Dicen que la comunicación política no sólo sirve para dar a conocer la postura de cualquier candidato o para difundir los diferentes logros de un diputado o senador, sino también, para informar a los ciudadanos durante una crisis de gobierno.

 

Lo anterior viene a colación debido al segundo gran problema que enfrenta –en menos de un mes- la nueva administración encabezada por Andrés Manuel López Obrador: el desabasto de combustibles en la región centro- occidente del país.

 

En contexto…

Una situación que, además de mostrar el poder creciente del crimen organizado para ordeñar los ductos de Pemex y la presunta complicidad entre éste y trabajadores de la paraestatal, exhibió la incapacidad del gobierno para ejecutar un verdadero plan de combate al robo de gasolinas sin afectar su distribución y abastecimiento.

 

Por si fuera poco, otro elemento que se sumó al caos generado por la falta de los combustibles tipo Magna, Premium y Diesel, fue sin duda el vacío de información que desde el Ejecutivo Federal se creó, atribuible directamente a su Coordinación de Comunicación.

 

El desabasto en varias estaciones de servicio en entidades como Guanajuato, Michoacán o Jalisco lleva más de dos semanas, tiempo en el que ni Pemex ni la Secretaría de Energía han hecho pronunciamientos relevantes y sí, dejándole toda la responsabilidad al mandatario.

 

¿Qué hacer?

Hay diversas estrategias de comunicación, en específico las relacionadas con el manejo de crisis y el control de daños. En dicho caso, López Obrador ha sido la figura central al aportar todos los días en su tradicional conferencia matutina, algún dato relacionado con lo anterior.

 

Exponer –frecuentemente- ante los medios a un personaje público para tratar algún tema “espinoso” no es recomendable, pues su credibilidad y reputación podrían verse mermados en muy poco tiempo. Lo que se sugiere es “repartir el golpe” entre sus colaboradores.

 

Cuando un político (o su gobierno) está envuelto en un escándalo o hecho controvertido, éste debe actuar con prontitud (manejo de crisis) para paliar el descontento social y con el pasar de las semanas, se necesita una argumentación sólida para persuadir a la gente (control de daños).

 

Trabajo en equipo

El rol protagónico que siempre ha caracterizado al ahora presidente de la República le puede resultar contraproducente para él y su partido sino delega responsabilidades “comunicativas” al encargado de Petróleos Mexicanos, Octavio Romero Oropeza y a la titular de la Secretaría de Energía, Rocío Nahle, quienes hasta el momento han fungido como simples espectadores.

 

Cuarenta días y contando lleva en funciones el gobierno morenista, el cual tuvo su primera equivocación en las horas posteriores al accidente aéreo donde perdió la vida la gobernadora de Puebla, Martha Érika Alonso y ahora, con el desabasto de gasolina, su llamado a la comprensión y la calma a los mexicanos, poco o nada han permeado y que, de no corregir la estrategia, estos últimos se lo cobrarán en las urnas.    

 

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