Pese a que existen varias denuncias, las empresas de este rubro han operado durante años a tal grado que ya hay crisis de falta de agua, refiere activista

 

(Juan Ambrocio Jiménez) Tehuacán, Pue.- Pese a que existen varias denuncias en contra de lavanderías y maquiladoras del Valle de Tehuacán, el problema de contaminación persiste desde hace varios años, las cuales, ante la falta de una tratadora de aguas residuales, arrojan sus descargas al dren de Valsequillo, sin embargo, el problema no queda ahí, ya que ahora se enfrenta una de las peores crisis de abastecimiento de agua en la región debido al alto consumo del recurso hídrico que ocupan estas empresas, refirió Martín Barrios, activista y represente de la Comisión de Derechos Humanos y Laborales del Valle de Tehuacán.

 

La problemática es compartida y son los municipios de Tehuacán, Santiago Miahuatlán, San Francisco Altepexi, Ajalpan y San Gabriel Chilac donde la contaminación alcanza zonas de cultivos, las cuales riegan con aguas azules, incluso, ante esta situación, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, el pasado 5 de diciembre, ya realizó un recorrido de los alcances de esta actividad sin regular.

 

Tehuacán en la década de los 50 fue considerado como una ciudad potencial a nivel nacional por la industria refresquera, sin embargo, en los años 70 su auge fue mayor y logró tener un impacto comercial y de renombre a nivel internacional por sus aguas minerales.

 

Lastimosamente han pasado más de 70 años y ahora se vive una de las peores crisis de abastecimiento de agua, tan es así que pobladores de juntas auxiliares como San Lorenzo Teotopilco y Santa María Coapan se tienen que abastecer por medio de pipas, ya que los pozos están secos.

 

Y es que de ser denominado el municipio como "Manantiales de Tehuacán" pasó a ser uno de los más contaminantes gracias al sector maquilero y de lavanderías que opera con maquinaria y utiliza miles de litros de agua para procesar la mezclilla generando un desabasto entre la población, por lo que se estima que en Tehuacán operan poco más de 35 lavanderías y en el municipio de Santiago Miahuatlán 10 más que tiran sus desechos en el dren de Valsequillo generando un grave foco de contaminación a las aguas y que son utilizadas para el riego de cultivos y hortalizas en comunidades como San Diego Chalma y municipios aledaños, eso sin tomar en cuenta los otros municipios del Valle donde ocurriría un situación similar.

 

Sin embargo, el problema no acaba ahí, puesto que también las maquiladoras juegan un rol importante en la contaminación de la ciudad, puesto que las más de 750 que operan en el municipio gastan en promedio 2 mil litros de agua para tratar un pantalón de mezclilla.

 

Esto ha propiciado que por más 40 años haya sido destruido el recurso del agua en la segunda ciudad más importante del Estado de Puebla.

EN RIESGO LA SALUD POR INTERESES MEZQUINOS

 

Martín Barrios, activista y represente de la Comisión de Derechos Humanos y Laborales del Valle de Tehuacán, manifestó que es lamentable lo que está padeciendo Tehuacán, ya que el agua de esta zona ha sido concesionada por unos cuantos, siendo en su mayoría empresarios.

 

 

Lo cual se debe a intereses mezquinos y sobre todo enriqueciendo a unos cuantos para daños a toda una población.

 

Explicó que después de varias décadas y pasada la Revolución Mexicana a los campesinos y grupos ejidales se les reconoció sus derechos, entre ellos el agua.

 

Sin embargo, empresas extranjeras e inversionistas de Estados Unidos de Norteamérica se apoderaron del agua para comercializarla, hasta los tiempos en donde la única empresa que sobrevive es Peñafiel, propiedad de Keurig Dr Pepper, empresa canadiense.

 

Señaló que ahora el problema empezó a surgir también gracias al "boom" de la industria maquiladora y las lavanderías.

 

A esto le atribuyó el Tratado de Libre Comercio (TLC), ahora conocido como Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en donde participan Canadá, Estados Unidos de Norteamérica y México.

 

Por lo que el neoliberalismo trajo consigo empresas y fuentes de empleo, pero a cambio se empezó a deteriorar la riqueza natural.

 

El activista manifestó que una de las primeras acciones que debe hacer el gobierno federal es que se acaben las concesiones del agua a las empresas y sobre todo a las lavanderías, situación que es difícil debido a que la gente está acostumbrada a normalizar estos problemas.