Intangibilidad, (2) inseparabilidad, (3) heterogeneidad y (4) perecebilidad.

 

Intangibilidad.  Los servicios no se pueden ver, degustar, tocar, escuchar u oler antes de  adquirirse y no pueden ser almacenados, ni exhibirse en escaparates. Estas características generan incertidumbre en los usuarios, pues ellos no pueden determinar -con anticipación y exactitud- el grado de satisfacción que tendrán después de adquirir un determinado servicio. Por eso, con el fin de reducir su incertidumbre, buscan incidir en la calidad del servicio y proceden (conciente o inconcientemente) a hacer inferencias y suposiciones acerca de lo que adquieren y lo hacen con lo que tienen a su alrededor: el lugar donde encuentran los  servicios, el personal que los suministra, el equipo de apoyo, el material de comunicación, los símbolos y lo que ven. De ahí que la tarea de todo candidato es “administrar los indicios”  y una de las formas es “hacer tangible lo intangible”

 

Inseparabilidad.  Mientras que los bienes se producen, ofrecen y luego se consumen, los servicios se producen, venden y consumen al mismo tiempo: su producción y consumo son actividades inseparables. Así, la interacción proveedor-cliente es característica del marketing de servicios y tanto el proveedor como el cliente afectan el resultado. Heterogeneidad. (variabilidad). Los servicios tiendan a estar menos estandarizados o uniformados que los bienes, pues dependen de quién lo presta, cuándo y dónde y el factor humano participa en su producción y entrega. Por eso, el servicio que presta un político, puede variar -incluso en un mismo día- porque su desempeño depende de factores como su salud física, estado de ánimo, grado de simpatía que tenga hacia el usuario y hasta del cansancio que sienta a determinadas horas. Ésta condición significa que es difícil pronosticar la calidad antes del consumo y los proveedores de servicios deban estandarizar sus servicios, capacitando a su personal en todo aquello que les permita producir servicios estandarizados, de tal manera que puedan brindar mayor uniformidad y así, generar mayor confiabilidad.

 

Perecibilidad.  (imperdurabilidad). Los servicios no se pueden conservar, almacenar o guardar en inventario y los minutos u horas que un político no está atendiendo a sus electores, no los puede almacenar para utilizarlas en otro momento: sencillamente se pierden para siempre, lo cual es un problema cuando la demanda es fluctuante ya que el carácter perecedero de los servicios y la dificultad de equilibrar la oferta con la fluctuante demanda, plantea retos de promoción, planeación de los ofrecimientos, programación, asignación de recursos, etc.

 

Debido a estas cuatro características, todo gerente de Politing, debe considerar que el marketing de servicios -a diferencia del marketing de bienes- requiere de un diseño específico en su mezcla de Marketing. Para ello, debe tener en cuenta:

 

Al diseñar el ofrecimiento político (el servicio), como no se puede tocar, ver, oler, escuchar o sentir, se debe incidir en su calidad, estandarizar los procesos y capacitar/entrenar al personal para brindar calidad uniforme. Se debe tomar en cuenta el lugar donde se realiza el servicio, el personal que lo ejecuta, equipo utilizado, material promocional empleado y símbolos mostrados que el cliente analiza antes de recibirlo.

 

Al momento de establecer los canales de distribución (el punto) -como los servicios no se pueden conservar o almacenar- y si la demanda es fluctuante, el gerente de Politing debe tratar de equilibrar los ofrecimientos ofrecidos con la demanda, por ejemplo, mediante promociones especiales (ofrecer incentivos cuando haya menor demanda para incrementarla con los clientes que son sensibles al precio; de esa manera, se aprovechan mejor estas horas y se libera las horas pico). Además, como los servicios se producen, venden y consumen al mismo tiempo, es preciso programar y coordinar la presencia del personal que los presta, con la presencia del elector.

 

En cuanto a la promoción y al no poder describir el tamaño, color, peso u otro aspecto tangible (como sucede con los bienes) debe poner énfasis en la calidad, lugar, personal, equipo, símbolos, precios, experiencias de otros usuarios y las ofertas especiales.

