Los Militares son el cuerpo élite en la seguridad de una nación, asómese a cualquier país y vea como las fuerzas armadas actúan frente al pueblo y como el pueblo se comporta frente a las fuerzas armadas, eso le dirá mucho de esa sociedad.

 

En países como Chile, Francia, Italia, Japón, España, incluso en los Estados Unidos existe un muy elevado respeto por las fuerzas armadas y algunos, incluso por sus policías. Pertenecer a sus cuerpos de seguridad da respeto y dignidad.

 

Históricamente los mexicanos hemos respetado a nuestras fuerzas armadas ejército y marina,  pero tenemos el peor de los conceptos de todo lo que huele a policía. En el imaginario popular las milicias son heroicas, las policías son corruptas. Hasta que en el sexenio de Vicente Fox y con Enrique Peña Nieto, frente a la incapacidad de los policías federales, estatales y locales esos gobiernos decidieron sacar a los militares y a los marinos de sus cuarteles para convertirlos en una policía de combate al crimen organizado.

 

Y la urgencia de transformar en uniforme de verde olivo en un  uniforme azul marino comenzó a desgastar esa imagen con el rose cotidiano de la confrontación, la detención e incluso el homicidio y fueron invocados los derechos humanos. Pero el crimen organizado fue tomándole la medida al gobierno y comenzó a provocar, a emboscar y financiar vayas humanas para atacar a militares.

 

Bajo las nuevas reglas de AMLO la consigna presidencial a los altos mandos castrenses nacionales fue la de no responder a los que se consideraban provocaciones pero la capacidad de esas fuerzas armadas arrinconadas sin capacidad de respuesta fueron inundando los medios de comunicación y las redes sociales con opiniones encontradas en favor y en contra.

 

Hasta que esta semana, las imágenes del ataque a los soldado en Acajete Puebla,uniformados fueron sometidos por pobladores por las instrucciones de no responder, los criminales abusaron de la buena voluntad.

 

Se acabó la paciencia, ahora AMLO instruyó al actual secretario Luis Crescencio Sandoval, a poner un alto, ahora nada de apertrecharse para no caer en provocaciones, ahora se enfrentaran a los agresores para resguardar a los pobladores.

 

 

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