En medio de las objeciones del sector empresarial, este lunes inició trabajos la comisión legislativa que buscará encontrar una propuesta de consenso en torno a la reforma para bajar de 48 a 40 horas la jornada laboral

 

CIUDAD DE MÉXICO (apro).— La Cámara de Diputados, instaló este lunes la Comisión de Trabajo en materia de días de descaso laboral, acto en el que salieron a relucir las principales diferencias que sostienen empresarios, trabajadores y la clase política en relación con la propuesta de disminuir la jornada semanal de 48 a 40 horas.

 

La Comisión de Trabajo coadyuvará hasta marzo de 2024 en los trabajados legislativos encaminados a garantizar, a nivel constitucional, el derecho humano al descanso de la clase trabajadora y en la preservación de la productividad nacional.

 

La instalación de esta instancia es producto del llamado del presidente Andrés Manuel López Obrador a ampliar el tiempo de discusión de la reforma que se buscaba aprobar en el pasado periodo legislativo.

 

Al dar la bienvenida a los participantes, el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), el panista Jorge Romero Herrera, afirmó que todos los grupos parlamentarios de la Cámara de Diputados quieren ayudar a la clase trabajadora, y nadie podría desear algo distinto, por lo cual en este espacio de diálogo “tenemos que ponernos de acuerdo en cómo hacerlo de una manera en donde salgan ganando todos, tanto la parte empleadora como la parte trabajadora”.

 

El coordinador morenista Ignacio Mier Velazco dijo que nadie está en contra de lograr la reducción de la jornada laboral, pero también consideró necesario que se adviertan todas las aristas que tienen que ver con este cambio constitucional, a fin de lograr “construir una reforma que lleve la opinión técnica, jurídica y económica de todos los sectores que participan en el proceso laboral, incluida la voz de los trabajadores para que los representantes en el Pleno podamos votar de manera unánime”.

 

La Comisión de Trabajo busca construir una reserva consensuada que conduzca a la consolidación de una reforma que se pueda aprobar el mes de marzo de 2024, sostuvo Mier.

 

Objeciones

En su intervención, representantes del sector patronal plantearon sus objeciones a la propuesta de reforma.

 

Héctor Tejada Shaar, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), dijo que no se han expuesto de manera precisa las afectaciones que esta reforma podría tener en los negocios, en especial en las pequeñas y medianas empresas.

 

La reducción de la jornada laboral, consideró, “podrá resultar en una disminución de la disponibilidad de productos y servicios, menos ingresos para los trabajadores, aumento de costo para las empresas al tener que contratar y capacitar a más trabajadores para cubrir las horas reducidas”.

 

Las empresas podrían enfrentar costos adicionales al tener que contratar y capacitar a más trabajadores para cubrir las horas reducidas, lo que podría disminuir sus márgenes de beneficio, detalló.

 

Recordó que no existe una política pública para desincentivar la informalidad y planteó que podría haber menos inversiones y menos inversión extranjera.

 

Francisco Cervantes Díaz, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) resaltó que el sector empresarial ha acompañado las reformas y políticas laborales, como el aumento del salario mínimo, las vacaciones dignas y la eliminación del outsourcing, y para atender estas reformas ha destinado un 60 por ciento adicional de sus ingresos.

 

Refirió que el 57 por ciento de los trabajadores que laboran más de 40 horas están en las pequeñas y medianas industrias.

 

“Por ello analizaremos los esfuerzos que las Pymes realizan para sostenerse al representar más del 98% de las empresas del país y dar 72% del empleo”, afirmó.

 

Lorenzo Roel Hernández, representante de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) afirmó que ya se ha avanzado en la reducción efectiva de la jornada de trabajo, ya que según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del segundo trimestre de 2023, en el sector formal se trabajan en promedio 43.9 horas a la semana.

 

“En Coparmex consideramos que la reducción de la jornada es una política deseable; sin embargo, creemos que requiere un diálogo social que permita acordar cómo se pueden mitigar los impactos en el mercado laboral y en la economía”.

