Andrés Manuel López Obrador aseguró que el operativo en Culiacán para detener a Ovidio Guzmán López fue la guerra más breve de la historia.

Afirmó que aunque fue complicado tomar las decisiones, se actuó de manera correcta y se evitó que los sicarios atacaran a la población.

“(Fue la) guerra que se desató en Sinaloa, fue la guerra más breve de la historia, una guerra de cuatro horas”.

“Fue complicado porque tomamos decisiones en circunstancias difíciles, pero consideramos que se actuó bien”.

El 17 de octubre de 2019, elementos del GAIN capturaron en Culiacán a Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán. Lo detuvieron en el estacionamiento de una casa ubicada en el fraccionamiento Tres Ríos, Sinaloa.

Los elementos del GAIN tuvieron bajo custodia a Ovidio Guzmán López durante 3 horas con 34 minutos. Integrantes de organizaciones criminales amenazaron con atacar a civiles si los elementos de las fuerzas armadas no liberaban al hijo de El Chapo Guzmán, y el gabinete de seguridad ordenó que los elementos se replegaran.

La captura de El hijo de El Chapo Guzmán

En el momento en que las fuerzas de seguridad capturaron a Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, él les pidió a sus hermanos que detuvieran los ataques en contra de los militares.

Ovidio Guzmán López fue puesto de rodillas y lo colocaron de cara a la pared. Cuando se dio la vuelta tomó el celular y marcó un número.

“Ya paren todo, oiga. Ya paren todo, ya me entregué. Ya paren todo, por favor. Ya paren todo, ya tranquilos, ya ni modo”.

Los militares le pidieron a Ovidio Guzmán López que ordenara que se detuvieran los ataques en las calles y él continuó diciéndole a la persona con la que hablaba por teléfono que detuvieran todo.

“Dígales ya que se retiren. Pero ya dígales pues, ya no quiero que haya desmadres. Ya no quiero que haya desmadre, por favor”

En un video que grabaron se observa el momento en que las fuerzas federales llegaron hasta la puerta del domicilio de Ovidio Guzmán López y con sus armas apuntan a la puerta.

Pasaron unos segundos hasta que salió una mujer y detrás de ella aparece un hombre y más atrás Ovidio Guzmán López. Un policía le dice al hijo de Joaquín El Chapo Guzmán que salga del departamento. La mujer se adelanta y les muestra las manos a los militares.

Ovidio Guzmán López salió del departamento, se quitó la gorra que llevaba puesta y levantó las manos. Un oficial le tocó el hombro, lo volvió de cara a la pared y lo puso de rodillas.