Conmovedor es el calificativo que mejor le acomoda al sexto y por fortuna último informe de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, lamentable porque quiso llenar el zócalo de la ciudad de México, con un acarreo de mexicanos necesitados que lo único que querían en su domingo de descanso era que los pastorearan a escuchar las falacias de un megalómano líder que se cree más listo que el resto.

 

Lamentable porque durante varias horas bajo el sol abierto se dedico a lanzar vivas a lo que dijo eran los logros de su sexenio mentira tras mentira, que si desterró la corrupción que si el sistema de salud, qué está heredando no solo es igual sino mejor que el Dinamarca, que si abatió los índices de inseguridad, que si rescató la CFE, y a PEMEX, que su gobierno redujo los feminicidios, que se aplicaron los recursos con honestidad y transparencia, dramático el presidente, estamos en el cierre del sexenio más corrupto de la historia de México moderno.

 

Los panistas y priistas, se quedaron cortos en sus cuentas para cobrar moches frente al impune saqueo que se dio en los programas sociales sin auditar, en las mega obras, como el Tren Maya, Dos Bocas, y el aeropuerto Felipe Ángeles, de los que en ningún caso conocemos cuánto de verdad costaron porque esa información esta reservada al menos por dos sexenios.

 

Tampoco podemos indagar de qué tamaño fueron los negocios de los generales que administraron el mayor presupuesto de obra civil bajo la cortina inescrutable del uniforme verde olivo, estamos en el cierre del sexenio que desmanteló el sistema nacional de salud que, aunque con imperfecciones funcionaba para reemplazarlo por un Instituto de Salud para el Bienestar.

 

Nunca despegó que devoró miles de millones de pesos, que se fueron a la basura porque terminaron por desaparecerlo para colgarle todos los beneficiarios, sin cotización al saturado seguro social, falas el presidente López Obrador, que se llena diciendo que hereda un sistema de salud mejor que el de Dinamarca, lo dice porque sabe que su pueblo bueno y sabio el que sobrevive entre miseria y la ignorancia, jamás conocerá Dinamarca no tienen manera de comparar.

 

Estamos en el cierre del sexenio más violento de la historia de México, cuando termine el sexenio estaremos cerca con cifras de homicidios cercanas a los 200 mil mexicanos que en seis años que se sucumbieron a una estúpida política de “Abrazos, No balazos”, una frase bajo lo que se escondieron los inconfesables acuerdos de la familia López Obrador, y López Beltrán, con el cártel de Sinaloa, ya lo verán en todo su esplendor en los próximos meses los vientos del norte se gano a ´pulso el mote de #NarcoPresidente.

 

Estamos en el sexenio que más desprecio a las madres buscadoras y a las víctimas de los feminicidios un mandatario que desde su negada misoginia jamás dio la cara para enfrentar a esas mujeres que buscando a sus hijos o defendiéndose de la violencia de género le exigían una justicia que jamás llego porque siempre las marginó le daba urticaria reunirse con ellas.

 

Lo mejor era decir como en todo que eran manipuladas por sus enemigos los conservadores, estamos en el cierre de un sexenio que prometió el rescate de PEMEX y la CFE, pero que acabo hundiéndolas más con una pésima operación un mal manejo de sus finanzas  deudas récord a nivel histórico, pero sobre todo un saqueo a cielo abierto de directivos como M.Bartlett y Rocío Nhale, cuyas familias  se enriquecieron a manos llenas miles de millones de pesos mientras los sistemas de electricidad y de producción y de refinación de crudo colapsaban al mismo tiempo que se gastaban 16 mil millones dólares en una refinería que será el segundo gran elefante blanco del sexenio solo superada por el Tren Maya.

 

Estamos en el cierre del sexenio que se dedicó a corromper a los altos mandos de las fuerzas armadas para comprar con inescrutables presupuestos su lealtad a un presidente que como candidato prometió regresarlos a los cuárteles pero que termino vaciando esos cuárteles para darles un poder ilimitado, la Secretaria de la Defensa acabó absorbiendo a la Secretaria de Obras Públicas, los de verde olivo acabaron como responsables de todo menos de la seguridad nacional.

 

Estamos en el cierre de sexenio que prometió la siembra récord de cientos de miles de hectáreas de granos y que hoy al bajar su telón solo puede mostrar cifras récord en la importación de maíz, frijol, y sorgo, los tres granos esenciales para sostener la alimentación básica del mexicano, la mejor siembra de sexenio fue la de odios que tuvo como cosecha la polarización de toda una nación ni en los peores escenarios de aquel diciembre del 2018.

 

Lamentable escenario en la plancha del zócalo de la Ciudad de México, de burla el mensaje de mentiras y engañosos logros, pero más triste aún que los mexicanos escuchemos tantas falacias, tantas diatribas, y guardemos un silencio cómplice.