(Guillermo Mundo) Deshidratada, golpeada y con un severo daño psicológico que, la mantiene aislada y con temor, es como Gabriel Hernández Bonfil rescató a su hija de 18 años de edad, quien desde el pasado 16 de agosto ingresó a la normal rural Carmen Serdán del municipio de Teteles de Ávila Castillo con el sueño de ser docente de educación primaria, sin embargo, la denominada “novatada” que año con año es implementada hizo que la joven solicitara la ayuda de su familia, a fin de ser librada de lo que consideró como un “infierno”.

 

De acuerdo a lo dado conocer por el masculino, su familia originaria del municipio de Atzalan en el estado de Veracruz, dedicada al trabajo en el campo y de escasos recursos, decidió por recomendación de unas docentes, emprender el proceso de admisión, a fin de lograr que la joven ingresara a esta normal, con el objetivo de lograr una carrera profesional y con ello alcanzar la superación de la que carece la mayoría de los jóvenes en su comunidad.

 

De lo anterior y tras haber aprobado todos los filtros, la joven ingresó a la institución, “sin esperar este tipo de tratos que había y pues mi hija vino con mucho entusiasmo aquí”, señalando que desde el momento en el que fue recibida también fue incomunicada, comenzando con una serie de actividades forzadas y malos tratos, como la privación de alimentos, así como supuestas actividades deportivas a los largos de los 10 días que permaneció dentro del plantel.

 

En este sentido, el padre de familia, dijo “de hecho recibió maltrato físico y verbal, no es posible que, en una institución como esta, las estén parando a las 2 de la mañana a correr, a hacer ejercicios a ese tipo de horas, es lamentable, lo que pasa dentro de esta institución”, indicando que, de acuerdo a lo narrado por su hija, son tres estudiantes, las que las acosan, someten y obligan a dicha tareas, estas que actúan bajo el mando de una mujer “mayor” que, también se encuentra dentro de esta normal.

 

No le daban comida ni alimentos y le gritaban

 

Según expresó al momento del ingreso de su hija, le fue solicitada la compra de herramientas de trabajo para el campo, así como una despensa para solventar su alimentación, pero sin saber el paradero de dicha adquisición, ya que durante su estancia en el lugar fue privada de todo tipo de alimento y bebidas, lo que le originaron el mal estado de salud en el que se encuentra, además del daño moral y psicológico.

 

“La vine a encontrar deshidratada, en muy mal estado, perdió la noción de todo, hasta ahorita no está muy bien, de hecho, no quieres salir de la casa, tiene temor a todo”, relató además de presentar huellas de daño físico y verbal, ya que durante su estancia estuvo sometida a gritos, ofensas y vejaciones que la obligaron a solicitar la ayuda de sus familias, a fin de ser rescata de este lugar.

 

De la misma manera, Gabriel Hernández Bonfil, dio a conocer que, al momento de acudir por su hija, lo cual ocurrió el pasado viernes 25 de agosto, se encontró con algunos otros padres de familia que, de la misma manera, habrían acudido al auxilio de sus hijas, algunas de ellos que, no corrieron con la misma suerte y que permanecen aún dentro de plantel, al carecer de recurso económico, ya que, a su ingreso, fueron despojadas de todo recurso.

 

Por tal motivo, busca ayuda psicológica, además de la atención medica que, ya recibe la joven, esta que permanece en casa, sin querer dialogar con nadie, ello ante el temor de nuevamente ser agredida y maltratada, como ocurre, con el resto de las estudiantes de nuevo ingreso, descartando al mismo tiempo, alguna posible denuncia penal, ya que, al ser del estado de Veracruz, desconocen a los directivos de esta escuela.

 

Ante ello, el padre de familia, hizo un exhorto a otros tutores, a evitar ingresar a sus hijas a esta institución, en la que solo existe violencia y maltrato, al tiempo de solicitar la intervención de alguna autoridad de la SEP que, evite que otras estudiantes sufran este tipo de atropellos.