Barcelona ha estado en una constante renovación debido al envejecimiento de su generación dorada y la mala planeación de la directiva que no acierta con los nuevos talentos para que ocupen esos lugares y que ayuden a mantener al equipo en los niveles más altos. Su inercia ganadora, el factor Messi y uno que otro refuerzo que se consolida le dan para seguir pelando la liga española y la Copa del Rey, pero las humillaciones en la Champions League han sido persistentes desde que ganó el triplete en la temporada 2014-15 y cada año ha sido peor.

 

Desde la época de Frank Rijkaard, Pep Guardiola y Luis Enrique, el sistema defensivo del Barcelona era bueno, pero estaba lejos de la excelencia, nunca fue su mejor línea o el motivo por el cual ganaron tanto, aunque tuvieron un jugador como Carles Puyol que influyó dentro y fuera del campo. No fue el más técnico, pero su garra, corazón, ubicación y el manejo de los tiempos en la parte de atrás lo convirtieron en un monstruo en su posición. Piqué fue quien tomó su estafeta y cumplió, aunque los años y las lesiones los han mermado.

 

Sin duda la mejor defensa de los culés fue la posesión de la pelota, el famoso 'tiki-taka'. El mediocampo y la delantera sí fueron el punto de inflexión gracias a jugadores como Xavi, Iniesta, Busquets, Messi, Eto'o, Neymar y Suárez. Ellos sí fueron los distintos, lo que nadie más tenía en el resto del mundo, por ellos no atacaban al Barcelona.

 

No hay que olvidar que también los anteriores cuerpos técnicos tuvieron tres comodines en los pies de Javier Mascherano, Rafa Márquez y Dani Alves, quienes ayudaron en diferentes sectores de la cancha más allá de sus posiciones naturales. Su talento siempre dio para más y mejores situaciones.

 

El mexicano fue un defensa con salida desde el fondo, visión de campo, tenía pase corto y pase largo. Un sinfín de envíos al pie de Ronaldinho a 40 metros de distancia lo confirmaron. ‘Rafita’ fue más ‘tiempista’ más que velocista. Tuvo grandes momentos como medio de contención en instancias definitorias de Champions League, con criterio para ir al frente y dureza al momento de meter la pierna.

 

Mascherano llegó con credenciales como medio defensivo después de su paso por Liverpool, además de que en la selección argentina también se desempeñó ahí. En Barcelona encontró un hueco que no pudieron llenar otros y junto a Piqué volvió a darle mucha valía a la parte defensiva.

 

El tercer comodín fue el brasileño Daniel Alves da Silva, un lateral que se convertía en volante y luego en extremo, la pareja perfecta de Messi en la banda derecha, la mejor versión de la ‘Pulga’ fue junto a Alves. Se entendían a ojos cerrados, paredes de 2, 4 o 6 toques que enloquecieron a la liga y a toda Europa. Lionel nunca volvió a tener un compañero igual.

 

Las humillaciones en Europa

 

La debacle defensiva del Barcelona en los últimos años está más marcada en la Champions League. Desde el título ganado a la Juventus de Pirlo, Arturo Vidal, Pogba y Carlos Tévez en 2014-15, la oncena culé no volvió a llegar a una final. En la Champions 2015-16 se quedaron en los cuartos de final ante el Atlético de Madrid por un marcador global de 3-2 y al año siguiente en la 2016-17 también cayeron en los cuartos ante la Juventus con un global de 3-0.

 

Después llegaron los episodios más obscuros. Durante la 2017-18 lo malo no fue que perdieron en cuartos, se sumaron las formas y el rival que aparentemente era de menor nivel que los rivales anteriores. Barcelona derrotó 4-1 a la AS Roma en la ida. Periodistas, aficionados y hasta detractores pensaron que ese boleto a las semifinales ya era para los culés, sin embargo, nadie imaginó que la vuelta en Italia resultaría una catástrofe de 3-0. La ‘Loba’ avanzó gracias al gol de visitante. Para la Champions League 2018-19 se escribió una historia similar. Barcelona se llevó el partido de ida 3-0 ante Liverpool, pero los fantasmas regresaron para la vuelta y cayeron 4-0 en Anfield.

 

Un dicho popular dice que “cuando las cosas van mal, se pueden poner aún peor” y así sucedió. Una pandemia provocada por el Covid-19 azotó al mundo entero y la pelota tuvo que dejar de rodar para luego dar paso a un formato más corto que ayudó definir en menos tiempo la Champions League 2019-20. En la ciudad de Lisboa en Portugal, el Futbol Club Barcelona vivió uno de sus partidos más dolorosos desde que fue fundado en 1899, ante el poderoso Bayern Munich. La instancia fueron los cuartos de final en el Estadio Da Luz y justo eso nunca vio el Barcelona, la luz. El resultado fue un lapidario 8-2, cuatro goles en cada tiempo y una línea defensiva compuesta por Jordi Alba, Lenglet, Piqué y Semedo que arrastró el prestigio.

