Familias enfrentan un continuo problema de desabasto, por lo que se ven obligados a pagar a los piperos del municipio
(Ricardo Carvajal) Los municipios de Amozoc, Acajete y Tepatlaxco de Hidalgo, atraviesan una crisis de agua potable, mientras piperos hacen su agosto vendiendo una pipa de agua hasta en 500 pesos, por el desabasto que continuamente enfrentan las familias.
El gobierno del actual edil, Mario de la Rosa, tiene un programa para suministrar agua a los habitantes, mediante el que ofrece el servicio de pipas por 50 pesos para quienes estén al corriente en sus pagos. Pero el cuestionamiento de la población es “¿Si no hay agua, entonces de dónde la sacan las pipas?”
El municipio, junto con los otros dos, dependen en su mayoría del abasto de los pozos en La Floresta, en la zona de la Malinche, los cuales están divididos en pozo 1 par Tepatlaxco de Hidalgo, Pozo 2 para Acajete y Pozo 3 para Amozoc, ninguno de estos cuenta con título de propiedad y mucho menos permisos de exploración.
El problema de la escasez de agua potable comenzó en 2012 con la municipalización del agua potable, ya que el líquido se politizó usándolo como bandera de campañas, además de que los ediles no destinan recurso para mantenimiento de bombas. Actualmente una bomba sumergible.
Cuando se encontraba a cargo de Sistema Operador de Agua Potable de Puebla (Soapap) los municipios no carecían de este líquido, no había interés político y tampoco desabastecimiento ni favoritismo.
Pero no sólo la falta de recurso humano y económico es lo que afecta la mala distribución de agua potable. Desde 2014 los gobernantes de los municipios de Amozoc y Acajete comenzaron a llenar pipas de agua en el rebombeo ubicado en Nopalucan para vender el agua a los habitantes, con el pretexto de un desabasto del líquido.
En 2014 el expresidente municipal de Tepatlaxco de Hidalgo, Esdras Bonilla, durante una reunión con el edil Cruz Sánchez Rojas, renunció al pozo 1, pero al pasar la tubería por la zona de Tepatlaxco, éste exige a Amozoc el pago del servicio de luz de ambos municipios, terminando en una lucha política que afectó directamente a los habitantes.
Durante el 2018 este pozo 1 regresó a su municipio y en un acuerdo intermunicipal se llegó a que los mantenimientos quedarían proporcionales al volumen de agua potable, quedando 40 por ciento de Amozoc, 40 por ciento de Acajete y 20 por ciento de Tepatlaxco. Lamentablemente, todo esto quedó en palabras ya que los municipios de Acajete y Tepatlaxco no han dado mantenimiento a sus pozos y dependen del pozo tres correspondiente a Amozoc.
De acuerdo con los informes del sistema Malintzi, el pozo 1 debe suministrar 11 litros por segundo, el pozo 2, un total de 25 litros por segundo y el pozo 3, unos 45 litros por segundos, sin embargo, este último en el trayecto del líquido a Amozoc facilita agua potable a Tepetzala, Tlaxco y Tepulco, que son juntas auxiliares de Acajete, además de Tepatlaxco.
Actualmente el municipio de Amozoc, cuenta con tres pozos de agua potable, además del de La Floresta, sin embargo, estos no han sido suficientes para solventar la demanda de la ciudadanía, con el argumento de que no existe suficiente agua para la distribución.
