Las restricciones y la constante caída de ceniza no fueron impedimento para que los vendedores ambulantes de comida siguieran con sus actividades

 

https://www.elsoldepuebla.com.mx/local/dnvoxc-puestos-ambulantes-de-comida-siguen-vendiendo-pese-a-caida-de-ceniza/alternates/LANDSCAPE_768/Puestos%20ambulantes%20de%20comida%20siguen%20vendiendo%20pese%20a%20ca%C3%ADda%20de%20ceniza(Martha Cuaya) Pese a las restricciones del gobierno del estado de Puebla respecto a reducir la venta de comida al aire libre por la constante caída de ceniza del volcán Popocatépetl, cientos de puestos ambulantes hacen caso omiso, pues de manera habitual se colocaron en banquetas, alrededores de plazas comerciales, tianguis u otras zonas de la capital.

 

Aun cuando en días pasados se registraron varias lluvias de material volcánico y se generó un ambiente dañino para la salud, los poblanos dejaron de lado las medidas de prevención, pues sin importar las partículas en el aire y ante la necesidad de tener ingresos, colocaron sus negocios de alimentos en las calles.

 

El Sol de Puebla realizó un recorrido en la capital poblana, en donde se observó que la contingencia volcánica no frenó las actividades económicas de los ambulantes, puesto que desde tempranas horas se observaron puestos de comida cercanos a paraderos de camión como en Plaza Loreto, en donde se pudo notar un puesto tras otro.

 

Cemitas, tacos, tamales, memelas y hasta consomé de res es lo que se comercializó sin ninguna limitante en los alrededores de este lugar, pues como acostumbran, los comerciantes informales brindaron su servicio ante la demanda de los ciudadanos que acudieron a comprar.

 

Ante la variedad y precios económicos, los poblanos, que en algunos casos llevaban cubrebocas para evitar inhalar la ceniza del Popocatépetl, compraron algo de desayunar, aunque la comida estaba expuesta a la contaminación ambiental.

 

Otro punto más fue en la calle 11 Sur, en donde el paso constante de los vehículos levantaba los fragmentos de ceniza y estos se esparcían no solo de nueva cuenta en el asfalto, sino también en todos los puestos callejeros de comida que se encontraban en los alrededores.

 

La gente que acudía a estos puntos compró sin problema alguno, ya que, sin importarles el polvo, adquirieron pollos asados, tacos de canasta y cemitas de carnitas. Esto aun cuando algunos de los clientes se sacudieron la ropa por la ceniza.

 

Tianguis venden sin restricción

 

No solo en las calles se constató la instalación de puestos ambulantes de alimentos, sino también en los tianguis, los cuales justamente el pasado 22 de mayo el gobernador del estado, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, pidió evitar la operación de estos.

 

En San Ramón y Bosques de San Sebastián no solo se vendía comida preparada, sino también carnes crudas, así como ensaladas, postres y cocteles de fruta. En medio de puestos de ropa, zapatos y demás artículos, los comerciantes invitaron a la gente a comprar.

 

Ninguno de los vendedores usaba mascarilla o tenía manera de cubrir los alimentos, pese a que el piso es de terracería y las mantas que usan como techo no abarcaban el cien por ciento de la intemperie.

 

Al igual que en los otros sitios, los clientes no tuvieron inconvenientes para comprar la comida e incluso comerla ahí, con las partículas de ceniza volando en el aire.

 

Unos cuantos implementaron hule para evitar la ceniza

 

No todo fue malo, pues en algunos lugares como la Unidad Habitacional La Margarita, los comerciantes que se ubican frente el Hospital General de Zona No. 20 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) colocaron hule transparente alrededor de cada puesto para evitar que la ceniza llegara a los alimentos.

 

Los más de 10 vendedores informales se las ingeniaron para resguardarse de los vientos y polvo. Absolutamente, todos optaron por esta medida e incluso quienes venden panes o tortas las guardaron en bolsas. Otros más colocaron cajas para evitar que el viento tirara el hule.

 

Embarazadas, niños, adultos mayores, entre otros, sin dudarlo, se acercaron a comprar como lo hacen diariamente.