 

Mientras más alta y estandarizada sea la calidad, los precios pueden ser más elevados, lo cual permite establecer niveles relacionados con el estatus. Definitivamente, el político que vive para servir, sirve para vivir. Lo grave, es lo contrario…

 

Con el “don de mando” en Politing: ¿se manda aunque mal se mande?

 

“Hay personas que hablan justo

un momento antes de haber pensado”.

Jean de la Bruyere.

 

Un dirigente me aseguraba que algo importante en su exitosa carrera, había sido lograr que otros llevaran a buen término lo que previamente él había decidido o formulado y sobre todo, que lo hicieran de buena manera. Esta cualidad es lo que se conoce como buen trato, buenas maneras o don de mando, que debe tener toda persona, sin distingo de lo que ordene, delegue o exija y sin importar las circunstancias o el campo de la vida donde se desempeñe, bien sea directivo, jefe, profesor, padre de familia o colaborador. Y este don es importante en todas cada una de las etapas del proceso decisorio, porque además de escoger a la persona indicada para llevarlo acabo, lograr que ella lo haga de buena gana, es todo un arte y realmente, esa, es la culminación exitosa de todo el proceso.

 

Dirigir una campaña es básicamente llevar una organización política de lo que es, al deber ser y eso, sólo se hace con personas, por medio de ellas y para ellas. Y es que un directivo de campañas políticas no dirige funciones, departamentos, áreas, oficinas, equipos o maquinas, sólo dirige personas y como tales debe considerarlas, tratarlas y mandarlas. Puesto así, todo gerente de Politing debe practicar constantemente este don, porque a pesar de que en un proceso electoral cualquiera, el hecho de decidir entre dos o más alternativas -como representación tangible del proceso decisorio- es donde el Politing hace la diferencia brindando la posibilidad de hacerlo con efectividad, otra cosa muy distinta es la capacidad de llevar a cabo eso que previamente se decidió, que se realice y sobre todo, que se haga de buen agrado.

 

El don de mando -inherente a la capacidad o habilidad para dirigir a otras personas- lo integran cuatro aspectos distintos, pero complementarios: saber delegar, saber mandar, hacerse obedecer y lograr que quien obedezca lo haga con agrado.

 

En primer lugar, la elección de la persona o grupo de personas sobre las cuales recae la responsabilidad de llevar a buen término una tarea, misión o proyecto, es importante y quien se equivoque en eso o fracase en el intento, corre el peligro de no alcanzar sus objetivos, de no concretar o volver tangibles sus propósitos. Esto requiere de un escaso y afinado olfato que tiene que ver con la psicología y la acertividad. Si delegar es el arte de obtener cosas a través de otras personas, entonces, gran parte del éxito -en cualquier campo- depende de acertar en la elección de la persona correcta que se encargue del asunto en cuestión. Eso es saber delegar: escoger de entre las alternativas que se tengan, la mejor opción para que lleve a cabo la respectiva tarea.

 

Ese “olfato” para acertar, se agudiza, indudablemente- con la práctica. Aunque hay quienes no delegan porque consideran que es preferible la rutina a la dificultad, lo conocido a lo desconocido, lo cierto a lo posible…lo bueno a lo mejor, sin embargo hay que reconocer que cuando se delega ambas partes tienen oportunidad de ampliar sus habilidades, se facilita la administración del trabajo, se incrementa la efectividad de ambas partes y en consecuencia, de la organización política. Además, delegar es importante porque ayuda a que las personas se involucren en un trabajo y asuman responsabilidades. Así entendida, es básica para el don de mando.

 

Como no basta con mandar sino que hay que saber mandar, este es el segundo componente del don de mando: saber mandar y para ello se debe primero, aprender a obedecer. No basta con ser erigido o ungido con autoridad, hay que ganarse el respeto de los colaboradores y lograr -más que meterse en sus zapatos- ponérselos y hasta caminar con ellos, facilitando así, que la gente se involucre, condición fundamental para el éxito de cualquier misión. La cortesía y las buenas maneras, escoger el momento propicio, la forma de hacerlo, el lenguaje que se utiliza y hasta el tono de voz...todo, hacen de ese saber mandar un arte complejo si, pero indispensable que solo con práctica y entrenamiento se puede alcanzar.

