Se ha reportado la muerte de 113 de tortugas marinas en el santuario de Puerto Arista, en Tonalá, Chiapas, y la situación ya es investigada por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.

 

De las muertes registradas, 102 pertenecen a la especie Golfina, cinco a la Prieta y seis a la Carey. Los hechos son preocupantes porque estos animales están catalogados en peligro de extinción y amenazados. Entre las hipótesis planteadas por la mortandad de las tortugas, se encuentran las causadas por asfixia o por anzuelos y el florecimiento algal nocivo.

 

Para descartar las posibles causas anteriores se tomaron muestras de agua y se realizarán necropsias de tortugas muertas para su análisis y estudios.