Con las declaraciones de López Obrador, el escenario esta puesto para que el crimen organizado incida en el acto supremo de la democracia que es ir a votar el próximo 2 de junio, será el marco donde la ciudadanía pondrá en riesgo su seguridad, nada nos garantiza que asistamos a las urnas y que no seamos barridos por una ráfaga de proyectiles
 
 
Puede ser una imagen de 5 personas, fuego y texto que dice "013H3 크린이 여 HODOE 8 PONTANA IFE IFE FEDERALES POR LECIORA ELECCIONES CONTIENE ELECTORA PIEZA chncts CANCEL"La violencia ha superado la realidad, conforme nos vamos adentrando a la recta final del proceso electoral, los niveles de seguridad se encuentran críticos y preocupantes. Estamos expuestos que en cualquier momento podemos pasar a formar parte -del catálogo de los muertos, frase del general Doroteo Arango- de una víctima más de las elevadas estadísticas de homicidios, desapariciones forzadas o de cualquier representación de violencia.
Es necesario citar actos terroríficos que significan y representan que en la ciudad de Celaya asesinaron a una aspirante de Morena a la alcaldía sin problema alguno, pero, sobre todo, con la plena garantía que cualquier asesinato en México goza de que se puede matar a quien sea y no sea perseguido.
El pasado 3 de abril amenazó el crimen organizado al gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina y a Rutilio Escandón Cadenas gobernador de Chiapas como a sus jefes policiacos, presuntamente por estar coludidos con bandas delincuenciales.
También esta célula del cártel que se hace llamar “operación barredora”, se adjudicaron el asesinato del policía estatal, Adán Montes Rosales, cometido en marzo de este año y el secuestro del Agente, Alejandro Vega Flores en febrero pasado. El 5 de abril fueron siete los cuerpos abandonados de los cuales seis fueron decapitados en el periférico a la altura de La Guadalupana en Puebla. El 7 de abril, sicarios intentaron asesinar a balazos al candidato del PRD a la alcaldía de Ajalpan, Mario Franco Barbosa. ¿Quién o por que estaremos votando el próximo 2 de junio? ¿Quién nos propone, con credibilidad y fiabilidad, una solución para que matarnos deje de ser lo normal? Pero, aún más terrorífico que eso, quien nos quiere matar cuenta con toda la protección o inacción por parte del Estado.
Pareciera que nos acostumbramos a vivir rodeados de atentados contra candidatos políticos de cualquier color o partido, que se extiende a la ciudadanía partidaria de un bando, este es el contexto bajo el cual se celebrará el auto supremo que es ir a votar.
López Obrador agravó el riesgo al hacer alusión por segunda ocasión en su conferencia matutina del 14 de marzo de que el Poder Judicial perpetrará un golpe de estado técnico al preparar un fraude electoral desde los tribunales -la primera asignación fue el 30 de mayo de 2023- y se vuelve inevitable que a ellos se sume la inseguridad como el principal problema del país.
El comportamiento y declaraciones del presidente lo que busca -como un acto de previsión y autoprotección es que suceda una situación similar a lo que sucedió en 2006, donde el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPyF) declaró valida esta elección y presidente electo de México a Felipe Calderón Hinojosa y sencillamente, en caso de no serle favorable desconocer los resultados electorales.
Cuando llegue el domingo 2 de junio y sigamos pensando en ir libremente a las urnas díganme ¿Qué es lo que impide pensar que a lo que asistiremos será un festín de muerte del proceso electoral, que pone en duda los resultados que incluso habrá gente que simplemente no se presente a la cita electoral? ¿Cómo podemos vivir con la seguridad de que al ir a votar no seamos barridos por una ráfaga de proyectiles?