 

En tercer componente es lograr que lo que se delegue se hagan, realicen y se complete. Porque es también fundamental transformar el intelecto en algo que los colaboradores puedan apreciar, comprender y actuar de acuerdo. Eso significa la energía que –a cualquier nivel- quiere decir hacer lo necesario para que la labor se cumpla así sean tareas distintas en diferentes niveles. El gerente de Politing puede tener la inteligencia de Einstein y la compasión de Madre Teresa, pero si carece de esa energía, nada ocurrirá.

 

Por último -y como condición necesaria también- debe asegurar el gerente de Politing que la labor se realice de buen agrado, con buen ánimo. Por eso, es que frecuentemente el éxito de la autoridad ante una persona o grupo de personas, está más en la forma cómo se manda que en lo que se manda. Por lo general, el modo de mandar es lo que hace que se valore esa autoridad, más que la importancia de lo que se manda.

 

Contrario a lo que se supone, este don de mando es todo un arte que no tiene nada que ver con la manida frase de que el jefe manda aunque mal mande- es una cualidad escasa y rara, pero es la base de la administración entendida como el hecho de hacer productivo el conocimiento alcanzando objetivos mediante el esfuerzo ajeno o mejor, contando con él.

 

Habida cuenta de la importancia de ese tema -concretamente para todo gerente de Politing- en documento posterior se enuncian 12 recomendaciones para proceder con un buen don de mando. Por ahora baste con recordar que el don de mando, es una efectiva herramienta de Politing muy distinta del concepto que tenía un candidato quien aseguraba que había perdido las elecciones porque se le había acabado el “don de mando”: ¿dónde mando el dinero?, ¿dónde mando el licor?, ¿dónde mando los regalos?...

 

12 leyes para el “don de mando” en Politing: como los mandamientos

 

“Es más seguro obedecer que dar órdenes” Thomas Kempis

 

El don de Mando es el arte de presentar nuestra voluntad a otros en forma tal, que se obtenga la aceptación, confianza y cooperación sinceras. De la experiencia, se transcriben una docena de principios que como mandamientos, conforman la manera de ser, la personalidad de esa organización política que es la campaña electoral:

 

  1. Conozca su trabajo:  Todo gerente de Politing debe conocer los asuntos que le competen y tener amplios conocimientos y experiencias que le den dominio de los métodos y procedimientos de una campaña política. Este conocimiento está relacionado con el entendimiento de las relaciones humanas, que le permitan conocer los deberes, responsabilidades y problemas de sus colaboradores, con la finalidad de ayudarlos.

 

  1. Conózcase y preocúpese por su mejoramiento:  La introspección objetiva de todo gerente de Politing, es una saludable disciplina para su propio conocimiento. El descubrimiento de las propias debilidades es el primer paso para ser mejor. Esto incluye el ser permeable a las críticas y consejos y superar esas áreas débiles de su personalidad.

 

  1. Conózcalos y preocúpese por su bienestar:  La observación y el contacto personal con el capital humano, son insustituibles para el conocimiento de las diferencias de los colaboradores y predecir su comportamiento en diferentes circunstancias, particularmente bajo presión. Este conocimiento capacita al gerente de Politing para asignar tareas a la persona indicada y anticiparse a sus necesidades, lo cual contribuye a la confianza, respeto y cooperación mutuos.

 

  1. Manténgalos bien informados:  La colaboración e iniciativas de los colaboradores se logra mediante una buena comprensión de sus deberes y/o de su misión. Mientras mayor el conocimiento, mejor el resultado. La ejecución es mucho más efectiva cuando se comprende el por qué de la tarea asignada. La información motiva para ejercer mayor iniciativa y sobre todo, aleja los rumores.

 

  1. Dar ejemplo:  El gerente de Politing debe saber hacer, lo que espera que su equipo haga. Ellos, intuitivamente hacen de esa conducta el patrón de la suya y mediante el ejemplo se establecen normas para ganar el respeto y la colaboración espontánea. Si no hay respeto mutuo no hay oportunidad de ejercer el don de mando.

