Si el presidente AMLO la califica como un plebiscito a la elección, para que tiene que Morena salir a fichar a cuatro días de la elección presidencial a una priista mexiquense Alejandra del Moral, para sumarla a la campaña de Claudia Sheinbaum, si estamos hablando de la misma priista que contendió por la alianza PRI, PAN PRD.

 

En la última elección para gobernador del estado de México la misma que fue derrotada por Delfina Gómez, por un margen mucho menor al que se esperaba la de la alianza tricolor azul que logró 2.8 millones de votos frente a una alianza morenista que consiguió 3.4  millones de votos una diferencia de apenas el 8.0 % no del 24.0 % como se pronosticaba, la respuesta al porque comprar a última hora esta carta tricolor es clara por que en Morena, no están seguros de tenerlas todas consigo porque a pesar de las encuestas que ubican al partido en el poder dos dígitos arriba de Fuerza y Corazón por México.

 

Saben que a Claudia, le faltan votos que el margen no es tan holgado como presumen, solo así puede explicarse que la candidata presidencial de Morena, acepte a alguien  que hace apenas un año por sus correligionarios la acusaban de ser un títere del llamado grupo Atlacomulco, en el fondo lo que hay detrás de ese chapulineo de Alejandra del Moral, están las presiones de Enrique Peña Nieto, Luis Videgaray y Alfredo del Mazo, quienes suscribieron un pacto con el inquilino de Palacio Nacional, ese pacto que se operó en la transición de 2018, incluye el no perseguir ni a Peña Nieto, ni a Videgaray, ni a Osorio Chong, y tampoco a del Mazo, a cambio de que se garantizara el reconocimiento sin conflictos del triunfo de López Obrador.

 

Una transición pacífica con la promesa de entregar a Morena, el Estado de México, la entidad más poderosa en cantidad de votantes de todo el país, con 10.5 millones de ciudadanos en edad de votar el estado de México, es electoralmente dos veces los 5.2 millones de electores de Jalisco, o tres veces los 3.4 millones de votantes de Nuevo León, en 2023, el pacto se cumplió al píe de la letra Alfredo del Mazo, traicionó a los tricolores que lo eligieron gobernador en 2017, y movilizo a sus simpatizantes a favor de Morena y Delfina Gomez, la factura a cobrar que no se le persiguiera está cumplida, pero hoy ya no es suficiente y con la operación de Luis Videgaray, se ejecutó la petición desde España del ex presidente Peña Nieto, para convencer a Alejandra del Moral, aceptara trabajar para la causa morenista que hace apenas unos meses la despreciaba, la insultaba la acusaba de corrupta y de ser manipulada por una secta política.

 

Eso es no hacer honor al apellido, sino es no tener moral, está claro pues que desde la comodidad de su mansión en España, cuidado por el capelo de impunidad cuatro teista, que adquirió en aquel pacto del 2018.

 

Enrique Peña Nieto continúa operando en favor de la 4t, tal parece que el ex gobernador Mexiquense y último presidente priista también quiere un segundo piso para su pacto y