El sindicato nacional de maestros SNTE, la mencionada (reforma educativa) y SEGALMEX tienen algo en común y es que millones de pesos de recursos públicos de esas instancias fueron desviados al mismo “facturero”.
Presuntos desvíos millonarios del SNTE, con Peña Nieto y en SEGALMEX, con AMLO quienes utilizaron al mismo facturero, documentos revisados por “Mexicanos contra la Corrupción e Impunidad” revelan que entre 2014 y 2016 el SNTE, pago más de 34.5 millones de pesos a cinco empresas, que el SAT clasifico como factureras entre ellas a KWON MÉXICO CITY, que ha tenido como apoderado a Florencio Resendiz Hernández, quién en el actual sexenio de López Obrador, estuvo involucrado en el presunto fraude de SEGALMEX, en 2016 el SNTE, recibió recursos públicos, del gobierno de Enrique Peña Nieto, como parte de un programa de apoyo a la (reforma educativa) y al menos 6 millones de pesos fueron transferidos por el sindicato magisterial a KWON MÉXICO CITY, en dos pagos realizados en agosto y noviembre de aquel año, según consta en documentos oficiales del SAT.
KWON MÉXICO, fue constituida en noviembre de 2010 por dos personas de origen alemán que declararon tener su domicilio fiscal en la colonia hidalgo, del municipio Nicolás Romero, en el estado de México, de acuerdo a actas publicas revisadas, el 22 de julio del 2013, se nombró como apoderado de KWONG a Florencio Resendiz, presunto facturero involucrado en una red de 6 empresas fantasma, que recibieron 800 millones de pesos cometidos en el fraude en seguridad alimentaria mexicana y el propio presidente ha calificado como la mancha negra de su gobierno, de ese monto 325 millones de pesos fueron destinados a dos empresas en las que aparece Florencio Reséndiz, y 342 millones más a una tercera empresa en la que es representante de la asamblea de socios, otras tres compañías vinculadas que comparten, correos, teléfonos y domicilios obtuvieron de SEGALMEX, alrededor de 130 millones de pesos, “Mexicanos Contra la Corrupción” se dice que visito el domicilio declarado por los fundadores de KWONG, en el sitio hay una tienda de abarrotes, en el que atendió una persona que dijo no conocer a ninguno de los fundadores y aseguro que su establecimiento tiene más de veinte años en esa dirección por lo que no es posible, que ahí se haya asentado la empresa mencionada además de Kwong, hay otras cuatro empresas fantasma que recibieron recursos del programa de apoyo a la reforma educativa, que en conjunto desviaron más de 34 millones de pesos.
Como ciudadanos, solo nos queda observar si las autoridades correspondientes logran hacer su tarea, contra estos presuntos defraudadores.