 

  1. Toda tarea debe haber sido entendida, supervisada y cumplida:  Ninguna labor puede ser debidamente cumplida, si no se imparten indicaciones claras y precisas. No es suficiente comunicarlas, hay que cerciorarse de que se entiendan y una vez que la dirección ha sido indicada, es necesario supervisarlas, interviniendo sólo cuando sea necesario. Si la supervisión no se realiza en forma eficiente, se corre el riesgo de coartar al colaborador y hacerle perder confianza.

 

  1. Entrénelos para trabajar en equipo: El trabajo en equipo es la llave para el éxito de cualquier labor política y es deber de todo gerente de Politing promoverlo, lo cual permitirá que se pongan la camiseta de la campaña y sobre todo, que la suden.

 

  1. Tome decisiones oportunas:  Esta habilidad se basa en la capacidad del gerente de Politing para pensar en forma lógica y ordenada. Requiere comprensión de la situación y el respaldo intelectual suficiente que lo capaciten para reconocer y evaluar los principales aspectos de las circunstancias que enfrenta. Debe estar alerta y hacer observaciones objetivas de las situaciones nuevas o cambiantes, preparándose así para reaccionar apropiadamente cuando las circunstancias lo requieran.

 

  1. Desarrollar sentido de responsabilidad entre sus colaboradores: Haciéndolo, el gerente de Politing desarrolla habilidades potenciales para que procedan -con iniciativa-en ausencia de instrucciones de los directivos de la campaña. Mediante la delegación adecuada, desarrolla el sentido de responsabilidad, alentando la iniciativa e interfiriendo sólo en casos necesarios, o por expresa solicitud.

 

  1. Emplee su autoridad de acuerdo con sus capacidades:  Lograr y mantener la eficiencia y la moral del equipo sólo es posible si el gerente de Politing conoce sus capacidades y limitaciones. La práctica juiciosa en la asignación de objetivos, estimulan la confianza, sin demandarle más de lo que pueden dar, cuidando de que ni la eficiencia ni la moral se pierdan.

 

  1. Responsable por las acciones:  El gerente de Politing es el responsable por todo lo que su equipo haga o deje de hacer, sin ello, su posición y ascendiente ante ellos se verán afectadas y las posibilidades de alcanzar los objetivos, serán reducidas.

 

  1. Ser firme, pero justo:  La firmeza no significa tratamiento tiránico y debe haber también imparcialidad y justicia. Este proceder demanda sentido común y buen juicio. Se deben evitar las parcialidades y tendencias a formar “club de favoritos”. Algo adicional es que con esta docena de principios se evita también, que el candidato tenga el don… el “don Juan” regado por todo el cuerpo...

 

Capacitación y Desarrollo en Politing: Ellos, siempre se lo agradecerán

 

“Exígete mucho a ti mismo y espera poco

de los demás. Así te ahorrarás disgustos”. Confucio 

 

El sistema de capacitación y desarrollo de las personas en las campañas políticas, nace del equilibrio necesario entre las competencias (conocimientos y habilidades) actuales y futuras de las personas y las necesidades presentes (representadas por el cargo) y futuras de la campaña politica en función de su entorno, su misión y sus estrategias. 

 

Si bien con la capacitación y entrenamiento en las campañas políticas es con lo que se apoya a sus miembros para que desempeñen su trabajo, sus beneficios pueden prolongarse durante toda la vida del colaborador, sirviéndole en su futura vida laboral y preparándolo para cumplir futuras responsabilidades. Es un valor agregado, un plus que ofrece la campaña política a sus funcionarios, activistas, colaboradores esporádicos, directivos, copartícipes y personal de todos los niveles, pero, también se le ayuda al individuo en el manejo de responsabilidades futuras, independientemente de las actuales.

 

Por eso -y como resultado de esta situación- la diferencia entre capacitación y desarrollo no siempre es nítida y los programas que se inician para capacitar a un funcionario, concluyen ayudándolo a su desarrollo y aumentando incluso su potencial como futuro directivo. Se puede decir entonces, que la capacitación se relaciona con el “hacer actual” del funcionario en la campaña y el desarrollo con aspectos del “ser” que facilitan o permiten la expansión de sus dominios necesarios, para y en otros de sus desafíos futuros.

