Dígase lo que diga el presidente Andrés Manuel López Obrador, no acaba de asimilar el golpe tan rotundo que significó la marcha en defensa del INE, no lo esperaba, no de esa magnitud, aunque sus fantasías mañaneras lo minimizaron y la razón es simple, los cientos de miles de ciudadanos rechazando abiertamente su propuesta de modificación con la reforma electoral, contra el INE viene a descuadrar su proyecto político del 2024.

 

El juego sucesorio de cada sexenio sufrió un vuelco que obligará al inquilino de palacio nacional a replantear su estrategia, el primer lastimado o golpeado es el propio mandatario quien comienza a notar demasiado tarde que ya no las trae todas consigo como cuando ganó en el 2018, que el haber adelantado con tanto tiempo su sucesión le está abriendo el cierre a su gobierno, está fragmentando todavía más a las tribus de Morena y está “Arreciando la guerra” entre las “Corcholatas” dígase aspirante (a) a la candidatura presidencial

 

La mayor damnificada es Claudia Sheinbaum, la corcholata favorita a quien la marcha le vino a recordar como ya se lo hicieron saber en la urnas en 2021, que amplios sectores de la ciudad de México ya no están con ella, si no convence a los que gobierna menos a los que ella desconoce, debe ser muy preocupante políticamente ver que en la ciudad capital que gobierna salgan a la calle miles y miles de ciudadanos a repudiar las políticas electorales promovidas por el presidente y por el partido (Morena) que piensa te va a postular.

 

Sus correligionarios morenistas Marcelo Ebrard y Adán Augusto López deben estar felices, pero el morenista más beneficiado con la marcha del domingo, es Ricardo Monreal, el líder en el senado quien ya salió para decir que a diferencia de “ya saben dónde” en la cámara alta (senadores) no se aprobaran retrocesos electorales y esa posición de darle su lugar a la voz de los ciudadanos convierte al político zacatecano hoy la corcholata menos, favorecida por el presidente Andrés Manuel, en un duro rival si cruza la calle para encabezar el frente de la oposición, una oportunidad mejor después de que en MORENA no solo lo desprecian si no que lo atacan, es imposible para Monreal, pensar que podría ser el candidato presidencial.

 

El otro gran beneficiario de la marcha es Alejandro (alito) Moreno, quien ya una vez se cubrió de gloria al frenar la ley eléctrica, puede repetir la hazaña si cumple la promesa que hizo el lunes de que el PRI no votará en favor de, la Reforma Electoral, le daría oxígeno al tricolor, curiosamente los dos personajes más beneficiados, Monreal y Alejandro, son los dos políticos a los que por consigna viene golpeando con la filtración de ilegales audios la gobernadora Layda Sansores, quien desde Campeche opera como la matraquera contra “Los enemigos del presidente y de la 4T” decimos que el juego cambió porque al tomar la calle el creciente número de ciudadanos inconforme está evidenciando que no todo está escrito para el 2024, en favor del inquilino de palacio nacional.

 

El presidente López Obrador y Morena entraron en zona de elevada tensión, mientras que la ciudadanía crecida por el resultado del domingo buscará demostrar que tiene con qué contener la intención del presidente. por lo pronto el inquilino de palacio nacional ya ordenó la contramarcha que él mismo encabezará, en favor de su reforma al INE, para el domingo 27 de noviembre del monumento de la independencia al zócalo, esa por supuesto no será de espontáneos sino de “Pueblo bueno y sabio”, seguro habrá acarreados en camiones, estas acciones podrían empezar a comenzar a mover las preferencias electorales que podrían sumar sus primeras sorpresas como lo son el estado de México y en Coahuila en el próximo año 2023.