Los chapitos están buscando que el gobierno de los Estados Unidos detenga la cacería contra los apellidos Guzmán y Loera.

 

Después de la extraña extradición de Ovidio Guzmán López, el hijo de Joaquín el Chapo Guzmán la estrategia para la producción de opioides se modificó de raíz en Sinaloa.

 

Sea una estrategia regla o una mera acción mediática para frenar su persecución los otros hijos del chapo anunciaron el veto para producir fentanilo en Sinaloa catalogado como el estado epicentro en la fabricación de la droga que está matando a más de cien mil norteamericanos anualmente.

 

En su edición del pasado 16 de octubre The Wall Street journal publicó una información firmada por el periodista Pepe Córdova en la que daba cuenta de la prohibición de los chapitos para producir fentanilo en su estado, los descendientes de el chapo tapizaron aquella entidad con mensajes anunciando la muerte para quienes desobedecieran la orden y desde entonces ya se contabilizan más de una docena de asesinatos ligados a quienes no quisieron desmantelar sus laboratorios.

 

Pero los chapitos no van a jugar ese jugoso mercado que ya supero al tráfico de cocaína en utilidades mucho menos cuando sus rivales el CJNG, se están ya frotando las manos para suplir lo que en apariencia se dejó de producir en Sinaloa.

 

Reportes de los servicios de inteligencia norteamericanos revelan que si bien por un lado se habrían destruido esos laboratorios en Sinaloa de lo que se trato fue de una simple mudanza los equipos de producción están siendo trasladados la mayoría a Nuevo León y Tamaulipas.

 

A ese fenómeno se atribuye que el estado que gobierna Samuel García, haya entrado en una espiral de violencia extrema que incluyo la aparición en un día de 18 cuerpos completamente mutilados en distintas zonas de Monterrey, alguien en Sinaloa habría decidido que la metrópoli regia era el lugar más seguro para instalarlos nuevos laboratorios a donde llegarán los precursores chinos y hasta allá se habrían ido a radicar algunos de los jefes que supervisarían esa producción lo que está viviendo es la limpieza de la plaza  producto de una mudanza.

 

Esa mudanza incluiría la introducción de los precursores chinos para fabricar el opioide. La entrada tradicional es por Manzanillo, pero ya comenzaron los envíos por las costas de Guatemala, el foco rojo en las alertas de los servicios de inteligencia norteamericanos también incluye otra entidad el Estado de México, de acuerdo a esos reportes el estado más poblado de México está atravesando por una mudanza de cárteles desde que debutó el nuevo gobierno de Morena.

 

Los nuevos dominios de la gobernadora Delfina Gómez, estarían siendo reclamados por agresivos bloques del CJNG, que ya le dieron la bienvenida a la ex secretaria de educación con decenas de ejecuciones la mayoría guardadas en silencio que podrían ya estar alcanzando las 200 en las pocas semanas que van del nuevo gobierno.

 

Algunas de esas piezas de información fueron las que vinieron a compartir el Secretario de Estado Norteamericano, y sus colegas de los servicios de inteligencia con el presidente AMLO.

 

 Para esto el inquilino de Palacio Nacional pidió a algunos de los convocados mexicanos que se retirarán, no debían ser testigos de lo que se evidenció como una última llamada.