 

De todos modos, más allá de las diferencias semánticas o conceptuales entre los conceptos de capacitación y desarrollo, hay un dato inequívoco en todos los casos: ambas acciones han alcanzado un carácter estratégico en las campañas de hoy y logran vincular en forma prioritaria a las personas, como principal fuente generadora de valor. En suma, constituyen una de las mejores inversiones en recursos humanos y a la vez, una de las principales fuentes de satisfacción para los miembros de toda organización politica.

 

Las razones para invertir en capacitación son numerosas y todas se pueden estructurar a partir de un fenómeno muy notable de nuestra época, el llamado “explosión del conocimiento”. Y es que el mundo como sufre una sed inagotable de conocimientos, el beneficio de la capacitación en las campañas políticas se pueda observar -al menos- desde tres puntos de vista: el de la campaña política, el de los funcionarios y entre ellos mismos.

 

Con respecto a la campaña política, porque provoca mejores resultados electorales aumentando su posicionamiento el cual se refleja al ofrecer un mayor valor agregado tanto a los funcionarios como a los electores, porque: (1) Perfecciona el conocimiento de tareas, procesos y funciones en todos los niveles, (2) Avanza el clima organizacional y aumenta la satisfacción de las personas, (3) Ayuda al personal a identificarse con los objetivos de la campaña, (4) Fomenta la autenticidad, la apertura y la confianza (5) Mejora la relación jefes-subordinados, (6) Proporciona información respecto a necesidades futuras a todo nivel, (7) Se agiliza la toma de decisiones y la solución de problemas, (8) Incrementa la productividad y la calidad del trabajo, (9) Ayuda a mantener bajos los costos en muchas áreas, (10) Se promueve la comunicación a toda la organización, (11) Reduce la tensión y permite el manejo de áreas de conflicto También existen beneficios para el personal/funcionario/empleado que presta su servicios en la campaña política y que a su vez impactan favorablemente en ella, tales como que:

 

(1) Ayuda a las personas en la toma de decisiones y solución de problemas, (2) Contribuye positivamente en el manejo de conflictos y tensiones, (3) Facilita el proceso de liderazgo y mejora las aptitudes comunicativas, (4) Sube el nivel de satisfacción con el puesto, (5) Permite el logro de metas individuales, (6) Desarrolla un sentido de progreso en muchos campos.

 

Adicionalmente, hay muchos beneficios en relaciones humanas, relaciones internas y externas, y adopción de políticas, porque: (1) Mejora la comunicación entre grupos y entre individuos, (2) Ayuda en la orientación de nuevos funcionarios, (3) Hace viables las políticas generales de la campaña, (4) Alienta la cohesión de los grupos, (5) Proporciona una buena atmósfera para el aprendizaje, (6) Convierte a la campaña en un entorno de mejor calidad para trabajar y convivir dentro de ella.

 

Como se ve, la capacitación y el desarrollo en las campañas políticas trae muchos beneficios, a todas las partes involucradas. Sin embargo, debe ser diseñado y realizado en forma equilibrada para que no suceda lo del candidato quien planteaba a su instruido electorado ejemplos muy prácticos, como aquel que si alguien metía su cabeza en un horno y sus pies en hielo, se podría asegurar que -en promedio- se encontraba muy bien.

 

La Capacitación en Politing: Muy importante, pero Bien y Dosificada

 

“Qué tanto es tantito”.

Dicho popular mexicano

 

Una de las mejores formas de iniciar cualquier proyecto político -sobre todo, cuando de una campaña política se trata- es la capacitación en Politing, pues sus beneficios son bien reconocidos, concretamente para dos frentes: la Campaña Política y el Personal en ella.

 

Para la Campaña Política, la capacitación en Politing, propicia un mejor funcionamiento, al lograr que los colaboradores hablen y se entiendan con una misma terminología, lo cual facilita el desarrollo de procedimientos comunes, hace que se puedan transmitir y comunicar las directrices y estrategias generales de la campaña, es un espacio para la creación de valores compartidos y actitudes más positivas, mejora el conocimiento del cargo, refuerza la imagen de cohesión, afianza la relación entre los colaboradores, promueve la comunicación y reduce la tensión entre ellos, permite un mejor manejo de posibles áreas de conflictos , agiliza la toma de decisiones y la solución de problemas , incentiva el desarrollo personal con vistas a futuras asignación de cargos y promociones y en fin, c ontribuye a la formación de líderes y dirigentes que serán verdadera fuente de creatividad, apoyo y consulta para el candidato y su partido.

