En conjunto con el ministro de Justicia, el presidente anunció un plan especial para las familias que han acumulado deudas o multas.

 

A partir del ataque de Hamás sobre Israel del 7 de octubre, y a lo largo de las últimas semanas de conflicto, cerca de 200.000 personas fueron desplazadas de sus hogares, y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) llamaron a más de 300.000 reservistas que tuvieron que dejar sus trabajos.

 

Esto generó grandes problemas económicos, a nivel nacional pero también intrafamiliarmente. Es por esto que el presidente Isaac Herzog, junto con el ministro de Justicia, Yariv Levin, anunciaron el lunes un plan especial de alivio económico para las familias afectadas por la guerra, que han acumulado deudas y multas. Estos podrán ser elegidos para una reducción o incluso la cancelación de sus deudas.

 

El programa está diseñado para residentes que han sido directamente afectados por la guerra y enfrentan dificultades laborales e ingresos, y es una respuesta a solicitudes que surgieron durante la visita de Herzog a familias en duelo en la comunidad drusa y la beduina.

 

El presidente expresó que “el dolor y la agitación que hemos estado atravesando desde el bárbaro ataque terrorista de los monstruos de Hamás y las consecuencias de la campaña que nos impuso, se mezclan con la determinación, la fuerza nacional y la creencia en lo correcto del camino: restaurar seguridad para todos los ciudadanos de Israel y traer a los cautivos a casa”.

 

Además, agregó que “el lanzamiento del nuevo esquema de amnistía se basa, entre otras cosas, precisamente en estos fundamentos de solidaridad en nuestros tiempos difíciles”.