El Ayuntamiento de Puebla y Pemex omitieron llevar a cabo acciones para garantizar la vida y seguridad de las personas afectadas por la explosión de un ducto de combustible en San Pablo Xochimehuacan el 31 de octubre de 2021.

 

Así lo consideró la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) al recomendar a ambas instancias brindar atención psicológica y médica, así como entregar viviendas reubicadas y rehabilitadas a las víctimas de la explosión ocurrida en la junta auxiliar de Puebla.

 

De acuerdo con un análisis realizado por la CNDH el 11 de noviembre de 2021, tanto el Ayuntamiento de Puebla como Pemex no actuaron ante la invasión de la franja de seguridad donde se presentaron asentamientos irregulares en una zona de riesgo.

 

Por lo anterior, la CNDH concluyó que Pemex es responsable de las consecuencias de la extracción ilegal de combustible, además de no cumplir con la obligación de prevenir riesgos futuros.

 

En tanto, el gobierno de la ciudad incumplió con la responsabilidad que lo faculta para autorizar, controlar y vigilar el uso de suelo, al permitir el crecimiento urbano irregular en Xochimehuacan y 22 colonias más donde cruzan ductos de combustible.

 

La CNDH recomendó a Pemex reparar el daño a un total de 12 víctimas directas y 11 víctimas indirectas, que son familiares de cinco fallecidos.

 

La paraestatal deberá brindar atención psicológica, tanatológica y cuidado médico.

 

Mientras que el gobierno de la ciudad recomendó entregar las viviendas construidas, rehabilitadas y reubicadas a las víctimas, quienes sufrieron daños a su patrimonio.”

 

Por: Redacción

Editor: Guillermo Castillo