 

También existen beneficios para las mismas personas que toman la capacitación en Politing, pues les ayuda en la toma de decisiones y solución de problemas relacionados con este campo, les alimenta su confianza, la posición asertiva y su desarrollo personal, contribuye positivamente en el manejo de conflictos y tensiones, forja líderes, mejora sus aptitudes de comunicación, sube el nivel de satisfacción con las funciones asignadas, permite el logro de metas individuales, desarrolla un sentido de progreso en campos estratégicos eliminando los temores a reconocer las áreas de oportunidad tanto individual como colectivo, permite conocer tanto las fortalezas como las debilidades de los otros colegas, con el fin de apoyar las unas y reforzar las otras y es útil para limar posibles asperezas y malos entendidos que se susciten entre ellos.

 

Pero algo bien importante que ofrece la capacitación en Politing y engloba las ventajas - tanto para la campaña como para los colaboradores- es que propicia un espacio de reflexión-acción donde se determinen los perfiles necesarios e ideales para el diseño y la conformación de equipos de trabajo de alto desempeño, que sean claves para implementar las futuras acciones del candidato, ya elegido como gobernante.

 

Y es que en torno del Politing como área de concurrencia multidisciplinaria, es donde se aprenden, practican y validan todos aquellos valores y actitudes necesarias que convierten a un grupo cualquiera en un equipo dispuesto, cohesionado y exitoso, comprometido con los ideales y propósitos de un movimiento político.

 

Pero para que la capacitación en Politing, cumpla con todas estas benéficas e importantes funciones para la campaña política, para el personal que colabora dentro de ella, pero sobre todo, para el candidato ya como gobernante, debe cumplir -al menos- con cinco requisitos enmarcados dentro de las Cinco P!s (5P!s). Debe ser (1) Práctica: que lo que se aprenda, tenga validez con la realidad, cosa que reiteradamente se ha propuesto y se exige con la teoría y la práctica del Politing. (2) Participativa: tanto en su planeación y diseño, como en su posterior puesta en marcha, debe contar con la participación de las personas que la recibirán, e involucrando también los directivos en la campaña, responsables de ella. (3) Pertinente: que esté de acuerdo con la función, nivel, cargo y área de desempeño de la persona. De ahí que deba hacerse a la medida de las necesidades del grupo al cual está dirigida. (4) Planeada: nada más perjudicial que las improvisaciones. Mediante la planeación, se logra anticipar el futuro de tal forma que se puedan definir los temas, la metodología y el tiempo más propicios para ella. Y, (5) Permanente: tiene principio pero no fin: se debe hacer a lo largo y ancho de toda la campaña política pero también, continuar después de ella, obviamente dosificándola.

 

En cuanto a dosificar la intensidad, el rigor y la fuerza de la capacitación en Politing, bien vale la pena seguir el sabio consejo del experimentado candidato cuando le preguntaron cómo sabía la cantidad que de cada elemento debía incluir en un proyecto, él muy sabiamente respondió que seguía “la-regla-del-café-con-leche” que consiste en que cuando el café está muy negro, le echaba un poco de leche ¿Qué tanta leche? La que sea necesaria para que quede equilibrado, de buen sabor pero sobre todo, a su gusto…y sin duda, le debe poner esa leche moderna que es “ultra, super y multi” pasteurizada, con el fin de lograr un alto grado de pureza ya que “de la ubre a la boca, ninguna mano la toca”.

 

La Efectividad en Politing: Resultado de la Eficiencia y la Eficacia

 

“Lo que importa más, nunca debe estar a merced

de lo que importa menos”. Chachi Goethe.

 

Es común referirse a las 6E’s (ó, seis eses) Eficiencia, Eficacia, Efectividad, Economía, Equidad y Ecología, como criterios válidos para diseñar y posteriormente monitorear la gestión de todo gerente de Politing y por ende, la del mismo candidato como responsable final de la conducción de su campaña. Se profundizará, Ahora, en los tres primeros (dejando los tres restantes para posteriores artículos) pues estos conceptos (Eficiencia, Eficacia y Efectividad) se prestan con frecuencia a confusión y erradas interpretaciones.

