La nueva mafia del poder que hoy esta y come en palacio nacional es la frase que resume los ocho minutos del vídeo en el que el ex senador Alejandro Rojas Díaz Durán, renuncio a Morena el (ex-colosista), él sabe que sus palabras harán eco, pues figura dentro de los círculos de la izquierda mexicana desde los tiempos de Porfirio Muñoz Ledo, su gran mentor y como ex operador del mismo López Obrador.
Es evidente el quiebre en Morena y lo dicho por Díaz Durán, es sólo lo más reciente en una larga lista de alertas, Porfirio Muñoz Ledo, mentor político de Alejandro Rojas Díaz Durán, dijo que había una serie de acciones y omisiones dentro de Morena, que provocaron la aparición de vicios autoritarios, por ejemplo (la centralización del poder, el abierto afán por lograr una súper mayoría en el Congreso de la Unión), para acallar cualquier asomo de oposición, la falta de admisión y corrección de errores y por supuesto la continuación de una estrategia de militarización en materia de seguridad que sigue dando malos resultados.
Pero lo que hizo el ex senador Alejandro Rojas Díaz Durán, escala en esa crítica él está acusando a Morena, de traicionar los principios y promesas que hicieron a las y los mexicanos en 2018, y señala al partido por desviar a México hacia un régimen autoritario, “he alzado la voz desde hace años denunciando estas desviaciones porque hoy la 4t es la cuarta traición al Pueblo de México” dijo el ex funcionario, y es cierto en otras ocasiones Rojas Díaz Durán, ha señalado que la ofensiva del presidente López Obrador, contra Xóchitl Gálvez era un abuso de poder y criticó duramente la eliminación de los fideicomisos al poder judicial, por ello es que en Morena varios celebran su salida al considerar que era una especie de traidor interno, anteriormente cuando Rojas Díaz Duran, fue senador suplente de Ricardo Monreal, fue de los primeros en señalar una preferencia en Morena por Claudia Sheinbaum, argumentando que no haba piso parejo para los competidores de la candidatura presidencial, además hablo de que habría una campaña anticipada para que se quedara como la candidata, lo que le hizo tener rivalidad con personajes muy fuertes del partido como su líder nacional, Mario Delgado, así como la gobernadora de Campeche Layda Sansores.
Aunque la verdad es que desde hace mucho se sabe que aquellos Morenistas, que hacen una crítica al partido son castigados para muestra Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal, que aunque minimizados siguen dentro más allá de los nombres se dejó claro que Morena se enfrenta una crisis interna y ese es un muy mal augurio para un partido que elección tras elección se fortalece pero que ha dado muestras de no saber lidiar con los problemas internos y que además debe de ser capaz del por qué y para que mantenerse en el poder más allá de la misma retórica de utilizar la palabra y decir que no son como los de antes en todos y de todos sus argumentos, en su renuncia Rojas Díaz Duran, criticó temas de pobreza al señalar que aún hay más de 60 millones de personas con escasos ingresos en el país además de una crisis de medicamentos y remato diciendo la “nueva mafia del poder” que decíamos que íbamos acabar con ella, hoy la encarnamos: come, desayuna y cena en Palacio Nacional, hoy Morena sigue adquiriendo fuerza, pero con cada renuncia, con cada crítica con cada acusación esas promesas que los encumbraron y llevaron al poder parecen cada vez más huecas y cada vez más precarias, sus promesas.
