Quizá  en  un  futuro no  tan lejano ya no  tendrás que levantarte a media noche por  un  vaso  de agua, tal vez  tampoco tendrás que guardar los  víveres de la despensa tú mismo, posiblemente solo  tendrás que dar  una instrucción para que un robot lo haga por  ti.

 

La robótica de servicio es una de las áreas de la robótica más prometedoras en todo el  mundo, por esto, las  universidades y las grandes corporaciones han enfocado sus esfuerzos en el desarrollo de tecnología, capacidades y progra- mación alrededor de esta especialización que podría cambiar al mundo.

 

Por  ello, en  la Facultad de Ingeniería (FI) de la Universidad Nacional Autónoma de México   (UNAM), han priorizado  esta  área  como una de sus líneas  de investigación más importantes en  la  sección de posgrado. El Laboratorio de BioRobótica de la FI es dirigido por  el doctor Jesús Savage Carmona.

 

Las  competencias internacionales son  referente para saber qué institutos o universidades  en   todo el  mundo han desarrollado  más la  tecnología  que permita  —en   un   futuro—  ver  estos robots como parte  de nuestras  vidas diarias.

 

Este  año, la UNAM participó  en  la Robocup  2018  en  Montreal,  Canadá,  en  la cual   ganó  dos   segundos  lugares  con  los  robots  Justina,  en la categoría Robocup at Home OPL, y Takeshi, en la categoría Robocup at Home DSPL.

 

Para lograr estos reconocimientos, los  robots tuvieron que realizar acciones como recoger los platos y cubiertos de una mesa o guardar productos alimen- ticios   en  una  despensa  dentro  de  un   ambiente   que  simulaba ser un departamento.

 

Todas estas pruebas requieren un  alto  nivel de programación dado que todos los robots participantes son  muy  parecidos y solo  son  adaptados dependiendo de las circunstancias y la creatividad de los equipos participantes. 

 

Justina fue desarrollado desde cero en  el laboratorio a cargo del doctor Savage Carmona por estudiantes de posgrado, y con  ese robot han competido desde 2006. 

 

Al robot se le han hecho adecuaciones con diferentes tecnologías a lo largo de los años.

 

Por otra parte, Takeshi es un robot desarrollado en Japón por la empresa Toyota con  la cual  la universidad firmó  un acuerdo de colaboración para lograr desarrollar sus  capacidades a través de la programación y diferentes tecnolo- gías implementadas en el laboratorio.

 

La complejidad de la competencia es tal que cada año se adicionan nuevas reglas  y más tecnologías, por lo que los estudiantes e investigadores tienen que adaptar los robots para poder competir.

 

“Los robots tienen que entender a las personas a través del  lenguaje natural y ejecutar las órdenes tal y como son instruidas”, dijo el doctor Savage Carmona en entrevista con la Agencia Informativa Conacyt.

 

En 2007, el equipo de la UNAM logró un tercer lugar en  la competencia; sin embargo, en los años posteriores, a pesar de haber llegado a las finales, no se habían colocado en los primeros tres puestos.

 

En esta ocasión, el equipo representativo de México  logró  el mejor resultado de su  historia con  el  segundo lugar en  dos   categorías distintas, lo que los posiciona como uno de los  laboratorios referentes en  el mundo en  el campo de los robots de servicio.

 

“El  desarrollo  de software es  cada vez  más importante  en  las  competencias porque son  las  pequeñas cosas que se pueden diferenciar en  las  competen- cias de tan alto  nivel”, destacó el investigador que también es parte del comité organizador de Robocup at Home.

 

Los siguientes retos de este año no  son  fáciles  para el equipo del  Laboratorio de BioRobótica de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, ya que incursionarán en nuevas competencias de un nuevo nivel de complejidad.

 

Los  robots de servicio en  ambientes virtuales es  una modalidad que se ha introducido en  nuevas competencias internacionales; un  caso es  el del  World Robot  Summit,  competencia que se llevará  a  cabo en  Japón  en  el  mes de octubre en donde participará Takeshi y otro Takeshi pero virtual. 

 

World  Robot Summit es  uno de los encuentros más importantes para el mundo  de la robótica en  donde las  grandes empresas y universidades  presentan las investigaciones, prototipos y robots que buscan cambiar el mundo con  sus innovaciones.

 

Jesús Hernández Coyotzi, colaborador y estudiante de maestría en  el Labora- torio de BioRobótica, dijo  que una de las  partes más interesantes de la com- petencia será una prueba en  la que el robot tiene que generar instrucciones a partir del entorno.

 

“Es muy  interesante porque el robot va a tener que generar instrucciones a un humano para que realice una tarea en  específico. Por  lo general hacemos el razonamiento al revés”, indicó Hernández Coyotzi  en  entrevista con  la Agencia Informativa Conacyt.

 

El estudiante de la UNAM comentó que los  resultados positivos son  conse- cuencia de tantos años trabajando bajo  una misma línea de investigación y a la vanguardia con las nuevas tecnologías que van apareciendo.

 

Del mundo físico al virtual

 

En  esta ocasión,  los  alumnos presentarán y competirán alrededor de una nueva categoría: la robótica virtual.

 

Esta competencia es muy  parecida a la que se da  en  el mundo físico pero todo es  en  un  ambiente virtual, es  decir, se tiene el mismo robot pero programado como si  fuera un  tipo  de videojuego, explicó la  líder  del  equipo de Pumas Virtual, Martha Angélica  Nakayama Cervantes.

 

El  objetivo  de esta  modalidad  de la  competencia  es   comprobar qué  tan inteligentes son   los  robots para realizar una comunicación más amigable y natural con los usuarios.

 

Además, en  esta categoría también evalúan la  posibilidad de que los  robots accedan a sistemas de realidad virtual por  lo que aumentan las  posibilidades de la interacción humana. En la competencia, la realidad virtual será utilizada para proporcionar instrucciones al robot.

 

“Una de las  partes más difíciles  es  que los  ambientes virtuales no  se conocen hasta dos  semanas antes de la  competencia, por  lo  que representa un  reto más”, agregó en entrevista con la Agencia Informativa Conacyt. 

 

Esta competencia virtual también abre un  espacio para la  creatividad de los ocho equipos que participarán, ya  que hay  un  espacio para que los  partici- pantes desarrollen de manera libre una muestra del potencial del robot virtual, dijo la estudiante de doctorado.