La empresa de Germán Larrea Mota-Velasco admitió que “actualmente la negociación enfrenta una circunstancia difícil ante la publicación del decreto y la intervención de personal armado en sus instalaciones”.

 

CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).–Grupo México Transportes (GMXT) calificó como “sorpresiva e inusitada” la ocupación de las instalaciones de Ferrosur a través de un operativo llevado a cabo por elementos de la Secretaría de Marina en tres tramos ferroviarios, ocurrida este viernes 19 como resultado de un decreto de expropiación publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), toda vez que la intervención militar ocurrió en medio de un proceso de negociaciones.

 

La empresa de Germán Larrea Mota-Velasco admitió que “actualmente la negociación enfrenta una circunstancia difícil ante la publicación del decreto y la intervención de personal armado en sus instalaciones”.

 

“De no llegar a un acuerdo en la negociación, la ocupación temporal se convertirá, en definitiva, en deterioro de la empresa, sus empleados, clientes, y del libre mercado”, informó mediante un comunicado.

 

Tras referirse a negociaciones que la empresa llevaba a cabo con el gobierno federal, GMXT que “resultó sorpresiva e inusitada acción militar que ejecutó personal de la Marina el pasado viernes, a pesar de la cual GMXT sigue dialogando para buscar una solución en el marco del Estado de Derecho y con viabilidad para las partes”.

 

Abundó que “en la mañana del día 19, cuando se sorprendió a la empresa con la publicación del decreto de ocupación en el Diario Oficial y con la entrada de personal armado a los patios ferroviarios, estaban agendadas reuniones de trabajo entre las partes para avanzar en la negociación”.

 

Al señalar que mantiene negociaciones con el gobierno federal sobre la concesión del tramo ferroviario que corre de Coatzacoalcos a Medias Aguas, destacó que a principios de 2022 firmó un acuerdo con las secretarías de Gobernación y de Comunicaciones y Transportes para la construcción de “una segunda vía con independencia operativa, que sería entrega a la Secretaría de Marina para uso del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec”.

 

Según la empresa de Larrea, luego de ese acuerdo emprendió las obras realizando “gastos por cientos millones de pesos”, mientras que “el costo total del proyecto sería solventado mediante la aplicación de las regalías que paga la empresa año con año”.

 

GMXT contó que ese acuerdo fue desechado por el gobierno meses después, por lo que la empresa buscó un nuevo acercamiento con las dependencias federales “para lograr atender las preocupaciones” gubernamentales, “sin que GMXT falta a sus obligaciones fiduciarias con sus accionistas ni afecta a sus clientes y empleados”.

 

La empresa de Larrea expuso que durante las negociaciones se puso sobre la mesa que la empresa ferroviaria del Estado ya tenía derecho de paso sobre sobre el tramo ocupado militarmente.

 

Agregó que la insistencia gubernamental es que la Semar “disponga de la concesión”, situación que “implica que esa dependencia sea responsable del cuidado y la operación de la vía y de los patios, así como que se garantice en todo momento las condiciones indispensables  de máxima seguridad requeridas para el movimiento de materiales y sustancias químicas peligrosas, entre otros productos”.

 

Grupo México Transportes sostuvo que “continúa analizando los alcances y efectos el decreto de ocupación, a fin de determinar las acciones que deba emprender”, en tanto que “a pesar de la ocupación de sus instalaciones, la empresa seguirá acudiendo de buena fe a la negociación en busca de un buen acuerdo para ambas partes”.

 

Concluyó que “mantendrá el servicio de calidad a sus clientes mientras el gobierno federal le permita operar sus trenes y mantener la vía y toda la infraestructura ferroviaria en condiciones ópticas de seguridad y tráfico”.