 

En corto, la Eficiencia es hacer más con los mismos recursos; Eficacia, es lograr que los resultados impacten en forma apropiada y Efectividad, es la combinación de estos dos.

 

Y es que si la Eficiencia se logra con la acertada combinación de recursos, el Politing la promueve, pues todos y cada uno de ellos se debe concretar y concentrar en una única estrategia, con una misma dirección y hacia un mismo propósito. Eso implica decidir cuáles, cómo y en qué proporciones, deben participar para contribuir con los otros, lo cual hace que su combinación ideal y óptima sea una preocupación valida de todo gerente de Politing. De esta forma, los recursos (técnicos, financieros, de Información y los de capital humano) se deben alinear en un solo sentido, dentro de una misma dirección y bajo una misma sombrilla, evitando tratarlos individualmente y más bien observándolos en su conjunto, como parte integral de la estrategia de Politing.

 

Así mismo, si la Eficacia se alcanza con el acople del resultado de la estrategia con lo que la audiencia necesitaba, el Politing también la promueve, al iniciar el proceso a partir de las necesidades del mercado electoral y no solo desde lo que previamente se establece como solución estándar o prototipo, sino de acuerdo con las características, condiciones, ubicación y forma de ser del receptor, elector o votante…del mercado electoral.

 

Es fácil comprender entones, que es la Efectividad la variable que une, relaciona y le da sentido a las otras dos que la componen: la Eficiencia y la Eficacia. Más aún, la Eficiencia no puede aparecer aislada, sino que a su vez, depende de la Eficacia, pues el uso de cantidades y montos de dinero, el capital humano y los activos técnicos y de información, dependen de las características y cualidades específicas de esa particular audiencia. Por eso, los logros sociales no dependen de las cantidades del dinero, ni sólo de la intervención del Estado, porque los procesos sociales trascienden los aspectos cuantitativos y relacionados solo con el dinero, ya que involucran muchos otros actores, protagonistas del cambio y la transformación social, donde el Estado es sólo uno de ellos.

 

Por eso, la Efectividad, es importante, pues ni el más alto grado de eficiencia puede compensar una selección errónea de metas.

 

Adicionalmente, para que el Gerente de Politing sea Efectivo (Eficiente: que alcance los objetivos al menor costo posible y Eficaz: que -como una forma de democracia- tome en cuenta los intereses y aspiraciones de los afectados) debe también, contar con la Gobernabilidad para que las dos anteriores se posibiliten y se puedan dar. En otras palabras el desempeño del gerente de Politing debe ser juzgado con criterio de Efectividad que se desglosa en el doble componente de la Eficacia (la habilidad para hacer las cosas “correctas”) y la Eficiencia (la habilidad para hacerlas “correctamente”) y también con la Gobernabilidad que le confiere la posibilidad de hacerlo.

 

Asimismo, teniendo presente que ahora es la opinión pública la que generalmente juzga la Efectividad, se han propuesto novedosos enfoques para evaluar y analizar los patrones de dirección-acción, no con los viejos criterios que uniformaban los problemas con el fin de resolverlos todos de la misma manera, con igual forma, idéntico formato y similares métodos. De ahí que el Politing -por los mismos problemas que resuelve- tiene una gran complejidad y hay que tratarlo no como simple pretensión empírica, sino como asunto de gran valor con el cual se está comprometido desde el mismo inicio del proceso, pues el hecho de seguir una estrategia de Politing conlleva un compromiso con su formulación, implementación y con su posterior efectividad, al comprometerse -con planteamientos específicos- resultado de una, entre muchas elecciones posibles. Del otro lado, así como el Estado somos todos, todos también debemos tener injerencia en los procesos de gobierno y si ésta no es eficaz, algo de culpa se tiene en esa ineficacia.

 

Se observa, entonces, que es por falta de Efectividad que hay candidatos que no ven y no luchan por el todo, que es el país, sino por las partes, que son los partidos políticos.