LOS NERVIOS DEL PODER: Alejandro Armenta ¿candidato sorpresa?

Cuando un partido político, se convierte en la vía más viable de acceso al poder, corre el riesgo de tener fisuras internas, inconformidades, disidencias u otro tipo de divisiones en sus procesos internos, sobre todo si no hay transparencia o acuerdos internos.

En el caso de Morena, para la elección extraordinaria para gobernador en Puebla, quien se imaginaba la extensa lista de precandidatos a principios de año; finalmente la baraja se redujo a tres aspirantes (Barbosa, Armenta y de la Sierra) recayendo la candidatura en el primero de ellos, quien repite en esa aspiración política ya que compitió en la elección ordinaria del 1 de Julio pasado.

Solo que esta ocasión la opacidad de la designación dejó la inconformidad manifiesta del segundo de ellos  diferendo que no va terminar con el resolutivo jurisdiccional al que acudió el inconforme, de los tres candidatos ya registrados para la próxima contienda que durará 60 días, está por verse una de las dos opciones opositoras a MORENA (Cárdenas o Jiménez Merino) no levantan como opción competitiva lo que abriría la posibilidad de inhabilitación de su candidatura (¿posible enfermedad?) y abrir la puerta al registro de Armenta, quien por su trayectoria como político priista y recorrido estatal el año pasado como Morenista a Senador le ha dado un capital político viable por competitivo como una opción ganadora.

¿Quién a estas alturas puede negar que quien gane de las tres opciones políticas no va a estar abiertamente a las órdenes de quien gobierna el país con una fuerza mayúscula que en Puebla es más evidente ante la pulverización del Moreno – Vallismo, del que ya casi nadie menciona?

Ver para creer, hasta el PRI, pudiera dar legitimidad al proyecto de Andrés Manuel López Obrador en Puebla.