La crisis migratoria en México cada día se agudiza más y más, tan solo este sábado 12 de agosto del 2023, llegaron a las oficinas de la Comar, en Chiapas 1000 migrantes nuevos, con la petición de asilo político en nuestro país.

 

Somos un país intermedio entre la región más desigual del planeta (Latinoamérica) y la región que almacena la mayor parte de la riqueza económica de nuestro continente (Estados Unidos y Canadá), por ello incluso podría sonar lógico que en México se alberguen miles de migrantes y no se les pueda disminuir.

 

Sin embargo lo que suena lógico en la realidad es un desastre, sustentando esta teoría los 40 migrantes fallecidos a causa de un incendio en un albergue en Ciudad Juárez el pasado 28 de marzo, o las vidas que diariamente el tren “la bestia” cobra a causa de la desesperación de los éxodos por encontrar una mejor vida.

 

Pero ¿No hay ninguna autoridad que delimite el paso a los migrantes desde la frontera de Chiapas con Guatemala? o ¿Porque si todos los albergues están a su máxima capacidad siguen llegando migrantes y no hay nadie quien vigile las condiciones en las que se encuentran?, ¿Porque se otorgan visas humanitarias de libre tránsito por el país a todos los migrantes que son deportados de EUA en vez de ejecutarles la deportación inmediata a sus lugares de origen?

 

La respuesta es simple, el gobierno ha perdido la posibilidad de brindar una solución inmediata a las problemáticas migratorias que se le presentan, porque el problema es de un tamaño que le atemoriza y porque existen miles de excusas para justificar su ineficiencia, la que mas le gusta usar es: “no hay los recursos suficientes para afrontar la problemática”.

 

Entonces ¿La crisis migratoria seguirá mostrando sus efectos negativos y no habrá solución inmediata? A corto plazo no se observa el fin de las causas porque migran tantos Americanos día a día, sin embargo si se logra entender lo que puede hacer México para delimitar El Paso por su territorio a los éxodos con el fin de ahórrales a estos sufrimientos y tragedias, faltará únicamente esperar el día que lo quieran hacer, mientras tanto queda seguir leyendo notas rojas de hermanos latinoamericanos.