La tradición de los nacimientos se remonta a la historia más reciente pero algunos restos de instalaciones rituales ya se encuentran en las casas del pasado.

 

Los arqueólogos del yacimiento italiano de Pompeya (sur), la ciudad sepultada hace dos milenios por la erupción del Vesubio, han descubierto un conjunto de trece estatuillas de terracota utilizadas en los rituales de la Antigüedad y que podrían compararse, afirman, con los belenes navideños de la actualidad.

 

"La tradición de los nacimientos se remonta a la historia más reciente pero algunos restos de instalaciones rituales ya se encuentran en las casas del pasado", explicó hoy en un comunicado el Parque Arqueológico italiano, al anunciar su último hallazgo.

 

Los arqueólogos han desenterrado 13 estatuillas de terracota dentro de una estancia de la conocida como "Casa de Leda y el Cisne", una 'domus' pompeyana que debe su nombre al fresco sobre ese mito que la decora y que está siendo restaurada.

 

Se tratan de unas figuras de barro de unos 15 centímetros de altura en las que se reconocen figuras humanas, algunas desnudas sentadas y otras vestidas, pero también la cabeza de un gallo, representaciones de nueces o almendras o una pila en cristal.

 

Las estatuas, con las debidas distancias, efectivamente recuerdan a las que todavía hoy se fabrican en los talleres de la cercana Nápoles (sur), capital del tradicional Portal de Belén.

 

Han sido encontradas de pie sobre lo que se presupone una especie de estantería en el atrio de la casa, cubierto por la piedra volcánica con la que quedó cubierta y arrasada toda esta ciudad romana tras la erupción del Vesubio del año 79 d.C.

 

Los primeros estudios apuntan a que algunos de los sujetos de estas representaciones evocan el mito de la diosa Cibeles y su amante Atis, que representaba el equinocio de Primavera en el ciclo vital de las temporadas.

 

Los expertos siguen excavando en la "Casa de Leda", estudiada entre 2018 y 2019, y en la fase de retirada de la tierra ha surgido una estancia decorada con finos frescos en los que destacan cuatro tondos con rostros femeninos de gran "elegancia".