A casi seis meses transcurridos del año y que desde el 30 de marzo está parado el sector de la construcción en Puebla por la pandemia, puntualizó que no puede establecer una fecha exacta para emitir licitaciones de obras; mientras la curva de contagios continúe sin aplanarse.

 

Puebla, Pue. Por la pandemia de Covid-19, el gobernador Miguel Barbosa Huerta, puntualizó que la obra pública no es una prioridad que en este momento se requiera detonar y tampoco hay las condiciones para ejecutarla, pese a que tienen varios proyectos.

 

Indicó que también otros temas como el campo, en que hay un presupuesto “histórico” de 1,000 millones de pesos, tampoco se han podido aterrizar en proyectos y programas para el beneficio de productores.

 

A casi seis meses transcurridos del año y que desde el 30 de marzo está parado el sector de la construcción en Puebla por la pandemia, puntualizó que no puede establecer una fecha exacta para emitir licitaciones de obras; mientras la curva de contagios continúe sin aplanarse.

 

La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) comentó el lunes anterior a El Economista que a finales de junio y principios de julio próximo esperaban el primer paquete de licitaciones de obras por un monto de 500 millones de pesos, de los 4,000 millones que están destinados para infraestructura en este 2020, que comprende carreteras, atención de escuelas e instalaciones del sector salud.

 

En este tenor, Barbosa Huerta dijo que también vivienda y otras acciones de políticas públicas se encuentran en stand by, porque lo urgente es reducir el número de casos de Covid-19, del cual están reportando 300 diarios desde el fin de semana pasado.

 

“La prioridad es el tema del coronavirus, no hay otra y tampoco hay condiciones para iniciar alguna obra, tenemos muchas cosas que no hemos puesto en marcha”, apuntó en conferencia de prensa.

Reestructuración de PPS, pendiente

 

Además, el mandatario poblano fue cuestionado sobre reestructurar los pagos que se hacen de los dos Proyectos de Prestación de Servicios (PPS) y otro bajo el esquema de Asociación Público-Privado, que junto con la deuda del estado representan obligaciones financieras por 53,000 millones de pesos.

 

Al respecto, Barbosa Huerta dijo que ese tema lo abordará más adelante con el Congreso del estado, porque se trata de un asunto que deben atender los dos poderes.

 

Los PPS son el Centro Integral de Servicios (CIS), que costó 1,370 millones de pesos y el Museo Internacional del Barroco (MIB), de poco más de 7,200 millones, que son pagados a 25 y 23 años, respectivamente.

 

Mientras que el APP son las plataformas para la empresa Audi, donde instaló su fábrica en el municipio de San José Chiapa, las cuales costaron poco más de 5,079 millones y se pagan a 14 años.

 

El Ejecutivo del estado insistió que la prioridad es reducir los contagios con el apoyo de los ciudadanos y empresarios.

 

FUENTE: El Economista