El altar se compone de varias cruces en color morado, rosa y azul; así como de flores de cempasúchil, papel picado, veladoras, fruta y hojaldras. Estos objetos fueron colocados en memoria de niñas, jóvenes y madres que fueron asesinadas por sus parejas o algún hombre.

 

El objetivo de la ofrenda, es la reflexión de la violencia hacia la mujer que se vive en la actualidad y visibilizar los casos que han ocurrido ya que el odio hacia el género femenino. “Nos están matando, el feminicidio de niñas y mujeres no debe tratar de entenderse como un hecho aislado sino como la culminación de la violencia reiterada y sistemática que sufrimos las mujeres por nuestra condición de género”, indicó.

 

Asimismo, señaló que la ofrenda muestra los 96 asesinatos que se han perpetuado desde el 2013. “Hoy recordamos a 96 de nosotras que fueron asesinadas entre 2013 y 2018, por el simple hecho de ser mujeres. Honremos sus sueños, sus historias y sus vidas alzando la voz”, señaló la alcaldesa.