Un estudio de la UNAM señala que posee una amplia diversidad de bacterias benéficas, alto valor alimenticio y cumple importante función en la biodiversidad.

 

En septiembre las mesas se llenan de los antojitos y bebidas típicas para festejar a la patria. El pulque poco a poco ha recuperado su lugar en estas celebraciones. La bebida ancestral se consume desde hace al menos dos mil 300 años. Hoy sabemos gracias a una investigación de la UNAM que posee una amplia diversidad de bacterias benéficas, un alto valor alimenticio y que cumple una importante función en la biodiversidad.