El productor de cine, quien esta semana ganó el Premio Luso-Español de Arte y Cultura dijo que durante este tiempo ha imperado una cultura de la vulgaridad y la medianía

 

(Europa Press) El productor de cine Paulo Branco fue acreedor al Premio Luso-Español de Arte y Cultura 2022 en un acto de entrega en el claustro de los Jerónimos del Museo del Prado de la capital española.

 

Ahí, el galardonado alertó contra la “cultura de la vulgaridad” que ha imperado en buena parte del mundo.

 

“Durante este tiempo ha habido una cultura de la vulgaridad y de la medianía que además ha abierto la puerta a los Trump y los Bolsonaro. Europa tiene una responsabilidad enorme para lograr ese gran cambio y para defender una cultura de la exigencia”, señaló el premiado.

 

El jurado, que falló el galardón el pasado noviembre en el Palácio da Ajuda, en Lisboa, valoró “el compromiso con las visiones siempre nuevas y las variadas expresiones cinematográficas de Branco, así como el decidido compromiso que mantuvo a lo largo de su carrera, en los diversos campos del cine, medio que incorpora la literatura, música, artes plásticas y pintura, entre sus más de 300 películas producidas”.

 

En su intervención, el ministro de Cultura y Deportes, Miquel Iceta, manifestó que con este premio “se agradece la extraordinaria labor profesional, que ha contribuido a tender puentes entre la península ibérica y el resto del mundo, como lo hicieron los premiados anteriores: Álvaro Siza, Carlos Saura o Pilar del Río, entre otros”.

 

El Premio Luso-Español de Arte y Cultura, de carácter bienal, está dotado con 75 mil euros y fue creado en 2006 con el propósito de consagrar a un autor, pensador, creador o ejecutante vivo, o incluso a una persona jurídica que, a través de su actuación en el ámbito de las artes y la cultura, haya contribuido significativamente a estrechar lazos entre los dos Estados y para un mayor conocimiento recíproco de la creación o del pensamiento.

 

Entre los galardonados en ediciones anteriores se encuentran el arquitecto Álvaro Siza, el cineasta Carlos Saura, la escritora Pilar del Río y la cantante Mariza, entre otros. Aunque debido a la pandemia, el premio no se otorgó en 2020.

 

La entrega del VIII Premio Luso-Español ha estado enmarcada en la presentación de la 21a edición de Cultura Portugal, programa cultural organizado por la Embajada de Portugal en España, que ofrece entre septiembre y diciembre diversas propuestas de arquitectura y diseño, artes visuales, cine, danza, teatro, literatura, música y pensamiento.

 

Para Pedro Adão e Silva, ministro de Cultura de Portugal, “Cultura Portugal es otro excelente ejemplo de cooperación entre Portugal y España en el ámbito de la cultura, que permite destacar a nuestros artistas y promover la riqueza de la cultura portuguesa en España, país vecino con el que se comparten profundos lazos históricos y excelentes relaciones culturales”.

 

Más sobre el premiado

 

Productor de cine desde 1979, Paulo Branco ha producido más de 300 películas hasta la fecha, entre directores portugueses como Manoel de Oliveira, João César Monteiro, João Canijo, João Botelho, Teresa Villaverde o Pedro Costa, y directores extranjeros como Wim Wenders, David Cronenberg, Alain Tanner, Werner Schroeter, Raúl Ruiz, Chantal Akerman, Valeria BruniTedeschi, André Techiné, Christophe Honoré, Danièle Dubroux, Christine Laurent, Jerzy Skolimowski, Sharunas Bartas y Paul Auster.

 

En su país se convirtió en el segundo mayor exhibidor y distribuidor de cine con Medeia Filmes y Leopardo Filmes. Defensor del cine europeo, estrenó más de cincuenta películas portuguesas en las últimas décadas.

 

Ha tenido una presencia habitual en los festivales más importantes a nivel mundial, como el Festival de Cine de Cannes, el Festival de Cine de Venecia, el Festival de Cine de Locarno en Berlín, el Festival de Cine de Nueva York, el Festival de Cine de Toronto, el Festival de Cine de Tokio y el Festival de São Paulo.