En toda la historia de los Juegos Olímpicos solamente tres ediciones se vieron afectadas y canceladas.

La Primera y Segunda Guerra Mundial han sido los únicos motivos para detener el olimpismo, hasta que hoy el Coronavirus amenaza una historia de 72 años de 21 ediciones consecutivas.

El Comité Olímpico Internacional reconoció que "hay que considerar una cancelación" de los Juegos en Tokio, según uno de sus miembros, Dick Pound.

La propagación del virus se suma a otras dificultades recientes, pues se han reportado deficiencias en la organización con la Villa Olímpica, en seguridad, suministro de comida y logística para las televisoras internacionales.

El Covid-19 reportó hasta este martes 2 mil 592 muertes tan solo en China, además de 77 mil 150 casos detectados de los poco más de 79 mil que hay en todo el mundo. La amenaza de propagación de la enfermedad es latente toda vez que en Japón ya se registran 838 infectados y cuatro muertes. 

Este lunes 24 de febrero, Europa emitió la alerta en Italia que pasó de 3 casos a 300 en tan sólo cuatro días, además de que en Madrid ya hay un caso.

Y este miércoles 26 de febrero, se confirmó el primer caso de coronavirus en Latinoamérica, específicamente en Brasil.

SUSPENSIONES POR MOTIVOS BÉLICOS

En 1916, la sexta edición de los Olímpicos debió postergarse por la Primera Guerra Mundial. Berlín iba a ser la sede pero luego quedó Bélgica, que recibió los Juegos hasta 1920.

El mundo empezaba a reconstruirse tras el estallido bélico cuando la Segunda Guerra Mundial se desató en Europa afectando dos ediciones más: 1940 y 1944.

Para 1948, con Londres como sede, los Olímpicos se reanudaron e iniciaron un periodo sin interrupciones. Sin embargo, se enfrentaron a tres intentos de boicots políticos en Montreal 1976, Moscú 1980 y Los Ángeles 1984.

En Montreal, 24 naciones africanas se reunieron para solicitar la exclusión de Nueva Zelanda por su política racista del “Apartheid”, además de que existía el conflicto entre Taiwán y China, porque el primero quería participar de manera independiente.

Para los Juegos de 1980 y 1984, la Guerra Fría se interpuso como factor de tensión para muchos países participantes que contemplaron un boicot, preocupados por la seguridad de sus atletas debido al conflicto entre Estados Unidos y la entonces Unión Soviética, que como apoyo contaba, cada uno, con diversas naciones de respaldo.

Esta vez no hay una Guerra que ponga en jaque a los próximos Olímpicos, pero sí un virus del que ya toman notas en Tokio, no solo por lo que representa el contagio sino por la posibilidad de aplazar los Juegos o cambiarlos de sede.​