El directivo acepta que es un pésimo inicio de torneo, pero rechazó que el Rebaño se encuentre sumido en una crisis

 

MÉXICO.- El director deportivo de Chivas, Ricardo Peláez, no le pone plazo al técnico Víctor Manuel Vucetich y afirma que el equipo no sufre una crisis, solo es un mal inicio de torneo en Guardianes 2021, tras el desarrollo de la cuarta fecha.

 

“Chivas no está en crisis, solo es un pésimo inicio. En el torneo que se suspendió (por la pandemia de Covid) estábamos en quinto lugar en estos momentos y en los siguientes torneos logramos 26 puntos, luego de tres años sin calificar”, declaró Ricardo Peláez en ESPN Radio Fórmula.

 

Luego pidió que le den la oportunidad de hacer un balance al acabar la competencia, aunque recalcó que ahorita no hay pretextos para llevar solo dos puntos en cuatro juegos, ya que “tuvimos tiempo para descansar, para irnos de vacaciones un ratito y regresar a trabajar. A la gente no le interesa si hay bajas, sino los resultados”, añadió Ricardo Peláez.

 

“Ahorita estoy comiendo con Víctor, cuestionándonos, arreglándonos, trabajando” y enseguida fue claro al señalar que “ni siquiera me ha pasado por la cabeza ese tema, ¡por Dios!” que el estratega tenga un plazo definido o indefinido en el timón.

 

“Solo hay que ver su trayectoria que es intachable, cuántos títulos ha ganado. Tengamos un poco de paciencia, pero está claro que tenemos que mejorar”.

 

Dijo el dirigente que hay una gran comunicación con el plantel y mucho acercamiento. “Tenemos que mejorar y para eso nos pagan” y dejó claro que no solo el entrenador está en evaluación, sino todos en el club “y cada quien tendrá el tiempo que se le dé, de acuerdo a la estructura del equipo”.

 

En cuanto al supuesto divisionismo que hay en el vestidor de Chivas, rechazó que así sea y recalcó que solo una persona de un medio de comunicación habló “y dijo barbaridad y media y ya estamos acostumbrados a ese tipo de situaciones”.

 

Aseguró que tras la derrota por 1-2 en casa ante Bravos de Juárez bajaron en el vestidor y hubo molestia y cuestionamientos en los jugadores “y malo hubiera sido que estuviéramos calladitos, como si nos valiera gorro, pero no pasó nada”.

 

“Ellos tuvimos dos llegadas y dos goles; nosotros, seis, siete llegadas y solo un gol” y calificó el partido como el peor de los rojiblancos en actitud, en ofensiva, en defensiva, en todo y destacó que hubo un penalti tan claro como el agua y “perdimos en casa que es gravísimo, pero generamos que me deja un poquito más tranquilo”.