El 28 de marzo de 2018, soldados del Ejército Mexicano al realizar reconocimientos terrestres a inmediaciones del poblado San Antonio Mihuacan, en el municipio de Coronango, localizaron una toma clandestina para el robo de combustible, así como dos vehículos abandonados, los cuales transportaban 26 contenedores de diferentes capacidades abastecidos con 9,480 litros de diésel.