 

En la Champions League que está en curso, el panorama no pinta bien después de ser goleados 4-1 en Cataluña por el PSG, gracias a un triplete de Mbappé, quien ya empieza a reclamar su trono a Messi y Cristiano. La vuelta de los octavos de final es el próximo 10 de marzo en el Parque de los Príncipes de París.

 

En LaLiga alcanza, pero…

 

En el ámbito local, el conjunto catalán se ha mantenido en mejor nivel con diferentes títulos de liga y Copa del Rey, pero en sus estadísticas se nota una desaceleración propia de la curva de rendimiento después de picos estratosféricos.

 

LaLiga 2014-15 la ganó con 94 puntos (30V, 4E, 4P), con 110 goles a favor y solo 21 en contra, para un promedio de 0.55 goles encajados por partido o un gol cada 162 minutos. Dicha temporada estuvo marcada por la gran competencia en el arco entre el alemán Marc-Adré ter Stegen y el chileno Claudio Bravo. La central estuvo a cargo de un gran Piqué y el ‘Jefecito’ Mascherano, en la banca esperaron su oportunidad el francés Jérémy Mathieu, el español Marc Bartra y el belga Thomas Vermaelen.

 

Para la 2015-16 repitió como campeón con 91 unidades (29V, 4E, 5P), metió 112 goles y recibió 29, que dieron una media de 0.76 anotaciones en su propia portería o un gol cada 117 minutos. En se periodo llegó el lateral español Aleix Vidal, quien nunca ofreció garantías.

 

En el siguiente año futbolístico, 2016-17, el equipo terminó en segundo lugar con 90 puntos (28V, 6E, 4P), 116 veces sacudió las redes y 37 veces tuvieron que recoger la pelota del fondo de las redes para un cociente de 0.97 goles encajados por jornada o un gol cada 92 minutos. Para esa temporada arribaron el portero holandés, Jasper Cillessen, además de los franceses Samuel Umtiti y Lucas Digne y el brasileño Marlon. Se fue el insustituible Dani Alves.

 

En la 2017-18, el club regresó a lo más alto al llevarse el alirón con 93 puntos, (28V, 9E, 1P), 99 goles a favor y 29 en contra para un promedio de 0.76 goles recibidos por duelo, o un gol cada 117 minutos, de nuevo la defensa fue factor para sellar el campeonato. Ese año partió Claudio Bravo al Manchester City de Pep Guardiola y fueron contratados Yerri Mina como central y Nélson Semedo como lateral por la banda diestra.

Aunque de nuevo se llevó el título en la 2018-19, las estadísticas dejaron ver una tendencia a la baja, obtuvieron 87 unidades (26V, 9E, 3P), 90 veces inflaron las redes de los rivales y 36 veces el balón cruzó su línea de gol, lo que dio una media de 0.94 goles encajados por jornada, o un gol cada 95 minutos. Los refuerzos defensivos esa temporada fueron Clément Lenglet, Jeison Murillo y Jean-Clair Todibo, este último, así como llegó se fue al futbol alemán.

 

La campaña anterior, 2019-20, la entidad culé se tuvo que conformar con el segundo puesto con 82 puntos (25V, 7E, 6P), metió 86 dianas y le clavaron 38, lo que representó el peor promedio en los últimos años, un gol por partido. Ya no estaba Jasper Cillessen y en su lugar ficharon al arquero brasileño Neto, subieron de las inferiores al uruguayo Ronald Araújo y al español Óscar Mingueza para ayudar en la defensa. La lateral izquierda también fue reforzada con Júnior Firpo del Betis.

 

En la actual temporada, hasta antes del partido por la Jornada 26 ante el Osasuna. Barcelona sumó 22 goles encajados en 25 partidos para un cociente de 0.88, de nuevo un promedio que no ofrece garantías de cara al título, dicho cociente además es el peor entre los primeros cinco de la tabla general. El único refuerzo para la parte baja esta temporada fue el lateral derecho Sergiño Dest del Ajax y hay que tomar en cuenta que las largas lesiones de Piqué y Sergi Roberto provocaron más minutos para los jovenes Ronald Araújo y Óscar Mingueza, quien adelantaron sus procesos para cubrir las bajas.

 

Un dato revelador que termina por desnudar las carencias defensivas del Barcelona es que entre los 10 defensas centrales con mejor cotización en LaLiga 2020-21, los azulgranas solo tienen a Lenglet en la sexta posición con un valor de mercado de 40 millones de euros, y hay que irse hasta el top 20 para encontrar otros dos culés, Ronald Araújo en el lugar 15 con un valor de 20 millones de euros y Gerard Piqué con 34 años en el lugar 20 con un valor de 12 millones de euros.