Xavi esperará a Ter Stegen hasta el último momento para saber si puede considerarlo ante el Porto, al tiempo que afirmó sentirse protegido y respaldado por el club ante rumores de su salida.

 

BARCELONA -- Marc-André Ter Stegen sigue doliendo en el Barcelona. Unas molestias lumbares le apartaron del partido frente al Rayo Vallecano y lo que se entendió una reserva de cara al trascedental duelo de Champions ante el Porto ha desembocado en alarma. No entrenó en la previa y su participación el martes en Montjuïc está, reconoció Xavi Hernández, muy en el aire.

 

"Mañana se probará. No ha entrenado con el grupo en todos estos días pero sabe de la importancia para el grupo y quiere probarse para ver si está al cien por cien en el partido" reveló el entrenador, sin dar más pistas

 

Después de diez días sin entrenar, desde que fue devuelto por los servicios médicos de la selección alemana, Ter Stegen sigue sin recibir el alta médica y en el staff técnico azulgrana se entiende un riesgo forzar su reaparición ante el Porto, atendiendo a que inmediatamente el Barça deberá jugar dos partidos trascendentales en LaLiga frente a Atlético de Madrid y Girona.

 

En el escenario, sin embargo, Xavi solo contempla el duelo de Champions, razón por la que no quiso descartar al meta germano y por lo que admitió que este encuentro del Porto "es vital. Tenemos las opciones intactas de quedar primeros, si ganamos lo aseguramos y tras dos años de no pasar a octavos es una muy buena noticia".

 

Una victoria frente al Porto aseguraría al Barcelona la clasificación para octavos de final como campeón de grupo y el empate, sin dar esa primera posición matemática, sí le daría igualmente el billete para la ronda de eliminatorias, una circunstancia "muy importante" después de enlazar dos temporadas de fracasos. Y que se antepone, o mezcla, con las sensaciones de duda que muestra el equipo azulgrana en el terreno de juego.

 

"Últimamente no salen las cosas como queremos... Pero visto el partido de Vallecas creo que merecimos ganar. No es el juego, la continuidad que queremos. Pero el vestuario está unido y cree en la idea" sentenció el técnico, dejando claro que a pesar de las dificultades actuales no se ha sentido "en ningún momento" en entredicho por parte de la directiva, con el presidente Laporta al frente.

 

"Me siento protegido por el club. Hablo con el presidente muy a menudo y con Deco también. Saben como trabajamos y siento que tengo toda su confianza y apoyo" proclamó hasta tres veces Xavi, quien agradeció las palabras de Laporta ("cerramos filas con él y con todo su cuerpo técnico; estamos totalmente a su lado") y añadió que en el club "todos vamos a una", no dándole "importancia" a la fotografía del presidente junto a Rafa Márquez tras la victoria del filial ante el Cornellà y que algunos quisieron ver como un aviso.

 

"No hombre... Si quieren les saco todas las fotos que nos hacemos con el presi después de nuestros partidos" sonrió, recordando que Laporta "baja siempre al vestuario y en la foto con Rafa no hay nada extraño. Siempre apoya a los equipos".

 

"Sabemos qué se debe mejorar y dentro soy muy crítico con los jugadores, pero también sé que este equipo puede volver a jugar grandes partidos como ya ha hecho" reforzó, admitiendo que su equipo "debe entrar más centrado en los partidos y no regalar tanto".

 

En este aspecto, recordó el entrenador partidos "como el del Athletic, el Betis, el Villarreal, el Sevilla que jugamos muy bien" y evitando caer en excusas, sí puso énfasis en que el equipo "tendría mayor tranquilidad" si algunas decisiones arbitrales no le hubieran perjudicado. "Sí, estaríamos mucho más tranquilos si los arbitrajes hubieran sido distintos... Y no es excusa, no quiero que lo sea... Pero que nos han perjudicado esas decisiones arbitrales también es verdad" sentenció.