Cuando la cuatro T, y la elite política están perdiendo el tiempo en escaramuzas estériles, a México se le está pasando el tiempo y la mayor oportunidad económica y de crecimiento en este primer cuarto de este siglo.

 

Todo por la necedad y la pésima estrategia desplegada por Manuel Bartlett, el controvertido director de la CFE, quien no le interesa las urgencias de la industria eléctrica nacional anteponiendo disputas pseudo nacionalistas por encima del cumplimiento de las demandas del servicio.

 

El conflicto radica en que, ciudades importantes para el desarrollo del futuro inmediato de Tijuana, Ciudad Juárez, Monterrey, Nuevo Laredo, Matamoros, Querétaro, y la zona de El Bajío entre otras están en crisis, sin capacidad para proveer de energía eléctrica a las decenas de empresas estadounidenses que decidieron emigrar de China para instalarse en territorio mexicano.

 

El ya famoso outsourcing está en la antesala de un colapso prematuro, porque la CFE carece en esas ciudades las favoritas de los empresarios norteamericanos y chinos del mínimo de energía eléctrica para hacerle frente a la enorme demanda que significa el fenómeno que podría darle a México un renovado boom económico.

 

En su débil planeación de corto plazo, la paraestatal de la energía se suscribió a la austeridad republicana invocada por el presidente AMLO y, avalada por Manuel Bartlett, dejaron de invertir.

 

Se habla de los subejercicios abundan en la CFE desde 2019.

 

Más allá de un problema de generación, lo que se tiene es una crisis en la transmisión de energía eléctrica, lo que está obligando a las distintas divisiones de la CFE, sobre todo en el norte y en la zona centro bajío a reconocer que están impedidos para cubrir la demanda del nearshoring..

 

Los nuevos parques industriales enteros están paralizados, suspendidos, porque la CFE, simplemente está imposibilitada a surtir la capacidad eléctrica que demandan para permitirles iniciar operaciones en un plazo de seis meses a un año.

 

El pasado fin de semana en Monterrey, se convocó a una reunión de emergencia entre empresarios desarrolladores de parques industriales y autoridades de la CFE para evaluar las alternativas sobre la mejor estrategia para enfrentar la crisis.

 

 Y se acordó levantar un censo de demanda, lo cierto es que, por los tiempos de ejecución de los nuevos proyectos eléctricos, nada podrá ser resuelto en los próximos seis meses.

 

En algunos casos, las exigencias podrían aplazarse hasta el año 2024. Ese es un auténtico drama, considerando que empresas globales líderes, como Tesla, están contemplando a Nuevo León como su nueva casa de inversiones, pero sin la suficiente energía eléctrica nada se puede hacer.

 

La crisis es muy severa si se considera que no es cuestión de aplicar presupuesto, sino de esperar meses y en algunos casos más de un año para instalar los nuevos centros de transmisión que cumplan con una demanda que nadie atendió y que todavía hoy se antoja que nadie conoce la dimensión de la near crisis energética que se avecina.

 

L. Rubin, presidente de The American Society en México, dijo que hay una gran necesidad de energía en el país, pero advierte que no se tiene la capacidad actual ni futura para satisfacer esa demanda.

 

Rubin mencionó que ya hemos visto apagones en el sureste por la falta de producción que tiene la CFE y lamentablemente, no se están haciendo las inversiones que se requieren por haberle cerrado la llave al sector privado, y el más afectado será el país.

 

El Presidente de FINSA uno de los mayores desarrolladores de parques industriales en México advirtió que hay proyectos ahorita que estamos viendo que requieren de muchísima energía eléctrica y no los podemos atender, y son de todos los sectores, automotriz, electrónicos.

 

De acuerdo a la asociación Mexicana de Parques Industriales Privados, la CFE es la responsable del paro de actividades en 8 de cada 10 proyectos de parques industriales en el país, obedece a la problemática del suministro de luz.

 

La near/crisis energética se da en momentos en que México y Estados Unidos, enfrentan una controversia ante paneles de arbitraje internacional, en donde se acusa a nuestro país de incumplir los acuerdos suscritos bajo el Tratado de libre comercio, que violentan las inversiones extranjeras ya ejecutadas y que la CFE busca desconocer.

 

La generación de más energía eléctrica que demanda el País, hoy por hoy es incapaz la CFE, de suministrar, y que amenaza con cancelar la oportunidad del nearshoring.