El gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina detalló que a partir de ese acontecimiento se reforzó la seguridad en el recinto

 

(Daniel Cruz Cortés) Los sujetos que agredieron a una familia el martes pasado por negarse a pagar una cuota de estacionamiento en las inmediaciones del Estadio Hermanos Serdán están en la mira de las autoridades, reveló el gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, quien detalló que a partir de ese momento se reforzó la seguridad en el recinto.

 

En entrevista con medios de comunicación, el titular del Poder Ejecutivo local dio a conocer que su administración ya investiga los hechos suscitados el martes pasado, durante el juego de béisbol peleado entre los Pericos de Puebla y los Algodoneros de Unión Laguna.

 

Céspedes Peregrina subrayó que, a partir de ese acontecimiento, se reforzó la seguridad en las inmediaciones del establecimiento.

 

Inclusive remarcó que el encuentro que tuvieron ambos equipos el miércoles por la tarde se llevó a cabo sin complicaciones.

 

“Lo están investigando, están viendo qué sucedió en este tema. El día de ayer se reforzó la seguridad y no hubo ningún tipo de incidente (…) esperemos que pronto se resuelva”, comentó Céspedes Peregrina.

 

A partir de ello, se le preguntó al gobernador si el manejo del aparcamiento del Estadio Hermanos Serdán le pertenece o no a Desarrollo del Baseball Mexicano S.A. de C.V., empresa que administra al equipo Pericos de Puebla.

 

Al respecto, el mandatario Céspedes Peregrina sólo dijo que se está revisando el tema del control del estacionamiento, particularmente desde la Secretaría de Gobernación (Segob), pero no dio mayores detalles.

 

“Se está revisando qué es lo qué se puede hacer, eso lo trae Gobernación”, enfatizó el titular del Ejecutivo local.

 

Según lo relatado por una de las integrantes de la familia, una mujer de nombre Andrea Flores, un grupo de personas que se identificaron como franeleros y administradores de los cajones de estacionamiento del recinto, exigieron una cuota de 50 pesos por haber estacionado su coche.

 

La familia, sin embargo, ofreció 10 pesos. Esta situación desagradó a los sujetos, quienes se organizaron para agredir verbal y físicamente a sus consanguíneos, entre ellos su padre, un adulto mayor.

 

Además, Flores evidenció que no sólo realizaron ataques contra sus seres queridos, sino que también atentaron contra su patrimonio, rompiendo los cristales del automóvil con ayuda de palos y piedras.