Checo Pérez quiere un campeonato mundial de F1, pero para ello debe remontar desde la 3ra posición en la segunda mitad de la temporada

 

Recientemente Checo Pérez y Max Verstappen reafirmaron que llevan una buena relación en el equipo Red Bull. Luego de media temporada de Fórmula 1, el binomio tiene a la organización liderando el campeonato de constructores.

 

Max Verstappen está primero en el torneo de pilotos que, para ser puristas, es el que más vale en la F1, pues se ha disputado desde 1950 (el de constructores llegó hasta 1958). El neerlandés defiende el título, conseguido el año pasado, de Charles Leclerc quien arrebató en Austria el subliderato a Checo Pérez. Sí, el piloto mexicano es un contendiente al mundial y es el primer rival de Verstappen (por que ambos están en el mismo auto), aunque ambos aseguren llevar una buena relación. No se niega esa buena onda en Milton Keynes pero tampoco ellos pueden negar que son rivales.

 

Tampoco se pude tapar que hoy por hoy, Max Verstappen es el mejor piloto de la categoría y el mexicano tiene un déficit de 57 puntos contra esa estrella del automovilismo. ¿Es posible superar esa desventaja en puntos? Para contestar esa pregunta, nos asomamos a las temporadas pasadas -del 2001 a la fecha-. Hay un par de casos que nos recuerdan que no solo es posible, ya se ha hecho...

 

Sebastian Vettel, 2012

 

Aquel año la campaña tuvo 20 fechas. Luego de 10, Fernando Alonso tenía una ventaja de 44 puntos sobre Vettel. Pero la segunda vuelta del alemán del equipo Red Bull fue fenomenal y muy consistente.

 

Vettel hilo cuatro victorias, y logro siete podios en esas últimas 10 carreras. Alonso y Ferrari sufrieron dos abandonos y luego de la victoria en Alemania -10ma carrera del calendario-, no volvieron a vencer y aunque tuvo podios en ese trajín de 10 carreras no fue suficiente y Vettel ganó el mundial por tres puntos.

 

Kimi Raikkonen, 2007

 

Este caso es más similar al de Checo Pérez. El piloto finés, al igual que el tapatío, iba tercero luego de 8 de 17 carreras. Estaba por detrás de los dos pilotos de McLaren: Lewis Hamilton, que tenía 64 puntos, y Fernando Alonso, con 50 -Raikkonen tenía 42 y el Ferrari no era el auto más rápido de aquel año-.

 

¿Qué pasó?

 

Ese año McLaren quedó dividido a la rivalidad interna que tomó tintes muy antagónicos luego de Hungría. Kimi, por su parte, logró cuatro victorias además de otros cuatro podios y solo un retiro en la segunda mitad de campaña. Fernando Alonso sufrió un retiro luego de la carrera francesa -que marca el ecuador de aquel año-, y si bien en el resto de las fechas fue bastante consistente en el podio, no fue suficiente debido a una primera mitad con tres resultados fuera de los tres primeros; a Hamilton le perjudicaron el noveno lugar en Nurburgring, luego de una intensa lluvia y un despiste de su parte (que, por cierto, tuvo que ser retiro, pero esa es otra historia); un quinto lugar en Turquía, una cuarta plaza en Bélgica, el retiro en China -cuando iba a pits y se quedó en la trampa de arena-, y finalmente el séptimo lugar en Brasil no fue suficiente y Raikkonen ganó el campeonato por un punto sobre el británico y el español (ambos acabaron con 109 unidades).

 

Así que, si Checo Pérez quiere asaltar el campeonato, no tiene otra opción que calificar muy bien los sábados para salir lo más cerca del podio, y luego encajar muchos resultados entre los tres primeros, alternando con algunas victoria y esperar el error de Verstappen (resultados fuera del podio) o que el Red Bull del campeón falle.

 

Sí, en efecto se necesita de algo de suerte, pero, es como dice un viejo refrán deportivo: tuvo suerte de campón. ¿Acaso Verstappen no ganó gracias a un pequeño golpe de buena suerte en Abu Dabi el año pasado?