 

En defensa

Rafael Oriol Salgado Sandoval, de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) planteó que la disminución de esta jornada reduce los tiempos de traslado de los trabajadores, el estrés, alienta la mejora de la productividad, mayor generación de empleo y capacitación a las y los trabajadores.

 

“Este equilibrio facilita una vida sana, jamás se ha reducido la jornada laboral en México desde que tenemos Ley Federal de Trabajo, es momento de decir que sí a esta propuesta”, pidió.

 

El diputado priista Tereso Medina Ramírez, en su calidad de secretario general adjunto de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), indicó que es necesario avanzar y poder construir el rumbo necesario para aspirar a que los trabajadores de México tengan una jornada máxima de 40 horas.

 

José Reynol Neyra González, de la Confederación Autónoma de Trabajadores de México (CATEM), celebró la instalación de la Comisión de Trabajo, y propuso que se invite también a representantes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público “para que puedan darnos certidumbre sobre la aprobación de esta iniciativa sobre qué impacto tendría en la economía del país”

 

El gobierno llama a encontrar coincidencias

 

Esteban Martínez Mejía, titular de la Unidad de Enlace de la Secretaría de Gobernación, dijo que no existe mejor apuesta para garantizar el bienestar, la inclusión y el desarrollo social que la dignificación del trabajo, al tiempo de afirmar que México debe seguir la ruta de los países que han reducido la jornada laboral, ya que no podemos ignorar esta tendencia.

 

“Necesitamos encontrar coincidencias, analizar cuestiones y factores para implementar esta reforma, dado que México tiene uno de los peores balances entre la vida y el trabajo, repercutiendo en la salud física, mental y en lo familiar de las y los trabajadores”.

 

“Goleada”

En entrevista, Francisco Cervantes aseguró que la Comisión de Trabajo en materia de días descanso laboral es buena para hacer propuestas y mejorar la vida de los trabajadores, sin afectar la competitividad y cuidando a las pequeñas y medianas empresas (Pymes).

 

El dirigente del CCE recordó que en “la pandemia de Covid-19 hubo mucha mortandad de Pymes, entonces darles otra goleada así de repente, pues entonces a dónde vamos, (por eso buscaremos) cuál es la mejor manera y método para que podamos a los trabajadores generarles un bien”.

 

Argumentó que los empresarios han realizado un esfuerzo muy importante en todo el paquete de iniciativas en materia laboral a lo largo de estos cinco años, con el aumento del salario mínimo al 110 por ciento, pensiones, “outsourcing” y justicia laboral.

 

“En fin, hemos estado mejorando muchísimo, pero también no podemos estresar más con esta iniciativa a las Pymes, porque recordemos que el 75 por ciento del empleo lo generan las empresas”.

 

Por lo anterior, aseguró que van analizar la iniciativa de reforma constitucional, para plantear argumentos de un lado y de otro y buscar los puntos de coincidencia, a fin de llevar a cabo dicha propuesta.

 

“Hay empresarios pequeños, medianos y grandes, y ahí hay empresas que les cuesta mucho salir adelante. Las condiciones van cambiando para muchos sectores. Ahorita, por ejemplo, el textil y de infraestructura la están pasando mal, hay muchos sectores a los que está yendo bien, hay momentos en los que se las ven difícil”, expresó.

 

Ante ello, Cervantes Díaz enfatizó en que se deben cuidar las fuentes de empleo, ya que hoy el país está en el mínimo histórico de desempleo, por lo que “ahí lo más importante es eso que ahorita casi no hay desempleo.

 

“Somos de los muy poquitos países que tenemos esta cifra. Estamos en el máximo histórico de inversión, como nunca se ha visto en estimaciones que estemos cerquita o alrededor de los 40 mil millones. Entonces, no pongamos en riesgo esta parte, tenemos que ser muy armónicos en todas las iniciativas”, insistió.

 

Finalmente, Cervantes Díaz aseguró que la CCE estaría de acuerdo con dicha reforma si ésta se ajusta a las condiciones de las empresas, pues aseguró que han estado en pro de la clase trabajadora. “Una prueba muy clara es ésta de que aquí no le estamos sacando la vuelta, estamos en esta mesa de trabajo para buscar las mejores opciones”.